LA TRAVIATA
OPERA DE GIUSEPPE VERDI
LIBRETTO DE FRANCESCO MA PIAVE
BASADO EN LA OBRA DE ALEJANDRO DUMAS LA DAMA DE LAS CAMELIAS
CORO Y ORQUESTA ESTABLES DEL COLON
DIRECCION MUSICAL EVELINO PIDÓ
PUESTA EN ESCENA ORIGINAL DE FRANCO ZEFFIRELLI
REPUESTA POR STEFANO TRESPIDI
TEATRO COLON
Nuevamente vuelvo a ver primero la función
extraordinaria antes de ver la de mi abono que es mañana Domingo.
Hay varios aspectos en los que se puede elogiar esta
Traviata diciendo que es una versión digna de un gran Teatro, como sigue siendo
el TEATRO COLON pese a la crisis por la que está atravesando que no es más que
el reflejo de la crisis del país, que lamentablemente se arrastra hace décadas
En primer lugar, sólo un Gran Teatro Lírico tiene el
coro y la orquesta magníficos del Teatro Colón, que esta noche rindieron aun
más por la atenta batuta de EVELINO PIDÓ, uno de los más prestigiosos
directores musicales de la actualidad con presencia frecuente en los Teatros de
Primera Linea. Una dirección precisa y elegante que valorizó la belleza de la
partitura, a la cual no obstante yo le hubiera pedido un grado mayor de emotividad.
En segundo lugar, la presencia de un conjunto de
cantantes de calidad, que pueden valorizar los personajes comprimarios, como
esta noche lo fueron SEBASTIAN SORRARIAN
como el MARQUES, LEONARDO ESTEVEZ
como un dominante BARON,
MARIANA REWERSKI com o una Flora de lujo tanto en lo actor5al como en lovocal, MARIANA CARNOVALI, ella misma una Traviata de gran valía, aquí en una excelente creación de Annina muy eficaz en las contraescenas y con una voz que suena muy en casa en el vasto escenario del Colón, y la impactante voz de CRISTIAN DE MARCO que llegó a resultar demasiado sonora para los dos papelitos que le confiaron, y los restantes miembros del reparto.
MARIANA REWERSKI com o una Flora de lujo tanto en lo actor5al como en lovocal, MARIANA CARNOVALI, ella misma una Traviata de gran valía, aquí en una excelente creación de Annina muy eficaz en las contraescenas y con una voz que suena muy en casa en el vasto escenario del Colón, y la impactante voz de CRISTIAN DE MARCO que llegó a resultar demasiado sonora para los dos papelitos que le confiaron, y los restantes miembros del reparto.
Esta vez además los tres protagonistas eran
argentinos, si bien Schmunk y Lopez Linares tienen más horas cantadas en Europa
que aquí. DARIO SCHMUNK fue un ardiente Alfredo, de aspecto juvenil pese a que
el intérprete tiene tras de sí algunos años de carrera, con una bella voz
lírica que él utiliza con exquisitez en el fraseo y una expresiva mezza voce.
En los últimos años Schmunk ha ganado un mayor peso en el registro central
que utilizó para darle mayor fuerza a los momentos más dramáticos vocalmente
como la famosa caballetta ( que cantó sin el do opcional final ) o la imprecación
en la escena de la casa de Flora. Fue muy aplaudido por el público tanto en el
aria como en el saludo final.
LEONARDO LOPEZ LINARES retornaba al Colón luego de un
entredicho con la anterior dirección que
lo mantuvo separado de las temporadas , y volvió a exhibir su impactante voz
que yo con obstinación digna de mejores causas sigo diciendo que suena a
heldentenor por los agudos. Sea como sea hizo gala de sobriedad, elegancia, y
poderío vocal y acabó ovacionado tanto en el final del aria como en el saludo
final.
Triunfo total de JAQUELINE LIVIERI como Violetta. Su
detallado trabajo actoral es impresionante y fue una de las Violettas más
moribundas que me haya tocado ver. La voz ha crecido en el centro, en el grave
y en volumen e impacta en los momentos en que se le pide mayor fuerza, pero
además posee una técnica para emitir pianísimos y para usarlos como un poderoso
recurso emotivo que hicieron de su Violetta una de las más logradas que haya
oído y no he oído pocas. La tremenda ovación que recibió al fin del primer
acto, despues del ADDIO DAL PASSATO ( cantado con la doble estrofa ) y en el
saludo final terminaron por quebrarla y se entiende. No debe ser fácil resistirse a la emoción de ver un teatro repleto aplaudiendo
de pie y gritando bravo.
Ah
¡ Me olvidaba de lo que ha sido el tema de todos estos días, una prueba más de
que los regisseurs son los nuevos stars. La puesta de Zeffirelli ( si es que
puede seguir llamándosela de esta manera luego de los años que hace que el
maestro no la revisita ) me pareció meramente rutinaria, sin mayor motivo para
el elogio o la crítica. Los cortinados se vieron muy oscuros y quizás
descoloridos. Y el carnaval del tercer acto, de dudoso buen gusto. Pero prefiero
esto y no correr el riesgo de ver una Traviata con marcianos. ( se hizo por ejemplo
una Traviata en Europa donde Violetta se finge muerta para que se vayan todos y
poder huír con Annina que es su amante lesbiana, y crease o no hay peores )
Muy
buenas las marcaciones de los personajes, especialmente en las contraescenas.
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