viernes, 17 de diciembre de 2010

DER KAISER VON ATLANTIS-SODRE

En primer lugar una confesion que condiciona en gran medida mi reaccion frente al espectaculo : pertenezco a la hoy muy combatrida grey de los melomanos, un grupo otrora predominante entre los cultores de la Opera, que busca en los espectaculos a los que asiste la emocion de un  texto dramatico servido mediante una melodía que le hable directo al corazon y halague a la vez su oido. Es verdad que los melómanos hemos debido con frecuencia aceptar con la mayor indulgencia posible textos dramaticos que son o exagerados o inverosímiles o insustanciales o las tres cosas a la vez  y hemos aprendido a no prestarle demasiada atencion a lo que se dice en algunas operas.
Es claro que a veces han coincidido  un gran libro que expone grandes conflictos del ser humano en cualquier epoca y lugar o que definen con precision una epoca, con un gran autor musical que ha sabido vestirlos con la musica que merecian. Y tenemos entonces una obra maestra.
Que no hay tantas, pero que tampoco son tan pocas.

En los tiempos modernos el arte sufrio un cambio radical. Yo con mi  mentalidad anticuada diria que se elitizo. Las obras comenzaron a ser concebidas para especialistas, criticos, profesores, artistas y dejaron de preocuparse por la comunicación con el publico en general.
Tenemos asi pinturas y estatuas que no representan nada reconocible, teatro o cine que cuentan historias que nadie entiende “ porque no estan hechos para ser entendidos sino  para ser sentidos “ y musica que no perdura en el oido, porque no llega a agradarlo.
El publico de mi epoca en general fue reacio a estos experimentos y la presentacion de una opera fuera del repertorio tradicional siempre represento teatros vacios y boleterias bulimicas.
Se dice que eso ha cambiado últimamente a medida que los integrantes de mi vieja generacion de pecadores  operomanos va dejando la tierra por imperio de las inevitables  razones biologicas, y van siendo sustituidos por publicos mas jóvenes que no se interesan por las anticuallas que a nosotros nos emocionaban y que a lo sumo aceptan verlas debidamente aderezadas por un regisseur creativo que las haga digeribles  cambiandoles radicalmente su linea argumental.
Dicen que el futuro de la Opera esta en Alemania y que los publicos de las ciudades que aun se aferran al tradicionalismo como Nueva York, Londres, Buenos Aires, Montevideo  lentamente y por obra de directores de avanzada de a poco iran evolucionando. Todo es posible.  Pero es un consuelo pensar que yo quizas no llegue a verlo en vida.

EL KAISER  es un opera  ( es realmente una opera ¿??) muy particular. Moderna pese a sus 50 años largos de edad, no es ciertamente una opera para melomanos, que abandonaran el teatro frustrados . Nada de particularmente memorable se oye en la partitura que se canta, si bien el texto es agradable al oido, con atisbos de una melodía incipiente que quizas representen el esalabon perdido con los vetustos textos hipermelodicos de antaño. En todo caso los solistas cuando cantan, cantan y no se limitan como en otros textos modernos a emitir notas aisladas entre si que no significan nada juntas. Lo que se oye es nitidamente musica y no sonido y furia como tantas otras veces.
Tampoco se puede hablar de una gran orquestación, que de hecho seria una crueldad exigirsela a un autor que ha concebido su obra en las particulares condiciones en que lo hizo VIKTOR ULLMANN
La musica es en consecuencia amigable al oido pero no se instala en la memoria. Yo he visto ya 4 veces la Opera ( 2 en el Colon y 2 aquí ) y solo he conseguido retener un fragmento brevisimo que reconoceria como parte de ella (el  halo ¡ halo ¡ que surge en varias oportunidades )

Pero la grandeza de esta obra, lo que hace de ella un titulo esencial, esta en otra parte. Pensar que un ser indefenso en manos de sus captores y futuros asesinos fue capaz de conseguir un conmovedor texto como este, donde se encara con profundidad el tema de la muerte y su relacion de necesidad con la vida misma,un texto en que el autor desnuda sus obvias preocupaciones dominantes ante la certeza de que esta viviendo sus ultimos dias antes  de ser eliminado, pero al mismo tiempo se burla de los sicarios con esa metáfora de la muerte declarandose en huelga y teniendo que ser rogada para que vuelva a ejercer su imprescindible funcion, conumueve hasta la mas profunda fibra humana que hay en mi y eleva a la especie humana a la altura de lo que quisieramos ser y por desgracia no somos.

Y a la luz de esrte texto fascinante, magistral , incomodo volvemos a la musica y comprendemos que ninguna otra podia servirlo mejor , con su espiritu burlon a menudo en la frontera entre la musica clasica y la de un Cabaret al estilo aleman..Y a la postre no nos queda mas que inclinarnos ante la maestria de un genio.

Debemos agradecer al talento de MARCELO LOMBARDERO y a la evidente admiración que este  ha valioso texto. Lombardero ha sido desde su epoca como Director del Centro de Experimentación del Teatro Colon un verdadero cruzado de la Opera moderna, que ha sabido servir con  magnificas, creativas puestas en escena.Yo he tenido oportunidad de ver prácticamente todas sus puestas que me han resultado invariablemente de gran nivel creativo, salvo la unica que no me gusto que fue no casualmente la opera tradicional LA CLEMENZA DI TITO  donde el contraste en que incurria con el texto de la Opera , resulto ser demasiado para mi,  ( aunque no para la critica que la comento muy elogiosamente )
Lombardero es en realidad un genio. Pero un genio que habria que mantener bajo control si queremos que la vieja generacion de melomanos lleguemos a  nuestro final de muerte morida y no de muerte matada.

Esta que hemos visto es una de sus creaciones mas singulares y alcanza un maximo de intensidad y dramatismo en las escenas finales, acompañadas por proyecciones que nos hablan del horror de la guerra y de la muerte. Un trabajo a recordar.

Si una habilidad tiene Lombardero es la de inspirar y entusiasmar a sus interpretes.  Aqui ha logrado con un puñado de interpretes jóvenes uruguayos con poca o nula experiencia escenica ( salvo dos casos ) y ha conseguido un magnifico trabajo de equipo sin fisuras. Es casi una injusticia ante tal trabajo de gran calidad en lo colectivo hacer destaques personales pero no puedo refrenarme de destacar el gran paso adelante que prepresenta esta Opera en las carreras de NICOLAS ZECCHI , impresionante vocalmente como era dable esperar y con una insospechada vis comica en el difícil monologo hablado en español ( otro acierto del director ) que abre la opera, al par que un magnifico dominio escenico en un rol que lo lleva a componer diversos personajes casi sin solución de continuidad,  y MARIANNE CARDOSO que aparte de exhibir un cada vez mayor dominio vocal y escenico, volvio a exhibir ese encanto personal que es difícil definir y que en la jerga del teatro se llama “ angel “
Esto sin descuidar los elogios para el resto de los interpretes FLAVIA BERARDI  como la soprano alternando con Marianne, exhibiendo una vez mas su certero registro agudo, las mezzos STEPHANIE HOLM y VERONICA MAUER ( la primera mas segura musicalmente, la segunda con una voz mas agradable especialmente en los agudos) RAUL PIERRI, que parece haber nacido para cantar este papel, ANDRES BARBERY en una muy buena comoposicion del soldado.
Presidiendo el elenco una actuación descomunal del bajo barítono argentino HERNAN ITURRALDE  a quien nunca vi hacer nada que no fuera genial y un gran trabajo de FEDERICO SANGUINETTI, estupendo como actor y luciendo una voz poderosa y de seguros agudos ( en la segunda funcion lo encontre algo fatigado especialemtne en el “ aria “
 final )
Y un gran voto de aplauso  para la certera batuta de GUILLERMO BRIZZIO  factor menos visible pero no menos esencial  en el logro del espectáculo.
Y UN ULTIMO COMENTARIO NO ARTISTICO.
El martes aprovechando la ida al SODRE  me dirgi a la boleteria en la esperanza de poder comprar alguna localidad para ver LAGO DE LOS CISNES  en lugar del Domingo 12 para la cual tengo entrada y no podre ir porque el Solis corrio para domingo la funcion del sabado de DON CARLOS, y me encontre como temia que las localidades estaba agotadas para todas las funciones, inclusive una funcion extra agregada a ultimo momento.
Luego, sentado en mi platea para ver la Opera y observando con tristeza la escasa cantidad de publico que no alcanzo a ocupar 1/3 de la capacidad del Teatro pese a la profusa y generosa distribución de invitaciones ( el Jueves fue peor aun, con apenas unas 100 personas ocupando la vasta Platea Baja del Auditorio ,creando una angustiante sensación de vacio ), me pregunte Que esta pasando ¿ Es que el publico de Montevideo ha decidido amar al ballet y ha olvidado la Opera ¿?
No parece ser asi en el caso del Solis que realiza varias funciones de la misma opera y no parece tener dificultades para llenar en todas ellas el Teatro.
Es verdad que el ballet se ve favorecido por la presencia de una figura conocida como lo es JULIO BOCCA, que atrae a la prensa y del cual todo lo que hace es noticia ( hasta pelearse con el Pit Cnt )
Pero no creo que sea esa la causa fundamental, porque a esta altura del partido ya en su tercer espectáculo en el que el no baila ni bailara, el efecto se hubiera disipado.
Creo que el motivo esta en la diferente politica seguida para el ballet y la opera. En el ballet se ofrecio alo publico, avido de ver bailar a su Cia. En su Sala, un titulo muy apreciado por los aficionados : GISELLE, luego un espectáculo con fragmentos de ballets clasicos y modernos ahora un nuevo ballet clasico y recien en el cuarto titulo aparece una obra moderna UN TRANVIA LLAMDO DESEO.
O sea se opto por crear una corriente de publico con titulos tradicionales aantes de ir a lo mas experimental.
En la opera se hizo lo contrario y se comenzo por la experimentación. Es como comenzar a edificar una casa por el techo y no por los cimientos.
Y de haber seguido una politica mas sagaz en el plano del marketing,  el Sodre se habria ahorrado esta poco festejable experiencia de presentar un espectáculo de gran calidad para un puñado de espectadores, la mayoria de ellos invitados.
Es verdad que el Sodre por su carcteristica de Institución oficial mantenida por el Erario no precisa hacer su programciom con los dos ojos fijos en la boleteria,y puede y debe quebrar lanzas por la extensión de la cultura al publico, pero dudo mucho que este objetivo se consiga cuando el publico directamente no viene., y solo concurre un pequeño numero de incondicionales entre los que tengo la felicidad de contarme.
Por otra parte cabe preguntarse  si la enorme sala del Auditorio Adela Reta era el lugar mas indicado para presentar esta opera de camara, intimista, con escasos interpretes e instrumentos orquestales y que de antemano se sabia no atraeria grandes cantidades de publico.

Y como planteo final para que todos reflexionemos dejo flotando la pregunta, cuantos de los montevideanos pueden como yo decir que vieron 2 veces consecutivas la Opera y en ambas ocasiones pagaron su ingreso ¿???



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