OBERTO, CONDE DE SAN BONIFACIO
OPERA DE GIUSEPPE VERDI LIBRETTO DE ANTONIO PIAZZA
ADAPTADO POR TEMISTOCLE SOLERA
CORO ESTABLE Y ORQUESTA DE LA CIA.LIRICA GIUSEPPE
VERDI
DIRECCION MUSICAL – RAMIRO SOTO MONLLOR
DIRECCION ESCENICA – ADRIANA SEGAL.
ESCENOGRAFIA –MARIANO CAMPERO Y JUAN SELVA
VESTUARIO- MARIELA DAGA
COMPANIA LIRICA GIUSEPPE VERDI
TEATRO AVENIDA.
QUE PRIVILEGIO PODER VER EN UNA MISMA SEMANA UNA DE
LAS CUMBRES DE LA MADUREZ DE VERDI ( Y MI OPERA FAVORITA ) COMO ES DON CARLO Y
ESTE PRIMER VERDI QUE ESTRENA A LOS 26 AÑOS SU PRIMER OBRA, joven ,impetuoso,
aún deudor de la estética de DONIZETTI que él llevará a otras cumbres, como se
evidencia en la escena final a cargo de la soprano que remeda muchas piezas de
bravura de su ilustre antecesor.
El texto es endeble, casi un mero pretexto para una
sucesión de escenas, pero la música ya es impactante. Una sucesión interminable
de melodías que además están en consonancia con el texto que visten, logrando
una rara unidad palabra-música que cada vez más será la marca de agua del genio
de Busetto.
Hay que agradecer a la CIA.LIRICA GIUSEPPE VERDI esta
iniciativa y sobre todo la calidad del espectáculo con por lo menos tres
actuaciones notables.
Una escenografía austera pero de buen gusto, fue
acompañada por un vestuario y un manejo actoral de la masa coral en el mismo
estilo sobrio,austero, de buen gusto.
Muy buen desempeño del coro y la orquesta con una
dirección musical que supo mantener la unidad foso-escenario y simplemente servir
a la partitura sin procurar llamar sobre
sí la atención del público con un volumen exagerado, algo que muchos maestros deberían
aprender.
Tres notables, admirables interpretaciones QUE
NO ES PRUDENTE PERDERSE Y DEBE LLEVAR A QUE TODOS APROVECHEN LAS DOS FUNCIONES
QUE QUEDAN ( no es publicidad ni camaradería; no tengo el honor de conocer A
NADIE DE LA DIRECCIÓN DE LA CIA. Es simplemente lo que me nace después de haber
disfrutado de una excelente velada musical y de haberme emocionado hasta las
lágrimas con la intensa ejecución de las dos arias finales. )
LAURA DOMINGUEZ, pese a un timbre que no es grato,
cumplió con corrección con la parte de CUNIZA, la segunda soprano,y cantó con
solvencia incluyendo las notas extremas que Verdi le ha exigido a su personaje,
haciendo generoso uso de la voz de pecho en los difíciles graves.
JUAN FONT
impacta con un parejo timbre vocal de bajo-barítono que no tiene dificultad
alguna en remontarse a la zona aguda. Es además un intérprete y actor intenso.
CARLOS ULLAN ( muy rejuvenecido por su nuevo corte
de cabello ) sorprendió a muchos con su cambio de tesitura, alejándose de su
repertorio habitual de tenor ligero y encarando este papel que está en la
frontera del tenor lírico y el lirico spinto por la fuerza en el centro y las
notas graves que exige
A mi no me sorprendió para nada. Hace un tiempo
dije y fui mal interpretado que la voz de ULLAN no era la misma. Esto fue leído
erróneamente como que yo decía que Ullan había perdido la voz. Lo que yo oía por
el contrario era un crecimiento del centro de la voz y un oscurecimiento del timbre de la misma
que le daban un color baritonal que contrastaba con los agudos que seguían siendo
los de un tenor ligero. Celebro ver que Ullan lo ha visto y ha emprendido esta
nueva carrera , que intuyo le va a dar grandes satisfacciones y nos va a dar
grandes satisfacciones a nosotros, encarando papeles que otros tenores tiene
dificultad de cantar por unir la exigencia de una voz más pesada con los
requisitos en materia de coloratura de un tenor más ligero. Ullan dio una
verdadera lección de canto que va a ser más apabullante aun cuando termine este
proceso de adaptación a la nueva tesitura.
Su momento culminante fue el aria final, cantada
con el corazón en la mano y con una deslumbran te factura vocal que incluyo en
el final un smorzando ( ataque de la
nota a viva voz y reducción progresiva del volumen hasta llegar a un susurro )
como se lo he oído a pocos tenores ( Di Steffano joven, Sabbattini idem )
Para Cirera no tengo palabras. El de LEONORA es un
papel mortal con una terrible tesitura que lo exige todo de la intérprete en materia
vocal, técnica y anímica. Cirera lo cantó con arrojo, fuerza dramática y
asombroso dominio de su voz aún en los momentos en que Verdi la lleva al límite y quizás más allá tanto en graves como
en agudo. Su versión del aria final fue de las que hacen derrumbar un teatro.
NO ENTIENDO QUE ESTAN ESPERANDO EL COLON Y EL ARGENTINO PARA CONTRATARLA.
Y REPITO :NADIE DEBE DEJAR DE VER ESTE ESPECTACULO
QUE CONTIENE MOMENTOS DE GRAN V IRTUOSISMO VOCAL Y TRES SOLISTAS
PRINCIPALES COMO POCAS VECES SE VEN EN UN ESCENARIO LOCAL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario