OPERA EN CUATRO ACTOS- MUSICA DE GIUSEPPE VERDI
LIBRETTO DE ANTONIO GHISLANZONI SOBRE LA OBRA DE CAMILE DU LOCLE INSPIRADA EN UNA HSTORIA DE AUGUSTO MARIETTE
DIRECCION MUSICAL : STEFAN LANO
DIRECCION ESCENICA: HENRIQUE PASSINI
CORO Y ORQUESTA ESTABLES DEL SODRE
AUDITORIO NACIONAL ADELA RETA-SODRE – OCTUBRE DE 2013
REPARTO :
AIDA- MARIA JOSE SIRI
RADAMES JOSE AZOCAR
AMNERIS- ELENA CASSIAN
AMONASRO- LEONARDO LOPEZ LINARES
RAMFIS- CHRISTIAN PEREGRINO
FARAON –SERGIO GOMEZ
UN MENSAJERO – GERARDO MARANDINO
SACERDOTISA- SANDRA SCORZA
A juzgar por lo que se vio en la función del estreno, y sin haber visto aun al segundo elenco, el SODRE tiene una version de AIDA , que no pasarÍa vergüenza presentada aún en los teatros de Opera de paises con mayor tradicion operistica que el nuestro.
El espectáculo contó en primer lugar con una excelente puesta en escena de HENRIQUE PASSINI, de gran teatralidad, con un total respeto a las intenciones de Verdi y Ghislanzzoni, y un despliegue escenográfico que supo aunar sencillez de recursos con fastuosidad, amen de una expresiva iluminación con hermosos efectos como la luz azulada aque dio realce a las tunicas blancas de los sacerdotes, y un bellísimo vestuario.
Una gran noche del coro, que mantuvo el nivel de todas sus últimas actuaciones con particular destaque en la escena triunfal donde por imperio de la partitura debe subdividirse en varias voces que tienen que interactuar.
El maestro STEFAN LANO realizó un magnífica labor de orquestacion, favoreciendo una intensa ejecución de la partitura, que puso de destaque ademas pequeños detalles de la orquestación verdiana que a menudo se pierden en el conjunto.La orquesta le respondio con total entrega y un sonido de calidad. Y es notoria y elogiable la evolución que está teniendo el organismo bajo su conducción.
Ahora bien, Lano tiende a tener un enfoque sinfónico de la Opera, que no colabora mucho con el desempeño de los cantantes. Por un lado el volúmen conque hace sonar la orquesta es un problema en diversos pasajes aun para las voces más importantes del elenco, y por otro la inflexibilidad de los tiempos, que tienden a ser rápidos, complica aún más las cosas al no proporcionar tiempo material de respiración o de preparación de cada frase. Es así que en repetidas oportunidades se escuchó a cantantes suprimir silabas de sus parlamentos para poder mantenerse a la par de la orquesta, a la cual corrían desde atrás. Me llamó poderosamente la atención la forma de dirigir del Maestro, que dirige mirando a la orquesta y rara vez eleva su vista al escenario, y en general es para marcar entradas.
No hay demasiados elencos en el mercado mundial que puedan estar a la par o superar al presentado por el Sodre en esta noche triunfal.
En primer lugar me asombró el estado vocal de JOSE AZOCAR a quien en las últimas veces lo había visto con un cierto grado de usura vocal y que presentó ahora una voz firme, entera y de timbre juvenil, cumpliendo sin vacilación con todas las exigencias que Verdi no escatimó con su heroico protagonista., Fue además un correcto actor, y la regie supo vestirlo de una manera adecuada a su figura, logrando hacerlo creíble como general y como galán. Me hubiera gustado oír además algunos pianísimos, pero es ya pedir mucho en un Radamés que canta toda la partitura con absoluta seguridad.
ELENA CASSIAN exhibió una poderosa voz de mezzo, de inusual volumen, usada con gran sentido dramático y que directamente arrasó en la escena del juicio. Dio bien la arrogancia de su personaje al que como actriz no dotó de muchos matices, siendo simplemente una buena actriz de ópera, lo cual no es poco.
LEONARDO LOPEZ LINARES fue previsiblemente un Amonasro de arrolladora voz, con extrema facilidad para los agudos y una concepción algo brutal de su personaje que en esencia no le queda mal al papel.
Deslumbrante el desempeño de CHRISTIAN PEREGRINO como Ramfis, un Sumo Sacerdote de voz dominante , que contrariamente a lo habitual se oyó en todos los conjuntos, en absoluto dominio de todas las notas requeridas y además con un bellísimo timbre de bajo como no siempre se escucha.,
Mas limitado me pareció el Rey de SERGIO GOMEZ, que cantó con una bella voz central demasiado exigida en ambos extremos de la partitura, y aportó una actuación convincente.
Correctos el mensajero de GERARDO MARANDINO que nos ha acostumbrado a deslumbrar en las pequeñas partes, cosa que no ocurrió aquí, y la sacerdotisa de SANDRA SCORZA que por momentos lucio perjudicada por un incipiente vibratto.
Y finalmente estaba MARIA JOSE SIRI. No hace tantos años que Siri partió de Montevideo para buscar su carrera en el exterior, dejando atrás con dolor afectos familiares que le son muy caros. El triunfo no llegó de inmediato y hubo momentos de dudas , sacrificios , dolor. Pero finalmente su calidad de canto, su enorme talento de actriz y su obstinación en llegar no importa el esfuerzo y el sacrificio necesarios ganaron la partida y Siri es hoy una soprano apreciada internacionalmente y en el caso de Aida una de las 3 mas elogiadas y demandadas en el mundo para este papel, que ya canto en varios importantes teatros de Opera de Europa y en la Arena de Verona.
No fue fácil contar con ella para estas representaciones, porque el SODRE por razones presupuestales no puede programar sus temporadas con mucha anticipación y los artistas del nivel en que ahora se encuentra Siri están obligados a planear su temporada con mas de un año de anticipación ( algunos , como los Tristanes y los Otellos llegan a tener contratos para de aquí a 5 años ), y además porque el Sodre no puede pagar la clase de cachets que Siri está ahora en condiciones de demandar.
Pero había interés de ambas partes y ambas partes sacrificaron posiciones para poder contar con su presencia en la noche del estreno. Uno de los detalles más difíciles fue el de la fecha de arribo, porque Siri tenía compromisos previamente asumidos en Europa y no estaba en condiciones de llegar en la fecha en que el regisseur originalmente nombrado, el hoy fallecido inolvidable maestro ROBERTO OSWALD exigía.
Este es un viejo problema de los Teatros con los artistas de cierto nivel, que han cantado una parte en innúmeras ocasiones y versiones, que la pueden cantar al derecho y al revés, dormidos y despiertos, que suelen alegar que no necesitan tantos días de ensayos para hacer lo que tantas veces han hecho, y los directores que quieren tenerlos para beneficio de la noción de conjunto en los ensayos y para imprimirles su concepción personal de la obra.
Siri llegó a Uruguay un Miércoles para cantar un Sábado. Una locura que solo un cantante experimentado como ella podía asumir. En pocas horas de conversación le fue posible enterarse con el maestro de cómo era la versión desde el punto de vista musical, cuales los tempi, cuales las marcaciones y con el regisseur para aprender cual era la noción del personaje que debía proyectar, supliendo así en horas lo que no se hizo en días, Pero los viajes tienen además otras implicancias físicas y en el caso de una cantante que arriba a su país después de una larga ausencia toda una serie de compromisos personales, de tensión nerviosa y emocional, a lo que deben sumarse el costo en términos vocales de tantas reuniones, encuentros de trabajo, entrevistas para el periodismo, etc. Todo esto agravado por la necesidad de no decirle que no a un teatro italiano (Génova ) que la llamo a último momento para cantar como sustituta de una colega enferma la MISA DE REQUIEM de VERDI, el Domingo antes de su partida.
Todo ello planteaba la duda de si efectivamente Siri iba a cantar esta noche y si la oiríamos en estado vocal acorde con sus condiciones y con las exigencias del papel que es uno de los más demandantes del repertorio,
Todo se tranquilizó cuando Siri salió a escena y cantó sus primeras frases, soberana, con un bellísimo pianísimo en su primer frase (PER VOI, PER LUI PAVENTO ) y con una concentración total en el papel, logrando impactantes contraescenas ( esa mirada constante de alerta y de temor y rencor hacia Amneris , esa sumisión dolorida y esas miradas de amor hacia el hombre que domina su corazón ) Magnifica en el terceto, impactante por el volumen vocal y por los cambiantes matices expresivos en el aria final de la primera escena (RITORNA VINCITOR ). Luego fuertemente dramatica en el enfrentamiento con Amneris y la forma en que cae en su trampa para exteriorizar su amor, y fabulosa en la escena triunfal con su voz oyéndose nítidamente a través de la masa coral y orquestal, palmo a plamo con las voces de su mezzo y su tenor que eran como vimos dos voces grandes como no hay muchas.
En todas estas escenas Siri dió cabal muestra de por qué es una de las Aídas del momento y de que ha llegado a ese nivel superior en que una cantante deja de ser sólo una cantante para pasar a ser una artista, capaz de aunar el canto, el decir y los gestos en una sola expresion del alma del personaje, que no admite subdivisiones. Supero además nítidamente su ya ejemplar desempeño en el papel en la versión de Sao Paulo, que ya era maravillosa. Brava, brava y más brava.
Y así llegamos a la escena del Nilo en la que repentinamente los nervios, el cansancio y quizás hasta la entrega total y absoluta con que cantó toda la primera parte dándolo todo de sí misma, le jugaron una mala pasada y se le cortó el agudo crucial del aria. Un episodio que normalmente debió haber sido sólo un traspié olvidable y que quizás mucha gente del público no hubiera percibido de no haber mediado la reacción de la cantante, con su amor propio herido, que hizo una profunda reverencia disculpándose y se retiró de escena quizás pensando no volver,. Luego una interrupción de algunos minutos y el Director Artístico del Sodre saliendo a hacer un anuncio ( que normalmente no es de buenas noticias pero aquí lo fue ) Siri estaba con una afección vocal pero completaría la función por respeto al público pidiendo indulgencia para su estado vocal y aclarando que el público no la vería en el nivel de sus actuaciones normales, Y la ópera continuó hasta el final con una Aida que de a poco fue reganando seguridad nuevamente, pero que visiblemente eludía los pianísimos como si no confiara en ellos.
Una gran actuación con todo, que sirvió para que el público local conociera una de las Aídas mas cotizadas del momento y apreciara hasta donde ha llegado en su carrera artísticamente ascendente esta soprano local que es un éxito en Europa.
Quedé con ganas de verla de nuevo en una función más normal y quizás lo haga aunque hay pocas esperanzas de conseguir localidades bien ubicadas y el precio sea todo un desafío.
Por último algunos comentarios sobre los conjuntos . Aida es una ópera de masas , que requiere gran número de figurantes que representan las tropas egipcias en la marcha triunfal. Tanto que hubo que habilitar como vestuarios zonas que no son utilizadas normalmente para ese fin y hubo que instalar baños químicos, para atender a un equipo bien mayor que el habitual. Pero hubo en esto escasez de recursos, siendo visible la reducida cantidad de personas que desfiló, y una elección cuestionable de los participantes que en general no tuvieron ni la figura ni el porte ni el andar propio de un soldado. Me parecieron sobreactuados además los generales, colegas de Radames, especialmente en el final de la escena con una reacción que más pareció la explosión de un grupo de hinchas que festeja un gol que un conjunto de generales que celebra la Victoria.
CODA SOLO PARA DETALLISTAS FANATICOS
Yendo ya a la letra chica, no me pareció adecuada la idea, ya vista en otras producciones , de que el mensajero llegue desfalleciente a escena ( aquí tuvo un amago de desmayo ) como si acabara de correr desde Etiopia. No es así según el propio libretto en que el Rey se encarga de anunciar que ha llegado un mensajero portando graves noticias, lo cual indica que el mensajero llegó hace un buen rato y lo puso al tanto de lo que ocurría, al par que habrá podido beber algo y recuperar el aliento mientras el cónclave era convocado y se reunía.
Me decía un regisseur amigo con quien libramos una agradable batalla cada vez que nos vemos, que no hay que tomar los librettos demasiado en serio. Allí es precisamente donde esta mi discrepancia con los registas actuales: para mí el libretto es soberano tanto en el acierto como en el error y lo que indica debe ser respetado. La labor del regisseur es no escatimar esfuerzos para hacerlo creíble, lo contrario de desecharlo y escenificar un libretto propio que está en su mente pero no existe.
Claro que habrá siempre inverosimilitudes que vienen del original. Pongo por ejemplo en Aida lo que ocurre en la escena del Nilo. Estimulada por Amonasro Aida extrae a Radames el secreto de por donde atacarán las tropas egipcias. Apenas Radames ha dicho esto, Amonasro sale de las sombras proclama su verdadera identidad y da lugar al desmoronamiento de Radames que ha traicionado sin saberlo a su patria y se entrega a los sacerdotes. Por qué Amonasro no se limita a desde las sombras ordenar el ataque sabiendo lo que ahora sabe y qué necesidad lo lleva a revelarse ante Radames ?. Nunca lo sabré. Y por qué una vez descubierto el complot no se envía a un mensajero y se ordena detener el ataque o cambiarlo de sendero ya que el secreto es conocido por el enemigo ?. Tampoco lo sabré. Aunque quizás algún día un regisseeur me lo explique, como ayer me explicó mi amigo un enigma que nunca había entendido : el por qué de la Aida en trajes de astronautas que vi una vez en Berlín y que constantemente utilizo como ejemplo de lo que no se puede tolerar.. El regista estaba simplemente escenificando el mito de que los dioses eran astronautas y que fueron ellos quienes hicieron las pirámides. Too much. Demasiado para mí
Luis G Baietti
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