LA GIOCOND A
OPERA BASTILLA –PARIS
FUNCION DEL DIA 13.5.2013
DIR MUSICAL DANEL OREN.
ESCENOGRAFIA, VESTUARIO Y REGIE DE PIER LUIGI PIZZI
COREOGRAFIA DE
GHEORGHE IANCU
CORO Y ORQUESTA DE LA OPERA DE PARIS
Comenta el presentador en uno de los intervalos que es la primer
representación de esta Opera en la Opera
desde que fue compuesta. Toda una sorpresa porque tiene todas las características
de una Opera escrita para el público francés : lugar exótico, grandes escenas
de masas, ballet extenso.
En realidad Gioconda ha sido poco representada en los teatros
Liricos, en parte por las exigencias que involucra su montaje, no siendo la
menor de ellas presentar un incendio y un navío que se hunde en el segundo acto,
y un muy exigido elenco de protagonistas que incluye una soprano dramática, una
mezzo, una contralto, un tenor un barítono y un bajo
Y por último las características especiales de la obra, con
un argumento imposible que hace palidecer de envidia al del Tovador. Y
evidentemente Ponchielli a pesar de su importante talento, no es Verdi, no
logra trocar con la varita mágica la más ridícula y poco creíble escena en un fuerte
drama merced a su talento musical.
Yo personalmente, a pesar de mis correrías por el mundo vi
sólo 2 versiones, una en el exterior y otra en el pequeño Teatro Roma donde ese
genio incomprendido ( entre otros por mi ) que es Boris hacía maravillas con
los escasos recursos económicos y técnicos disponibles en el modesto teatrito
de Avellaneda y presentaba una versión que llegaba a ser muy excitante por dos
grandes actuaciones de soprano y mezzo que brillaban en la escena del enfrentamiento
y una actuación memorable de OMAR CARRION, de lo mejor que le he visto hacer,
lo cual no es poco.
La versíón de Pizzi no tiene las limitaciones que enfrentaba
Boris. Tiene a su disposición el enorme ( demasiado enorme ) escenario de la
Opea Bastilla y crea un vestuario atrayente, una escenografía fea de ver pero
que se ajusta a las necesidades del texto ( incendio incluído ) pero incurre en
un par de deslices en el intento de simplificar los cambios escenográficos y
reducirlos a un mínimo indispensable.
Asi la isla del encuentro secreto de Enzo y Laura resulta ser
la misma plaza céntrica de Venecia vista en el primer acto, y el cuerpo de
Laura teóricamente envenenada permanece en escena cubierta por un velo durante toda
la fiesta y el ballet ( pobre mezzo, supongo que dormirá una siestita)sin que a
ninguno de los invitados les llame la atención.
Pero al menos no tenemos máscaras, balones, personajes que
vuelan, escafandras espaciales, etc.
Vocalmente la versión es correcta pero para nada genial.
ORLIN ANASTASSOV y CLAUDIO SGURA representan
correctamene los pesonajes de ALVISE y de BARNABA respectivamente , sin problemas con las notas, pero ambos carecen
de personalidad escénica para dos papeles tan dominantes y tienen voces
correctas pero no deslumbrantes.
LUCIANA D INTINO y
VIOLETA URMANA muy en papel
escénicamente ( salvo la notoria
dificultad con que se arrodillan y se levantan, muy explicable en dos señoras
de ese peso y esa edad ) cantan con absluta seguridad sus partes , sin problemas con la difícil partitura, pero
vocalmente exhiben el paso del tiempo
que es inexorable. D Intino no siempre consigue proyectar del timbre vocal de
mujer joven y Urmana ha perdido aquella mágica condición de emitir los agudos
con un timbre tan adorable como sus graves y centros y ahora suena metálica en las notas más agudas,
algunas de las cuales debe pronunciar con un texto diferente al que está
escrito, para facilitar la emisión.
El mejor del reparto fue MARCELO ALVAREZ , el cantante
argentino con carrera internacional más notable hoy por hoy , que cantó con
lirismo y arrojo a su personaje, produciendo a pura belleza vocal algunos momentos
de intensidad dramática. Me pareció notar una tendencia a acortar las notas, especialmente
las agudas.En compensacion M Alvarez es un actor apenas aceptable y a duras
penas puede decirse que tenga el look de un galán.
En suma una versión correcta pero intrascendente de un ópera
que por sus debilidades requiere intérpretes mágicos para hacerla vivir.