sábado, 30 de abril de 2016

ELEKTRA DESDE EL MET

ELEKTRA
DE RICHARD STRAUSS – LIBRETTO DE HUGO HOFMANNSTAHL
DIRECCION MUSICAL – ESA-PEKKA SALONEN
DIRECCION ESCENICA – PATRICE CHÉAREAU  ( IN MEMORIAM )
ORQUESTA DEL METROPOLITAN OPERA HOUSE DE NY
TRASMISION EN HDTV – TEATRO SOLIS

Vaya una manera de terminar la temporada de trasmisiones de este año ¡! Llevo55 años viendo Opera y me he dado el gusto en épocas mejores de ver produccioens de los más importantes Teatros de Opera del mundo, y sin embargo me costaría recordar muchos espectáculos que hayan alcanzado este nivel de calidad musical y teatral y este nivel de emoción.
Claro, la Opera de Strauss, que es una de las más impresionantes obras maestras que se han compuesto, tiene mucho que ver en ello, con su concentrado, potente dramatismo que en apenas 105 minutos toma al espectador por la garaganta y lo sumerge en un mundo de pasiones exacerbadas , sevidas con una orquestación alucinante y una escritura vocal potente, que no ha olvidado sin embargo la base melódica que acompaña a todo buen texto operístico.
Pero hay una producción de asoluto gran nivel, comenzando por la pasional dirección musical, y continuando con la gran puesta en escena de Chereau que lamentablemente falleciera en 2013 poco después del estreno de esta puesta en Aix en Provence.
Chereau modifica la época de la ópera, que se sitúa en un pasado más reciente, pero lo hace con una sobriedad y un respeto tales al contenido de la Opera que casi no se nota. Ha realizado en cambio un minucioso trabajo de exploración de la situaciones, del alma de cada uno de sus personajes, sin descuidar siquiera los papeles más episódicos,  desembocando en una sucesión de escenas de electrizante efecto, que en más de un momento con vocan inapelablemente a las lágrimas.
La puesta tiene en realidad una gran limitación y es que con el grado de detallismo e intensidad con que ha sido concebida, no admite intérpretes que no sean capaces de entregarse totalmente a la propuesta y servirla con condiciones actorales que no siempre se encuentran en los cantantes operísticos. Y además, de paso, hay que cantar a Strauss que no es precisamente un juego de niños.
Y el Met ha reunido en esta oportunidad un elenco de excepcional calidad, donde todos y cada uno de los principales y hasta alguno de los personajes menores merecen una ovación de pie ( y la tuvieron ) –
Claro , la responsabilidad mayor por la importancia del papel, que es absolutamente agotador vocalmente pero que además involucra estar todo el tiempo en escena, interpretando momentos de gran dramaticidad, estuvo en manos de NINA STEMME, que entregó una versión impresionante, con una voz firma y segura, y un timbre de absoluta belleza aún en las notas más extremas ( y la partitura tiene varias ), con una expresividad vocal que recuerda la época en que los cantantes, no teniendo el video a su favor, perfeccionaban este aspecto. Su actuación teatral fue directamente excepcional con varios inolvidables momentos : su enfrentamiento con la madre, cargado de ironía y odio, en el que se cuela un fugaz momento de ternura filial en el abrazo, su grito mudo de dolor cuando oye la noticia de que Orestes ha muerto, toda la emoción del reencuentro con su hermano, su triunfante expresión cuando Orestes ultima a su padrasto, la terrible máscara final con los ojos en blanco. No ha habido en la historia de la Opera muchas interpretacioens de este nivel. O al menos yo no las he visto. ( Coincidentemente una de las que recuerdo – 32 años atrás ¡!!_es la de HILDEGARDE BEHRENS precisamente en esta ópera y en este teatro )
ADRIANE PIECZONSKA, bellísima de ver y de oír cantó su Crisotemis como una diosa, y supo dar muy bien el dolor y la frustración de la mujer joven que quiere vivir en lugar de seguir anclada al dolor del pasado que la somete a las represalias y el encierro por parte de la pareja reinante.
WALTRAUD MEIER , increíblemente joven  vocal y facialmente con 41 años de carrera a cuestas , da una verdadera lección de canto, cantando con gran calidad musical todas y cada una de las notas de un papel que en ciertas ocasiones ha sido confiado a intérpretes con más capacidad actoral que vocal, por el peso dramático que tiene. En lo actoral mostró hasta qué punto es una intérprete sutil con toda una gama de emociones pasando por su rostro : la fuerza de alguien que reina y está habituado a matar, el miedo a la presencia acusadora de su hija y el fantasma de su hijo que alucina sus noches en vela, la desesperación por liberarse de sus pesadillas, el desprecio por la servidumbre que la acompaña y que ella sabe le dicen lo que quiere oír con tal de quedar bien con ella. Un trabajo absolutamente maravilloso. Es una pena que la regie nos haya privado de verla triunfante al enterarse de la mentida muerte de Egisto, ya que la hizo salir de escena antes de leer el mensaje y no se oyó el tradicional grito de victoria LICHTER, MEER LICHTER ¡
ERIC OWENS con su robusta voz de bajo, fue un Orestes impresionante, con conmovedoras contra escenas y un gran momento en el encuentro con Elektra, indignado primero al descubrir que  la mujer harapienta y golpeada que tiene delante es su hermana, como él hija de un Rey, y la infinita ternura del abrazo.
BURKHARD ULRICH compuso muy bien a Egisto en la breve escena de la muerte.
Y una mención especial a la gran soprano ROBERTA ALEXANDER  que a los 70 y tantos años logra una interpretación memorable de la 5ta. Criada, la mas allegada a Elektra y Orestes, con una magnifica voz que se mantiene absolutamente entera.  Roberta tiene tras de sí una vasta carrera en papeles protagónicos en especial como JENUFA, y está teniendo ahora una activa carrera con papeles de carácter como este, que cantará ahora en La Scala, y Marzellina de LAS BODAS DE FIGARO. Recibió una estruendosa ovación a la altura de los intérpretes principales, totalmente justa por lo que ha sido pero también por lo que mostró esta tarde.
Si me pongo a hilar fino diré que no me gustó la idea de que los asesinatos ocurran en escena, porque contradice al exto que claramente habla de los asesinos que están dentro del Palacio, pero gustoso se lo perdono a Chereau porque eso nos dió la posibildiad de ver la tremenda escena de Elektra erguida junto al cuerpo de su madre, mirando desde lo alto como Orestes ultima a su padrasto.


















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