A una amiga mia que entiende
muchisimo de ballet (lo cual no es mi caso como ya saben ) le toco en suerte
una inusual compañera de butaca. Sentada a su lado estaba nada mas y nada menos
que NATALIA MAKAROVA.
Dice que se paso toda la obra
“ dirigiendo “ con sus gestos al cuerpo de baile, trabajando como si estuviera
en escena y con un evidente estado de nervios mas propio de una debutante que
de una mujer con sus años de experiencia. Tal el compromiso con el espectáculo.
Y que sonreia cada vez que
algo le parecia que habia salido muy bien.
Según mi amiga durante toda
la escena en el Reino de las Sombras tuvo una amplia y feliz sonrisa dibujada
en el rostro.
Pienso que es el mejor
aplauso que pueden haber recibido los integrantes del BNS y por eso lo
transcribo. ( espero mi amiga no me haya
“ cameleado “)
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