DE JACQUES OFFENBCH
LIBRETTO DE
JULES BARBIER
BASADO EN CUENTOS DE E. HOFFMANN
CORO ESTABLE DEL TEATRO COLON DIRIGIDO POR MIGUEL MARTINEZ
ORQUESTA ESTABLE DEL TEATRO COLON
DIRECCION MUSICAL ENRIQUE ARTURO DIEMECKE
REGIE Y ESCENOGRAFIA DE EUGENIO ZANETTI
VESTUARIO- E.ZANETTI Y SEBASTIAN SABAS
ILUMINACION ELI SIRLIN
TEATRO COLON
Offenbach fue en su momento un exitoso compositor de
operetas, cuyas obras disfrutaron de gran popularidad y eran representadas
regularmente no sólo en París sino en otras ciudades del mundo.
En sus últimos años de vida se empeñó en producir una
OPERA COMIQUE de grandes proporciones
que demostrara definitivamente su genio musical.
La muerte lo sorprendió en momentos en que preparaba el
estreno de su obra en el Teatro de la Opera Comique de París, que debía ocurrir
unos 4 meses más tarde. La obra de hecho estaba prácticamente concluida, faltándole
algunos retoques a la escena de Venecia y toda la orquestación. Ya el Maestro había
dado dos conciertos con piano ejecutando la obra entera, con cortes
principalmente en el acto de Venecia.
El estreno se produjo en la Opera Comique con una
orquestación completada por ERNEST GIRAUD, que para su estreno en Viena meses
despues decidió transformar los diálogos hablados del original en recitativos
musicados, algo que si bien deterioró la lógica dramática del texto facilitó su
difusión por todo el mundo y el acceso de grandes cantantes no franceses al
mismo, al levantar la dificultad de la
pronunciación francesa en diálogos hablados.
El incendio que sufrieron la Opera Comique y el
Teatro de Viena, destruyó las partituras originales, dando lugar en primer
lugar a la leyenda negra de que la opera está enyetada, prejuicio que comparte
con MACBETH y LA FORZA DEL DESTINO.
A partir de allí las representaciones futuras de la Opera
fueron más bien un todo vale en el cual cada director se sintió en libertad de
preparar su propia versión suprimiendo y agregando números al punto que
difícilmente hay dos producciones iguales.
Algunas de las modificaciones más importantes además
de los recitativos musicados fueron el
cambio del orden de los actos haciendo que el segundo acto ( el de Antonia ) pase
al final desplazando al segundo lugar el acto de Giulietta , algo que musicalmente
puede tener fundamento pues es el acto más impactante , pero dramáticamente
resiente el desarrollo de la Opera. Luego se agregaron el sexteto, uno de los
fragmentos más bonitos de la obra, que en rigor no pertenece siquiera a
Offenbach, y el agregado del aria de Dapertuto que procede de otra obra del
autor y que creó un serio inconveniente dado que está escrita en una tesitura
demasiado aguda para un bajo, por lo cual en muchos teatros se recurre a un
barítono para que cante este acto dejando el papel de los restantes hombres del
mal en manos del bajo. Y la escena final ha sufrido tantas variaciones que un
inventario de las diversas modificaciones
excedería el espacio de esta nota. Además dada la dificultad de encontrar
una soprano que sea eficiente en los tres papeles, tan diversos de la Muñeca (
soprano coloratura ) Antonia ( soprano lírica ) y Giulietta ( soprano spinta o
mezzo ) se ha desoído la intención del autor de que los tres personajes femeninos
y Stella fueran representados por la misma soprano.
El Colón presentó una buena, no brillante versión,
bastante por debajo de versiones anteriores en la misma sala
En primer lugar, me pareció bastante abúlica y
rutinaria la dirección musical, que no logró hacer vibrar a la orquesta y en algunas
escenas sustituyó sonoridad por emoción.
Tampoco soy un entusiasta de la regie. Zanetti acertó
más como escenógrafo , con una bonita planta giratoria complementada por proyecciones móviles en la parte trasera que fue linda de ver y aportó facilidad para el
cambio de escenas. Como regista no pasó de la rutina, no tuvo hallazgos
marcantes en la actuación de los intérpretes y cometió algunos errores feos de
ver como la sustitución del canto y baile de Franz en el segundo acto por un
barbeado, o peor aún la inclusión de molestos fotógrafos y directores de
filmación que irrumpen en la escena a cada rato y no tienen absolutamente nada
que hacer en el argumento de la obra. Y fue muy divertido ver como solistas y
figurantes caminaron con facilidad por encima de las aguas donde navegaban las
góndolas, en el mejor estilo del Mesías..
El elenco fue sólido y parejo con muy buenas voces y
adecuada línea de canto si bien algo carentes de volumen vocal , especialmente
cuando a menudo los obligaron a cantar en la parte trasera del escenario y
encima de la escalinata salvo el caso de MARIA LUISA MERINO RONDA rotunda
Giulietta en el acto de Venecia. Como el tenor , muy adecuado para el papel si bien
con una voz no especialmente atractiva, venía reservando su voz ( y no lo culpo
habida cuenta de lo agotador que es el papel de Hoffmann ) y la soltó en la
escena de Venecia y en el epílogo que le sigue, la representación se elevó
mucho de nivel en estas dos escenas. Para colmo HOMERO PEREZ MIRANDA Y ADRIANA
MASTRANGELO que habían estado muy bien toda la obra pero con una marcada falta
de sonoridad en los graves que tendieron a ser apagados por la orquesta , se
encontraron a sus anchas. El , haciendo una impactante versión de SCINTILLE
DIAMANT, con un espléndido agudo final, ratificando que está en la frontera
entre barítono y bajo, y Mastrángelo en
una magnífica versión del aria final que
esta versión le asignó a Nicklause /Musa.
ORIANA FAVARO fue una precisa Olimpia.PAULA ALMERARES una excelentemente cantada Antonia muy
perjudicada en lo visual por el horrible vestido que le destinaron.
SERGIO SPINA
fue un logrado Franz con una voz mucho más entera que lo que se destina
normalmente a la parte. Y fueron muy buenas las intervenciones de MARIA EUGENIA
CORONEL BUGNON ( STELLA ) GUSTAVO GIBERT ( Spalanzani ) SEBASTIAN ANGULEGUI (Crespel
) GABRIEL CENTENO ( Nathaniel ) LEANDRO SOSA (Hermann ) MARIO DE SALVO (
Shklemil ) SERGIO WAMBA ( Luther ) y
MERINO RONDA ( madre de Antonia )
Me llamó la atención la relativa abundancia de
butacas libres tanto en la Platea como en pisos superiores.
Consigno por último, que el público presente fue bien
más entusiasta que yo ovacionando a todos los intervinientes y muy especialmente
a FAvaro.