miércoles, 2 de noviembre de 2016

al pacino hizo unos pesos en el colon

El Teatro Colon es una de las mejores salas de concierto del mundo y me parece una aberración el destino que le están dando. En lo personal me importó nada que viniese Al Pacino a hacer no sé qué cosa que nada tenía que ver con nuestro coliseo. Hubiese dado una función en el Maipo o en cualquier otro teatro acorde a su actividad. Ahora viene Alain Delon Que le pasa a las autoridades del Teatro? Es falta de presupuesto para mantenerlo lo que los obliga a traer a cualquiera que no tenga nada que ver con la música y de una función haciendo nada o contando su historia de vida que a nadie le interesa o se están volviendo populistas y quieren destinar el acceso al teatro a todo tipo de público?. El Colón es de todos, de todos aquellos amantes de la música clásica. Para otros espectáculos hay ámbitos diferentes. ABERRANTE Y SALVAJE LO QUE ESTAN HACIENDO. (Mario Perrone )

CONCIDO EN BUENA MEDIDA CON EL COMENTARIO DEL AMIGO..
Esto que se hizo en el Colon es una desvergüenza. Un paso más en la decadencia de un Teatro que supo ser una de las 10 mejores salas líricas del mundo . Nada tendría de vergonzoso que hubiera un ciclo de grandes intérpretes del teatro hablado. Podrían por el contrario constituír un homenaje y una muestra de respeto a un gran Teatro dedicado a otras ramas del arte escénico. Pero traer a Al Pacino para que haga este absurdo ejercicio de frivolidad y vacuidad cultural y para colmo coronarlo con un evento vip para gentes de la alta  sociedad   ( o más bien de nouvaux riches y  seudo estrellas de la tv )en el Salón Dorado, que ahora además será cedido  para ceremonias de casamiento ( ¡!??) es francamente tener poca vergüenza en la cara. Pero no debe asombrarnos porque es la consecuencia natural de colocar el Teatro en manos de gente inidónea para la función , ajena al  quehacer musical , algo que también viene de sufrir  su hermano menor el Argentino con gente traída de la comedia musical que confesaba haber pasado años sin ver una Opera. Y es doblemente triste en un Teatro que viene sufriendo una especie de vaciamiento, que  ha venido reduciendo y elitizando año a  año su programación que otrora fue de las más importantes del mundo.


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