Algunos creen
que lo hago a propósito para ver si me leen las notas y si las leen con atención.
Otros
piensan que es un sutilísimo ejercicio del sentido del humor.
Pero la triste
verdad es que no es ni lo uno ni lo otro. Y tampoco es demencia senil o
Alzheimer, porque lo hacía también cuando era joven o mejor dicho cuando era MAS
JOVEN.
Simplemente
siempre me caractericé por hacer confusioens con los nombres de las personas o
con las ortografías de los apellidos si admiten varias versiones.
Mi caso más
frustrante es con el tenor argentino de
fama internacional MARCELO ALVAREZ , a quien 3 de cada 4 veces llamo de EDUARDO
ALVAREZ. . He llegado a proponerle que cambie su nombre para que yo no tenga que hacer el esfuerzo de recordar su
nombre real, pero me ha explicado que sufriría quizás una pérdida de contratos
porque ha labrado su fama con el nombre que la mamá le puso y no con el que yo quisiera que tenga.
Otro caso dramático
es con la gran mezzo rosarina ANNABELLA CARNEVALLI - Se que en varias partes de su nombre imperan
las dobles consonantes pero en otras no. Yo por las dudas pongo doble
consonante en todo el nombre. Más vale que sobre y no que falte. Para colmo
tiene una casi homónima, la espectacular soprano y empresaria MARIANA CARNOVALI
que este año 2018 va a pisar fuerte llevando su MAGNA LIRICA al TEATRO AVENIDA.
Esta por lo menos no tiene doble nada ( salvo los agudos ).
Por una
extraña razón nunca me confundo con el nombre de algunos cantantes , a quienes
nunca bauticé con otro nombre , caso de EIKO SENDA , que nunca la llamé SUSANA
O MARTA. Por qué será ¿? ( kkkk )
Este año me
esmeré y hasta ahora me han encontrado 3 errores brutales en la reseña de la
Opera en Montevideo. Amigos que por lo visto me leen en serio me han escrito
para que me corrija, lo cual agradezco de todo corazón.
FELIZ 2018
PARA TODOS ¡!!!!!!!!! Y si planean
cambiar de nombre no dejen de escribirme para que les de unas buenas
sugerencias )
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