EL ELIXIR DE AMOR
OPERA DE GAETANO DONIZETTI
LIBRETTO DE FELICE ROMANI
BASADO EN EL LIBRETTO DE E.SCRIBE PARA
LA OPERA LE PHILTRE
DIRECCIÓN MUSICAL JESUS MAGALLANES
DIRECCIÓN ESCÉNICA –CAROLINA BASALDUA
CANTIAMO BAIRES
TEATRO EMPIRE
Hace ya bastante tiempo que el Teatro
Avenida consolidó su posición como segundo teatro de Opera de la ciudad de
Buenos Aires, o para estar mas a la page , como principal sede del off Colón
Con dos Cias. privadas que a lo largo
de varios años de actividad han alcanzado un nivel más que razonable de
profesionalización , las dos temporadas del Aveniuda han venido en buena medida
a suplir la carencia en la oferta de espectáculos de Opera en el sentido
tradicional del término, ya que el Colón lleva adelante una política que ha venido
reduciendo en cantidad y calidad los espectáculos de Opera clásica que ofrece,
y su complemento natural que es el TEATRO ARGENTINO DE LA PLATA está en gran
parte cerrado por problemas edilicios y prespuestales y tiene ahora una
conducción artística que en poco se diferenciará de la que tiene el Colón y quizás asuma aún una posición más extrema
en la marcha hacia el modernismo y la Opera del siglo 21
La labor del Teatro Avenida ha venido
siendo complementada por los espectáculos del AUDITORIO BELGRANO con una
Compañía que viene afianzándose artísticamene con espectáculos de muy buena
calidad, pese a tener que luchar con un teatro que fue concebido para
conciertos y carece de maquinaria teatral adecuada y sobre todo de un foso
orquestal, y por esporádicas presentaciones operísticas en el totalmente
deaprovechado TEATRO COLISEO, en general
montadas alrededor de algunas figuras de
primer orden, pero de calidad variable en el resto.
En ese panorama ha surgido en los
últimos tiempos la propuesta del TEATRO EMPIRE que vendría a ser la versión off
off Colón con versiones más modestas, que posibilitan una limitación de costos
y el cobro de entradas a precios que equivalen a un tercio de lo que se cobra
en el Avenida e infinitamente menos de lo que se cobra en el Colón que ya es
decididamente lo que siempre se le criticó injustmente : un teatro para elites.
( La Plata en este sentido se conducía como debe ser un Teatro del Estado con
ingresos bien accesibles para la población, pese a que en algunos casos las producciones
fueron de alto nivel de costos y a veces también de calidad )
El
Teatro tiene dos limtiacioens graves para ser sede de una temporada de
Opera : la carencia de un foso orquestal que obliga a que la orquesta se sitúe
en el mismo nivel que los espectadores generando problemas de visualización y
de acústica ( algo que en el Auditorio Belgrano es mitigado en parte por el
pronunciado declive conque ha sido construída la Platea ) y las reducidas dimensiones
del escenario que además es de boca muy angosta, totalmente desproporcionado
con el tamaño de la larga platea.
La función de este jueves 30
proporcionó dos agradables sorpresas.
La primera, porque sin público no hay Opera, fue el lleno casi
absoluto de la sala que llamó la atención por tratarse de un espectáculo sin la
atracción de nombres muy concocidos aunque al menos uno de ellos está en franco camino de serlo, y por
tratarse de un día de semana y de una noche poco apacible.
La segunda fue la calidad de la versión
que se ofreció que al menos a mi me tomó
totalmente por sopresa.
En primer lugar asombró la calidad ce
la orquesta reunida, integrada casi exclusivamente por jóvenes instrumentistas
( diría en términos futbolistas que eran todos del Sub 30 ), que en la mayor parte
del espectáculo sonó bien mejor que muchas otras orquestas compuestas por
músicos más experimentados que se han visto en los otros teatros y temporadas
líricas. Parte del mérito debe ser naturalmente del maestro Magallanes que ha
realizado una sólida labor de preparación y que seguramente mejorará aún en
futuros títulos cuando Maestro y Orquesta se adapten más a las condiciones
acústicas del Teatro que requeriría un sonido menos potente de la orquesta ,
que sólo no terminó cubriendo a los cantantes porque el elenco reunido resultó ser en su mayoría un elenco
de grandes voces. La ejecuión pudo además beneficiarse de uan cierta dosis de
liviandad, ya que por momentos se tocó como si se tratase de otros autores y no del tédnue y sutil Donizetti. En este contexto ampliamente
favorable es una pena el feo accidente
del oboe en la introducción al aria del tenor, uno de los momentos más conocidos de la obra y uno de los escasos
momentos en que la orquesta no estuvo a la altura de la partitura.
Buen desempeño del coro con algunos
desajustes en algunas escenas y unz llamatxiva desenvoltura actoral, que no es
común .
La regie fue la más sacrificada por la
austera producción. Supo con ingenio adaptarse a la carencia de recursos y
procesó un cambio de época que permitió ahorrar en escenografías y vestuarios trasladando
al acción a la pampa argentina de hoy. Felizmente esto no chocó con el argumento
de la ópera que transcurrió con muy escasas contradicciones entre lo que se vió
y lo que se escuchó (la más notoria cuando el tabernero y no Dulcamara es quien
proporciona el Elixir que se le da a Nemorino, una solución que colide con
varios de los parlamentos de la opera y con la propia interpretación del
intérprete del papel del mágico medico ). Pero en general los desplazamientos
fueron resueltos con lógica y la marcación de los personajes fue impecable
alcanzando algunos momentos de inesperada profundidad. Chocó con la falta de
espacio que convirtió algunos monólogos en los que los personajes se sinceran
al público en confidencias con otros personajes ( se agregó un personaje de
tabernero, mudo ) a contrario sensu del
libretto.
Y chocó con la falta de actores,
viéndose obligada a limitar el pelotón que dirige a Belcore a un soldado
solamente y obligando a Dulcamara a hacer una aparición sin pompa, solo , de a
pie y sin siquiera una gran maleta conteniendo sus “ secretos portentosos “
Los solistas fueron el gran triunfo de
la noche.
En primer lugar la brillante actuación
de JUAN SALVADOR TRUPIA como _Dulcamara,
la estrella del elenco, con un material vocal una línea de canto y una
autoridad actoral como se ven pocos aquí y en cualquier lugar del mundo. Su
entrada , exageradamente austera, solo ,caminando casi de incógnito entre el
coro, produjo un impacto total desde el momento en que cantó su primer
parlamento UDITE, RUSTICI manteniéndose
en el mismo nivel toda la noche . Un seductor timbre vocal, un volumen
importante , una intencionalidad en el decir y un perfecto dominio de la
coloratura fueron complementados por una actuación de gran nivel con algunos
momentos soberbios como cuando se queda helado al ver que las jóvenes del
pueblo asedian a Nemorino y comienza a creer él mismo que es obra del “ mágico
licor “ o la pose de personaje que adopta cuando presiente que Adina también está
enamorada y no demorará en pedirle que le venda el elixir. Un gran trabajo que
deberíamos haber visto en el Colón-
Peor no fue la única sorpresa de la
noche. Tanto NATALIA BERESKY como LUIS
ASMAT sorprendieron por sus cualidades vocales y por su ductilidad actoral., Ella posee una voz poco
común de coloratura con un importante volumen y un sólido centro que hacen prever
que con los años evolucionará hacia un registro más pesado. Cantó impecablemente
su difícil parte, dando una lección de canto en el árduo IL MIO RIGOR, que bien hubiera podido
provechar la soprano importada que cantó la parte en las funciones de abono del
Colón. Si una limitación tuviera que encontrarle será precisamente la
dificultad en controlar el volumen a la hora de emitir los agudos que en
algunos casos suenan demasiado contundentes.
Asmat es un barítono agudo ( felizmente porque eso permitió un contraste
sonoro adecuado ya que Trupia no es un bajo sino también barítono pero más
grave). Posee un bellísimo timbre en especial en la zona central, agudos
certeros algo atenorados quizás ( es muy joven y seguramente su voz se irá
haciendo más grave ) buena técnica de canto y desenvoltura escénica. Un muy
buen Belcore. Simpática y con buena voz la Giannetta de LORENA VENEGAS.
El caso de ELIAS ONGAY es algo más
complejo. Excelente actor dio una versión asaz convincente y por momentos
conmovedora de los padecimientos de su joven enamorado y rechazado. La voz es
poco clasificable. Tiende a sugerir que estamos en presencia de un contra
tenor mas que un auténtico tenor ligero,
aunque la extrema juventud del cantante permite suponer que es una voz todavía
en proceso de formación.. La voz , bellísima, es muy blanca en la zona aguda y
el cantante la maneja con sutileza y buen gusto. En los graves está menos a sus
anchas si bien llega con facilidad a todos ellos pero no con un tibmre de
comparable belleza al de sus agudos. Tiene un volumen limitado qu hizo
contraste con las 3 grandes voces de sus compañeros de reparto y en algunos
momentos lo hizo desaparecer sonoramente. Además en muy pocos momentos dejó de
producir un sonido cautelosamente controlado para dejarse llevar por la música
o la fuerza de la situación. Esto fue de lamentarse en algunos momentos cumbre
como el final del primer acto, el dúo con Belcore y –muy infelizmente- el aria
que fue muy bien cantada pero no produjo el impacto que suele producir. Es
alguien a quien habrá que seguir porque tiene valores y tiempo por delante para
crecer y perfeccionarse.
Estimado Luis, muchísimas gracias por su crítica. Ha sido muy objetiva y certera. Solo un comentario. El Teatro cuenta con foso pero tiene una capacidad de 15 a 18 músicos. En este caso era imposible de usar, pero en algunas producciones se utiliza. Muchísimas gracias nuevamente. Lo esperamos en las próximas presentaciones. Saludos cordiales - César Mathus
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