HAMLET RUSO –BNS- FUNCION DEL DIA 14.12
( Vi Tambien las funciones de los días 11 y 12, de las cuales
no creo que sea necesario escribir comentario, ya que reiteraron elencos ya
vistos y comentados y no hubo grandes variaciones en relación a lo ya hecho por
cada uno de ellos,. La mayor frecuentación con la parte se tradujo en una mayor
seguridad de todos y en una mayor maduración de los personajes, salvo en un
caso que no sé si criticar o elogiar en que hubo una interpretación mas
contenida , mas estandarizada del personaje que en la función anterior del
mismo intérprete )
La función de hoy Sábado fue una de las mejores que he visto
en esta breve temporada. Se aunaron para ello 3 poderosas interpretaciones
consideradas individualmente que tuvieron además la virtud de ensamblar muy
bien unas con otras creando un formidable trabajo de equipo donde más que a
cada uno de los intérpretes cabe destacar al conjunto.
ARIEL CARAMES como
Favorito fue un excelente partenaire de baile en las escenas particularmente
difíciles que tiene con ambas figuras femeninas y dió una versión sobra,
contenida, pero muy bien lograda de su papel.
VANESSA FLEITA tuvo un trabajo realmente deslumbrante. En su
concepción la Zarina fue un personaje tiránico , egocéntrico, casi diría
perverso que sólo en los momentos extremos de desvalimiento, temor o
sensualidad deja que sus sentimientos
ganen la superficie. Tengo miedo de dejarme llevar por el entusiasmo pero yo
diría que estuvo al nivel de la invitada rusa y en algunos momentos fue incluso
más allá. Un feliz retorno a la actividad luego de la prolongada licencia por
maternidad.
A su lado estuvo no menos brillante el joven español DAMIAN
TORIO que compuso un Paul enteramente
distinto al conflictuado, doliente personaje de Tamayo o al colérico,
irrefrenable de G Gonzáles. Torio eligió destacar el miedo. Su personaje fue más
bien un adolescente normal en una situación anormal, que tiene pánico de la
Zarina por su brutalidad y busca
protegerse escudándose en el cariño maternal. Es un verdadero privilegio para
Montevideo poder ver 3 interpretaciones de tan diferente concepción de este
rico personaje, que se complementan más que compiten entre si, si bien la
complejidad síquica y la doliente estructura interna que Tamayo le da al
personaje son difíciles de olvidar.
GIOVANNA MARTINATTO , bellísima como siempre, no se quedó en
los laureles de la belleza y compuso una Natalia intensamente intrigante, que
dió más fuerza al dilema de la Zarina hacia el final del 1er.acto. Fue además
un fantasma embrujador en más de un sentido de la palabra.
Además se dio el lujo de prestar a su propio hijo para que
hiciera el Paul niño del prólogo con lo cual el joven si algún día sigue la
carrera podrá colocar en su curriculum que debutó siendo aún un niño haciendo el papel titular del HAMLET RUSO . Y que le digan que no es verdad.
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