En las previas al estreno del ballet, era –como siempre
que se presenta algo no convencional y que puede provocar polémica, el centro
de atención de todos los comentarios. No se hablaba casi del coreógrafo, de la
ausencia una vez más de la orquesta, o de los bailarines. Todo lo que se
hablaba era el vestuario de Agatha.
En verdad hubo una sorpresa y lo escaso de las polémicas
que levantó este nada convencional vestuario.. Muy poco se habló en su contra,
como era dable esperar tomando en cuenta la gran cantidad de espectadores
amantes de lo clásico que concurren a ver los espectáculos del BNS.
En gran medida se dio un fenómeno que yo llamo el
SINDROME DEL REY DESNUDO invocando aquel famoso chiste en el que un estafador
le vendía al Rey un traje que sólo los inteligentes podían ver. No había traje
y el Rey salió desnudo, pero nadie –comenzando por el propio rey –se animaba a
decirlo por no parecer privado de inteligencia. Hasta que el tonto del pueblo
que no tenía ese temor dijo EL REY ESTA DESNUDO y sobrevino el caos.
La gente en general teme enfrentarse a la palabra
de los crítcos a quienes supone más entendidos. Y si toda la crítica elogia
algo, pierde el coraje de decir “ para mi el Rey estuvo desnudo “ y termina
elogiando algo que en el fondo no le gustó.
No se oyeron voces contrarias, pero me consta que
el grueso de los espectadores habitúes del ballet, vio con desagrado la
innovación. Yo, que soy un conservador
en estos temas, me vi en todas las discusiones asumiendo el papel de defensor
de Agatha y su creación.
Porque contrariamene a lo que mis amigos entendidos
decían, yo no creo que haya arruinado el espectáculo. A mi la ropa me pareció
bonita, colorida, alegre y creo que
contribuyó a la fiesta estética que fue la puesta.Y no creo para nada que haya destruido
el espíritu del ballet, en primer lugar porque siendo este un ballet casi
a-argumental, no hay una historia que sufra con esta innovación
AHORA
BIEN : YO TENGO UN TEMOR
El BNS ha obtenido un éxito de taquilla record
incluso para esta exitosa Compañía . ES EL ESPECTACULO QUE MAS ENTRADAS HA VENDIDO
. Y además ha tenido una fantástica repercusión exterior, con notas, críticos
internacionales que viajaron solo para ver la puesta y numerosas invitaciones
para presentarla en el exterior.
Mi temor es que el elenco se entusiasme con esta repercusión
y se crea en la obligación de en el futuro producir nuevas innovacioens de este
tipo. Porque una cosa es ver LA ELLA
DURMIENTE , ballet casi abstracto y con
muy poca historia, que tener que bancarse un LAGO DE LOS CISNES vestido con
bolitas.
Es una experiencia valiosa que está muy bien que
haya sido hecha. Pero por Dios que no se transforme en la norma.
Que no transformen nuestros ballets en algo similar
a lo que han hecho con la Opera, que cada vez pierde más público por causa de
ello.