Una integran te de la Orquesta Estable nos hace llegar
la siguiente queja
Quería compartir a modo de catarsis y
desahogo personal, la triste situación en la que se encuentra el Teatro
Argentino de La Plata.
La obra que supuestamente se está llevando adelante para refaccionar la sala principal se encuentra totalmente INACTIVA, no tenemos lugares alternativos para tocar, las salas de ensayo están en constante decaimiento, tampoco tenemos casi programación y la poca que hay se debe suspender una y otra vez por las deplorables condiciones en las que debemos trabajar: falta de calefacción (ensayamos casi con la temperatura del exterior) por rotura de caños de las calderas, el aire acondicionado también roto, tampoco están en funcionamiento en su totalidad los baños del edificio, hay goteras, no anda el montacargas e innumerables problemáticas más, entre ellas que quienes dimos concursos para estabilidad hace ya más de tres años, aún no estamos designados en nuestros respectivos cargos.
Es muy triste para un músico sentirse absolutamente prescindible para la sociedad, la angustia que reina en el organismo es cada día más grande y particularmente yo siento que estamos frente a una situación gravísima donde corren riesgo hasta nuestros puestos de trabajo.
Y obviamente además no hay difusión de la problemática, y el teatro por fuera hasta tiene luces de colores.
Todo esto sumado al contexto del país, al acuerdo con el fondo, al ajuste y etcéteras, hace de este un momento muy difícil (si es que esa palabra puede expresar y sintetizar nuestra sensación -creo que no-).
Un abrazo para todos en este álgido momento.
La obra que supuestamente se está llevando adelante para refaccionar la sala principal se encuentra totalmente INACTIVA, no tenemos lugares alternativos para tocar, las salas de ensayo están en constante decaimiento, tampoco tenemos casi programación y la poca que hay se debe suspender una y otra vez por las deplorables condiciones en las que debemos trabajar: falta de calefacción (ensayamos casi con la temperatura del exterior) por rotura de caños de las calderas, el aire acondicionado también roto, tampoco están en funcionamiento en su totalidad los baños del edificio, hay goteras, no anda el montacargas e innumerables problemáticas más, entre ellas que quienes dimos concursos para estabilidad hace ya más de tres años, aún no estamos designados en nuestros respectivos cargos.
Es muy triste para un músico sentirse absolutamente prescindible para la sociedad, la angustia que reina en el organismo es cada día más grande y particularmente yo siento que estamos frente a una situación gravísima donde corren riesgo hasta nuestros puestos de trabajo.
Y obviamente además no hay difusión de la problemática, y el teatro por fuera hasta tiene luces de colores.
Todo esto sumado al contexto del país, al acuerdo con el fondo, al ajuste y etcéteras, hace de este un momento muy difícil (si es que esa palabra puede expresar y sintetizar nuestra sensación -creo que no-).
Un abrazo para todos en este álgido momento.
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