ATTILA – VERSION DE CONCIERTO
DIRIGIDA POR CESAR TELLO-TEATRO ROMA DE AVELLANEDA.
Buenos Aires ha tenido el
poco frecuente privilegio de poder ver en un espacio reducido de tiempo (
apenas un par de semanas ) tres ejemplos de la obra de quien indudablemente es
el mayor compositor de opera del habla italiana: Giuseppe Verdi . Me refiero a
Rigoletto que fue presentada en el Teatro
Avenida, La forza del destino que fue presentada en el Colon y esta Attila que
en versión de concierto fue presentada en el Roma. Estas tres operas cubren
respectivamente el periodo medio, el periodo de inicio de la madurez y finalmente el periodo juvenil de
Verdi.
El Verdi que compusto ATtila tenia
apenas 33 años, si bien ya contaba en su haber operas como I LOMBARDI, NABUCCO,
I DUE FOSCARI, ERNANI.
La obra sufre el perjuicio de
un libretto que no esta a la altura de los que posteriormente Verdi trabajara y
dramáticamente es quizas una de las mas endebles de su producción, ofreciendo
buenas situaciones que sirven de pretexto a escenas intensamente musicalizadas,
con esa inspiración melodica aparentemente inagotable que es la marca de
fabrica del autor en todas sus etapas, y
que tanta falta le haria a mas de un compositor moderno.
La partitura, como todo el
Verdi joven esta firmemente enraizada en el estilo del bel canto, siendo
notorio en muchos momentos que Verdi ha escuchado con suma atención la obra de
Donizetti, ha aprendido de el y ha llevado la torcha aun mas lejos hacia otro
grado de madurez.
Cabe felicitar a esta inicativa de presentar la Opera en
versión de concierto obviando los problemas de una escenificación costosa que
poco podria hacer ademas por la credibilidad del texto y de paso ahorrandonos
el riesgo de que un regissuer “ innovador “ nos presente alguna “sutileza “
como un Attila gaucho de las pampas o guerrillero aleman como va siendo el caso
cada vez mas frecuente por desgracia.
Por otra parte poco es lo que
se pierde porque los cantantes, aun en pie frente a los atriles , se dedicaron
a darle vida a los personajes y en mas de un momento se dejaron llevar por la
musica que estaban cantando y simplemente actuaron.
Cabe una felicitación
colectiva por el grado de compenetracionde cada uno con el personaje que le
toco servir, que en todos los casos fue vertido con emocion, gran introspección
emotiva y una adecuacion total de la forma de emitir las notas al sentimiento
de lo que se esta cantando. Por eso, pese a haber sido una funcion no
escenificada, puede decirse que fue en cambio una gran noche de teatro.
En una versión de concierto
se esta mas atento a la forma en que se ejecuta la musica y ademas los intervinientes
tienen un mayor tiempo para la preparación ya que el director musical no tiene
que dividir los ensayos con un regisseur.
Yo decia dias atrás que si
nacia de nuevo y nacia como cantante querria que me dirigiera el Maestro Vieu
por la comprensión que tiene este de que el Director debe apoyar a los
cantantes , darles un medio favorable que les permita dar lo mejor de si
mismos, manteniendo al mismo tiempo la tension musical y no dejando que el
ritmo se arrastre para acompasarse a alguien que por limitaciones vocales debe
cantar con extremo cuidado cada nota. Ahora voy a complementar mi juicio
diciendo que tambien me gustaria ser dirigido por el Maestro Tello que , pertenece
indudablemente a la misma escuela de los directores que han comprendido que la
opera no funciona si no funcionan los cantantes.
Tuvo en esta funcion el
elenco ideal de todo director musical.
Por un lado un coro y orquesta de la Municiapidad de Avellaneda que se han
reforzado evidentemente y que respondieron a su direccion con una solida
ejecución. El Coro ademas canto fuera de escena desde el hall de entrada del
Teatro en una de las escenas produciendo un interesante efecto “ estereofoinico
“ que imprimio algo de teatralidad a la escena.
Y conto ademas con cun
cuarteto de solistas protagonicos de gran calidad vocal y dramatica. No es
facil canrtar el Verdi joven, que esta
lleno de exigencias tanto en notas como en agilidad y que ademas debe
cantarse con la misma delicadeza que es imprescindible para sus obras mayores.
Sin cuatro interpretes de
primer orden toda representación de Attila bordea el desastgre. Pero Tello tuvo
los cuatro, un privilegio que ni aun directores que actuan en Teatros
importantes han tenido en todas las oportunidades.
En primer lugar esta el
magnifico trabajo de OMAR CARRION, el barítono verdiano por excelencia, con un
timbre parejamente bello del fondo de los graves a lo mas alto de la zona aguda
( y remato su aria del segundo acto con un impresioante agudo ) Y que ademas
sabe matizar, colocando en medio a dos frases fuertes un delicado pianistmo que
produce un efecto emocional sobrecogedor. Yo decia en broma que después del
aria tan magistralmente cantada, lo que correspondia era que nos hicieran salir
de la sala y obligarnos a comprar un nuevo ingreso para poder volver a entrar,
porque con el aria solo ya estaba justificado el precio total pagado por las
entradas.
Pero no hubo necesidad de compensar con el aria
imperfecciones en los otros papeles que estuvieron notablemente cantados
tambien.
HAYDEE DABUSTI agrego un papel mas a su galeria de papeles “
faciles “ ( NORMA, DUE FOSCARI, NABUCCO, ANDREA CHENIER ) con una impecable
ejecución de su dificilima Odabella, que por las exigencias y la tesitura es
prima hermana de Abigail. La voz de Haydee se ha ido haciendo mas oscura desde
que re-debutara hace años con Norma en el Avenida, y ahora suena mucho mas
agradable al oido, especialmente porque ha perfeccionado el arte de cantar
pianisimo emitiendo en su segunda aria unos bellisimos y conmovedores filados.
No puede haber nada mas constrastante que las dos arias iniciales que Verdi le
escribe a la soprano para cantar en los primeros minutos de la Opera cuando aun
no se asento en escena. El aria inicial con una endiablada coloratura al uso de
SALGO GIA, pero que tiene la novedad de incluir varios stacatti impecablemente
ejecutados por la soprano. Y luego viene el aria langida, triste, donde se debe
emplear toda la delicadeza. El resto de
la opera son fundamentalmente concertantes y duos donde debe exhibir fuerza
vocal y volumen, que por cierto no le faltan. Una gran actuación que no hace
mas que elevar mis expectativas para oir la NORMA del Coliseo a fin de mes y el DON CARLO de BAHIA BLANCA el mes proximo.
FELIPE CASTILLO DE ORLEANS
tambien tiene un papel donde Verdi extremo las dificultades, y el tenor se paseo
por ellas con absoluta seguridad, exhibiendo un incisivo registro agudo muy
buenos agraves , fuerza expresiva y en varios momentos unos delicadisimos
pianisimos que por contraste sonaron mas tenues y emocionantes aun. Esta aquí
mucho mas en su salsa que en la reciente Norma de Bahia Blanca, meramente por
un problema de timbre vocal.. Pollione pide un tenor mas pesado, de timbre mas
heroico, lo cual no es el caso de este
Foresto, que le permitio en tonceds lucirse sin restricción alguna.
.
JUAN SEBASTIAN TRUPIA es en realidad un barítono con un color de voz
oscurísimo que se asemeja al de un bajo y , pese a tener un impresionante
registro agudo, se extiende en la zona grave bastante mas y con mayor sonoridad
que un barítono normal. Con estos elementos compuso un excelente ATTILA al que supo dar ademas toda la autoridad del
personaje, no precisamente una simple proeza en un cantante tan joven. La tarde
que lo escuche fue notorio que en ciertas notas graves extremas procedia con
cautela y en dos oprtundiades estuvo al borde de no conseguir completarlas. Me
informaron sus colegas que estaba cantando en inferioridad de condiciones
debido a una afección en la garganta y que la noche anterior habia cantado las
mismas notas sin ninguna dificiultad. Nuevamente los cantantes no son maquinas
sino seres humanos y no hay que fijarse demasiado en los detalles especialmente
cuando se esta en presencia de una composición tan poderosa y una voz de tanta
valia y tanto futuro como el de este joven barítono.
UNA ULTIMA REFLEXION : EL TEATRO ROMA AHORA QUE TIENE COMPUTADOR EN
LA BOLETERIA DEVBERIA TOMAR MEDIDAS PARA VENDER SUS INGRESOS EN LA RED. ES UNA
CRUELDAD OBLIGAR AL PUBLICO A IR DOS VECES HASTA AVELLANEDA, UNA PARA COMPRAR
EL INGREESO Y ASEGURARSE LA UBICACIÓN Y OTRA PARA VER EL ESPECTACULO. ESTOY
SEGURO QUE UNA MODERNIZACION DE PROCEDIMIENTOS ACARRETARIA MAYOR AFLUENCIA DE
PUBLICLO.
Y QUIZAS DEVERIA ESTUDIARSE
LA CFREACION DE UN SISTEMA COMO EL DEL TEATRO ARGENTINO PARA TRASPORTAR
ESPECTADORES DESDE LA CAPITAL. AVELLANEDA NO ESTA TAN LEJOS DE BUENOAS AIRES
COMO LA PLATA, PERO NO ES UN LUGAR DEMASIADO AGRADABLE Y SEGURO PARA SALIR DEL
TEATRO A ALTAS HORAS DE LA NOCHE Y TENER QUE BUSDCAR LOCOMOCION.
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