MARIA
STUARDA – CIA CLASICA DEL SUR- FUNCION
DEL 14 07 17
Tres motivos
me llevaron a ver una segunda función de MARIA ESTUARDA que está representando CIA CLÁSICA DEL
SUR EN EL TEATRO DE LUZ Y FUERZA y de la cual el Domingo es la última función,
ya que Donizetti deberá abrir paso al estreno del nuevo espectáculo de la Cia
que es LA FLAUTA MAGICA de Mozart
El primero y
fundamental es porque MARIA ESTUARDA es
una de mis óperas favoritas y nunca me canso de verla, la mayor parte de las
veces ( helas ¡) en grabaciones porque últimamente el bel canto no está de moda
en Buenos Aires. Su sucesión aparentemente
interminable de bellísimas melodías, el fuerte dramatismo de su libretto brillantemente
adaptado de una de las grandes obras de Schiller, no fallan nunca en emocionarme
y en satisfacer a mi oído de melómano que busca en la música la belleza y la
emoción aunados.
El segundo
motivo era ver la MARIA ESTUARDO de MIRTA ARRUA LICHI restablecida de su estado
gripal y sin tener que luchar con su disfonía parcial como en la función
anterior. Obviamente si en ella había logrado una interpretación notable, de
gran fuerza dramática, exhibiendoy un poderoso registro vocal con gran
solvencia en especial en el registro agudo , con varios finales en mi bemol staccato
y una deliciosa mezza voce, en la función de hoy liberada de la preocupación de
evitar las zonas afectadas de su voz, obtuvo una versión superlativa que la hace
en este momento la intérprete soñada para este tipo de repertorio lo cual
vuelve inexplicable que otras Cias no la hayan descubierto todavía ya que no se
trata precisamente de una principiante.
Y el tercero
era ver la Elisabeth de LAURA CHISARI , de quien había oído opiniones muy
elogiosas. Debo confesar que al ver la primer escena me llevé un susto y me
preparé para tener una áspera disputa con quienes me la habían recomendado. La
joven soprano en la primer escena, si bien cantó impecablemente y demostró
poseer una voz hermosa de soprano lírica con una muy buena extensión y una
impecable musicalidad, resultaba ser una voz demasiado liviana para el terrible
papel que usualmene lo cantan las mezzos agudas al estilo de Verret o Berini,
obligada inclsuive a trasportar hacia el agudo varias notas graves y parecía
por ello y por su indisimulable juventud una figura muy frágil para interpretar
a la reina tirana. Pero a partir del segundo acto las cosas cambiaron
completamente de color, en gran medida porque las exigencias de Donizetti se sitúan
más en el registro agudo y allí la soprano pudo lucir la fuerza de su voz en
los concertantes y en parte porque su interpretación pasó a exhibir un conjunto
de sutilezas expresivas que le dieron gran fuerza a la escena de la
confrontación, que fue un gran momento del espectáculo junto con la maravillosa
ejecución de la plegaria del último acto donde se pudo notar un progreso enorme
en el desempeño del coro, que lució mucho más homogéneo con menor tendencia a
que las voces sonaran cada una por su lado. Es evidente que la soprano ha
trabajado en profundidad el personaje con su director de escena y que la concepción de este de la confrontación
central es más claramente expresada con
este reparto que con la más fogosa, extrovertida y vocalmente más apabullante MARIA CASTILLO DE
LIMA , que desequilibraba un poco la acción.
Pero fuera
de estos 3 motivos la función me proporcionó otras sorpresas agradables.
Ya mencioné
el progreso del coro, mucho mejor ensamblado y más libre en sus
desplazamientos.
Pero hubo un
gran cambio en el rendimiento del tenor FABRICIO GORI que en la función anterior había
experimentado algunas dificultades con la tesitura, y que –quizás ayudado por
Tello- repensó el papel e inteligentemente decidió cantarlo con su voz natural
sin procurar acercarse a la voz de un tenor ligero del tipo de los que usualmente
reciben la parte. Cantando con su voz a pleno, mostró un timbre de gran belleza
especialmente en los impactantes agudos, gran seguridad musical y buenas condiciones
actorales, todo lo cual impacta doblemente por tratarse de su primer papel en una Opera
completa . Es un valor muy interesante que habrá que seguir en el futuro porque
puede aportar numerosas satisfacciones.
Y cabe hacer
un elogio al maestro CESAR TELLO por su habilidad para producir un espectáculo
de gran valor musical , pasándole por encima a las limitaciones ( orquesta,
foso, coro novel ) y de obtener una pareja calidad en el elenco.
Y sin hacer
favoritismos de amigo,a los cuales todos saben que no soy precisamente muy inclinado
cuando emito opiniones , vuelvo a elogiar el trabajo de SERGIO SOSA BATTAGLIA
que pese a la carencia de recursos para montar una escenografía comme il faut y
a las limitaciones que impone el pequeño escenario del Teatro de Luz y fuerza
logró ejecutar una versión que hace justicia
al texto de Donizetti, logrando algunos grandes momentos dramáticos como la
escena del enfrenamiento, la plegaria o el adiós final de Maria Estuardo. Fue
evidente el trabajo con los personajes para hondar en su sicología y la forma
en que logró extraer agua de la piedra que es el escueto escenario del Teatro,
haciendo por ejemplo que parte del coro actúe por momentos desde los pasillos,
y creando con los movimientos habilmente diseñados una sensación de espacio que
no se corresponde con la avara realidad.
Pienso que
decididamente debe reincidir en su nueva especialidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario