Viendo la segunda función del QUIJOTE DEL BNS mi
fascinación por este bellísimo espectáculo sólo se acrecentó- Y recomiendo muy
encarecidamente que no se lo pierda nadie que ame al ballet, pero también nadie
que ame la música clásica ( la “ banda sonora “ es de una belleza y una fuerza
que arrastra ) y nadie que ame el Teatro y la belleza en general.
Es verdad que en buena medida disfruté más del
espectáculo porque estaba más receptivo, en parte porque habiéndolo visto
ya sabía que no tenía por qué temer que
iba a ver uno de esos ( para mí) engendros
modernistas que hacen que a cada minuto uno se pregunte qué diablos está
haciendo en el teatro y se dedique a revisar mentalmente las compras que hará
al día siguiente en el supermercado.
El QUIJOTE
es un ballet moderno en el sentido de que incluye pasos de baile en el
borde de la exhibición atlética que jamás hubieran pasado por la mente de por
ejemplo PETIPA( y qué maravillosa demostración de precisión y fuerza que dan
todos los componentes del Cuerpo de Baile, en algunos momentos muy exigidos
físicamente, como por ejemplo esa fantástica variación a cargo de BYUL YUN en
la que se le pide que mientras gira vaya
agachándose hasta colocarse bien cerca
del piso y que luego retome siempre girando la posición erecta mientras para
colmo debe despojarse de la camisa, uno de los momentos más ovacionados de la noche )
Es por eso que quiero en esta nota hablar más del
ballet en sí que de sus intérpretes, pero tengo que primero complementar lo dicho
en la nota anterior. Primero para mencionar la concentración con que ESTEBAN CLAVERO Y
GABRIELA FLECHA respectivamente el sacerdote de la boda y la hermana monja del
protagonista, entregaron sus personajes que prácticamente no bailan pero son esenciales
a la trama.
Luego quiero mencionar por su nombre a NICOLAS MARTINEZ el novio de la boda en una excelente
composición totalmente a la altura de sus dos compañeros MEL OLIVEIRA Y SERGIO
MUZZIO en una de las escenas más fuertes y mejor logradas del ballet.
Destacar el excelente desempeño de LARA DELFINO que reemplazo en esta
función a la no menos excelente PAULA
PENACCHIO, reiterando lo que todo sabemos que es que hay en ella material para PRIMERA BAILARINA.
PRIMERA BAILARINA que debe ser urgentemente MEL
OLIVEIRA que es fantástica y que directamente
desenvolvió un show aparte en su magnÍfico rol de la novia , que es por lejos
la parte más importan te del espectáculo, con solos, un pas de deux y un pas de
trois y una escena colectiva en todos los cuales la recién llegada bailarina
carioca descolló como lo viene haciendo en todas las funciones de las que
participa. Y destacar la fuerza que
SERGIO MUZZIO le imprime a su personaje, que es clave en la escena de la que
participa.
Pero sin dar más rodeos quiero hablar de la obra.
Es magnífica la idea de centrar la acción en el
moribundo bibliófilo, que obsesionado y
en trance de abandonar la vida se repliega sobre los libros que tan to ha amado
y se sumerge en el universo fantasioso del QUIJOTE .
La escena inicial es terrible para el bailarin que
compone al protagonista por las exigencias físicas ( las casi imposibles
convulsiones ) y anímica y encuentra CIRO MASILLA
en el ápice de sus nada usuales condiciones permitiéndole despedirse en gran estilo del BNS
ahora que emprende el viaje hacia Alemania donde es de esperar complete su
remarcable maduración (quien recuerda ahora al joven insolente, de gran
estampa, buen intérprete pero de calidad variable en lo técnico que nos
mandaron los rosarinos hace unos años ¿?)
De allí saltamos al universo del Quijote en el
momento en que se asume como el aventurero y renuncia a su vida plácida en su
hacienda .En esta versión tenemos un Quijote joven, burlón, casi un truhan español
vertido con singular gracia por DAMIAN TORIO
en la más notable creación que le haya legado al BNS . A su lado GUSTAVO
CARVALHO da un ejemplo de esfuerzo y entrega componiendo con total convicción un personaje
totalmente contrario a su cuerda habitual, que por ello mismo pese a no ser un
personaje con grandes exigencias o posibilidades de lucimiento, es quizás una
de sus composiciones más meritorias por el grado de dificultad que ha tenido
que superar para lograrla.
Sigue el deslumbrante cuadro de los molinos de viento,
muy exigente para los integrantes del cuerpo masculino que deben llevar adelante
una composición hierática ya que no son
personas sino objetos y por momentos mantenerse largos espacios de
tiempo en una posición inmóvil que debe ser bastante cansadora. Excelente idea
de la coreógrafa la de transformar a los bailarines en escenografía animada, lo
cual le da gran fuerza a la escena.
Pasamos luego a la biblioteca del hidalgo, donde el
cura y el barbero realizan una espectacular quema de libros, que consideran la
causa de la locura del amo, con libros por todos lados, cayéndose y siendo
recogidos y el detalle sutil del libro que a hurtadillas conserva el cura
escondido en sus ropas.
Sigue luego
la deslumbrante escena del duelo con el color negro y los tules
dominando la escena, completados por la elección de VANESSA FLEITA , blanca y
rubia como pocas que parece salirse de la escena con el contraste y que además
da otra de sus demostraciones de calidad como bailarina.
Posteriormente tenemos la Escena de la boda, que se
inicia con la entrada de la novia en un
vestido deslumbrante de tul blanco
que prácticamente ocupa todo el escenario y sus damas de compania enfundadas en
vestidos de brillante colorido, la aparición del novio, de su rival , el fuerte
enfrentamiento,el arbitraje de Quijote que se
retira satisfecho y la deslumbrante fiesta española final , un prodigio
de cvolorido, ritmo, sensualidad y donde los miembros del elenco son llamados a
exhibir al máximo sus condiciones técnicas.
Y el ritmo. Ese ritmo que arrastra y que prácticamente invita al
espectador a ponerse en pie y comenzar a danzar él tambien.
Y la sutileza final de lánguido fallecimiento del
protagonista que muere en simultánea con el Quijote y la conmovedora despedida
de Dulcinea.
Una gran creación coreográfica, plena de vida, de
ritmo, de dramatismo y que exige y exhibe al máximo las virtudes de una gran
Cia . de Ballet que ha llegado a una cúspide que le será difícil superar.
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