HAMLET RUSO- BNS
FUNCION DEL DIA 24 DE MARZO
En la función de hoy volvimos a ver el Teatro
atiborrado de público, algo que no ocurrió en la función del estreno probablemente
por la forma restricta en que fue puesta en venta o porque algunos de los
invitados, que son numerosos en las funciones del estreno hayan desistido
debido a la coincidencia con el Juego de la Selección.
Volvió a impactar el gran trabajo colectivo del
elenco en todas y cada una de las escenas de la obra, varias de las cuales son
muy exigentes en lo técnico y lo específicamente físico. Es un ballet donde a la
inversa de otros de los presentados por el BNS el cuerpo de baile tiene menos
oportunidades de crear personajes, interpretar, que es una de las marcas de fábrica
más distintivas de este elenco. En cambio debieron trabajar la precisión la
sincronización , el hieratismo. Gran trabajo colectivo que ratifica una Cia que
ya es de primer nivel.
Cinco solistas nuevos mostraron que la Cia puede
presentar este ballet con varios elencos todos ellos competentes y capaces de
dar vida y brillo a la obra.
El peor compromiso lo tenía DAMIAN TORIO no sólo porque
el suyo es el papel protagónico y el que sufre mayores cambios durante la obra,
sino porque tenía que suceder a la impresionante
creación de CIRO TAMAYO en la noche anterior. Ciro es de esos intérpretes que
por su calidad y su intensidad crean problemas a la hora de sustituírlos en un
elenco alternativo. Es algo así como lo habrá sentido cualquier soprano
convidada a cantar NORMA O LADY MACBETH los días de descanso de MARIA CALLAS o
los tenores que hayan sido convidados a suplir a JON VICKERS en OTELLO, TRISTAN, SANSON. El trabajo de
Ciro es un retrato tan minucioso tan acabado, tan visceral de una personaldiadf destruída, fragmentada por el dominio
afectivo que ejerce sobre él su madre, un retrato además que combina con un estilo
gestual al danzar que va totalmente de acuerdo con la concepción dramática, que constituye un
hito frente al cual no conviene medir ninguna otra actuación.
El trabajo de DAMIAN TORIO muy valioso tuvo el gran
mérito de no imitar , de presentar su versión propia del personaje, con un
conflicto más interior, menos expresado hacia afuera, una personalidad más
entera. Este enfoque que quizás haya hecho perder algún brillo a las escenas
inciales , comenzó a rendir en el segundo acto llegando a un gran momento
expresivo en la escena del enfrentamiento con
el padre primero ( donde hubo una química muy especial con el PEDRO II de LUIZ SANTIAGO que aparte de dar toda la fueza a su fantasma ,
supo agregar una pizca de afecto paterno al enfrentarse a su hijo y abrazarlo.
Quiero ver de nuevo a Torìo ( lo harè
los dìas 1 y 7 pròximos ) mas alejado del impacto que me produjo la versión de
Ciro para poder apreciarlo totalmente en su justa medida.
VANESSA FLEITA reiteró y profundizó su magnífica
creación del 2013, una creación mayor, inolvidable que le dio gran intensidad a
todas sus escenas, pero muy particularmente a la escena del reencuentro con el
favorito y el rechazo final, y a la escena con el fantasma, con el terror
pintado en el rostro, que arrancó una ovación a telón abierto.
CIRO MANSILLA
fue un estupendo FAVORITO, en total dominio físico del papel , con una
gran escena en el final con el terror que lo domina al enfrentarse al fantasma
de su víctima. Ratificó su marcada línea ascendiente.
ARIELE GOMES lució su delicadeza y belleza en
NATALIE a la cual quizás le faltó una pizca mayor de maldad.
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