EL MATRERO – OPERA DE FELIPE
BOERO ( MUS) Y YAMANDU RODRIGUEZ ( LIBR
)—ORQ NACIONAOL DE MUSICA ARGENTINA JUAN DE DIOS FILIBERTO –DIR MUSICAL FERNANDO ALVAREZ- REGIE CARLOS
PALACIOS
TEATRO NACIONAL CERVANTES
Una interesqante idea de
la DIRECCION DE ARTES DE LA SECRETARIA
DE CULTURA DE LA NACION en conjuncion
con los gobiernos de las Provincias de CHACO,CORRIENTES, SANTIAGO DEL ESTERO,
TUCUMAN Y SALTA la creación de una red
federal para la promocion del Teatro Musical , la Opera y la Danza, uno de cuyos
primeros frutos es la escenificación de esta Opera de tematica gauchesca que ha reunido el talento del libretista
uruguayo YAMANDU RODRIGUEZ con el musico
argentino FELIPE BOERO, una autentica
coproduccion rioplatense.
El tema es , como no podia
ser de otro modo, costumbrista, pero es al mismo tiempo un fuerte drama. Un
rancho asediado pr la figura mitica del Matrero al que todos quieren dar caza
para terminar con sus fechorias, una
joven enamorada de la leyenda y del valor del profugo y que rechaza los amores
que tiene a su frente, una tragedia final.
No soy muy adicto al
costumbrismo y confieso que fui al espectáculo con un pie atrás esperando ver
un texto aburrido a medio camino entre el folklore y la musica erudita , y me
lleve una sorpresa mayuscula.
Luego de un primer acto casi
hablado por completo donde la musica , bellisima, se refugia en la orquesta y
en parte en el coro, la obra va levantando vuelo lirico hasta llegar a un tercer
accto culminante que puede figurar con
honor frente a las operas del repertorio tradicional sin pasar vergüenza
alguna.
La obra ha sido ademas
servida con una puesta de gran calidad, con una muy buena orquesta, un coro joven muy bien dirigido por NESTOR ZADOFF con
un bello y dramaticamenbte intenso sonido, un coro que ademas actua como si
todos fueran actores. Y con el aporte del BALLET FOLKLORICO NACIONAL de capital importancia en un par de escenas
donde se debe ofrecer la vista de un duelo de facones, logrado con gran
realismo.
Una escenografia simple pero
muy adecuada y con agradables efectos de luces . Buenos inrtepretes
comprimarios que dieron apoyo a los tres interpretes principales , los tres dramaticamente
muy en papel y superando con gran autoridad el compromiso usualmente difícil de
vencer para los cantantes de tener que hablar buena parte de sus parlamentos.
Vocalmente todos debieron
enfrentarse a la dificultad de cantar en un Teatro que no tiene foso orquestal
y en el cual la orquesta tiene que situarse a nivel del publico, por lo cual
tiende a ahogar las voces de los que cantan sobre el escenario. Quien mejor se
salio en este rubro fue JUAN CARLOS VASALLO, que tiene una incisiva y
voluminosa voz de lirico spinto que atraveso sin dificultades el muro orquestal
y ademas resolvio con gran eficacia algunos momentos muy exigentes que la
partitura tiene reservados al tenor.- Seguramente sera un excelente Pollione
cuando en mayo cante NORMA en el Coliseo.
FERNANDO SANTIAGO hizo una buena composición de DON LIBORIO
bien servida por una firme voz baritonal. No tiene en realidad momentos de
mucho lucimiento pero fue un puntal en la accion dramatica.
EUGENIA FUENTE sigue asombrando con sus saltos y cambios de
repertorio. Baste mencionar los ultimos tres papeles : Branguena en Tristan e
Isolda, Ebboli en Don Carlo y ahora una china criolla en EL MATRERO. Luego de
un error de calculo que la hizo cantar parte del primer acto en mezza voce que
fue por momentos difícil de oir con semejante barrera
orquestal, se asento en el segundo acto sacando a lucir su bellismo timbre y se
generosa extension vocal en uno y otro extremo de la partitura y descollar en
el ultimo acto vertido con total intensidad. Una muy buena interpretación digna de sus valiosos antecedentes.
Esperemos que el proyecto
continue y que encuentren una forma de poder actuar en alguno de los varios
teatros de Buenos Aires que disponen de la facilidad minima para presentar una
Opera que es el foso orquestal-
Pero hay que aplaudir la
inicitiva y el logro artistico obtenido.
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