ADRIANA LECOUVREUR
DIRECCION MUSICAL- MARIO PERUSSO
DIRECCION ESCENICA- ANIBAL LAPIZ
ESCENOGRAFIA- CHRISTIAN PREGO
VESTUARIO-ANIBAL LAPIZ
( ELENCO DE EXTRAORDINARIAS )
CORO Y ORQUESTA ESTABLE DEL TEATRO COLON
Una de las anécdotas más divertidas de la biografía
de RUDOLF BING , ex director bastante tiránico del METROPOLITAN OPERA ,narra
las desventuras del Director que empeñado en traer a RENATA TEBALDI a cantar al teatro tuvo que comerse como
condición que montara para ella una versión de ADRIANA LECOUVREEUR , obra que
él detestaba por considerarla muy menor.
Seguramente algo parecido le ha ocurrido al Colón
con este título porque no creo que la génesis del mismo haya sido el deseo
artístico de inaugurar la temporada 2017 con Adriana seguido de la búsqueda en
el mundo de una estrella de primera magnitud para protagonizarla, sino más bien
lo contrario : abordar a ANGELA GHEORGHIU para que venga al Colón y aceptar la
elección del título por parte de la estrella, y montar alrededor de ella el
espectáculo. Sabemos que no hubo final feliz, tal y como no lo hubo en el Met
pero por razones mucho mejor fundadas ( la Tebaldi era una cantante muy
profesional y no hacía locuras )
Lo que yo no puedo juzgar a esta altura de los
acontecimientos es cómo les fue con el reemplazo, porque por razones de agenda
he visto primero el elenco de las extraordinarias, que fue privado de su
soprano protagónica para cedérselo al elenco titular, debiendo recurrirse por
segunda vez en dos años a la soprano SABRINA CIRERA para que venga al rescate.
Pienso que después de dos rescates tan exitosos el Teatro bien debería comenzar
a pensar para qué título la van a invitar en las próximas temporadas porque ya
comienza a ser una verdadera verguenza que se piense en ella sólo cuando hay
una emergencia y no se programen títulos con ella que vayan haciéndola crecer
como artista. Los artistas nacionales son el patrimonio numero uno que tiene el
Teatro y debe cuidarlos, nutrirlos, guiarlos. Todo lo contrario de lo que está
haciendo en muchos casos.
Pero quiero comenzar por el principio.
El COLON presentó una bellísima puesta, de corte
clásico como sólo podría haber en esta Opera ( me cuesta imaginármela con soldados,
ametralladoras, o cualquiera otra de las invenciones que suelen verse ahora para
disfrazar de modernos los textos clásicos ) .Una escenografía que siendo simple
( básicamente es la misma estructura en los 4 Actos, cambiando el mobiliario,
los cortinados y el telón de fondo ) logra parecer suntuosa y que tiene
momentos de gran belleza como en el segundo acto con la luna llena y las copas
de los arboles sacudidas por el viento, o la escena final con el teatro que se
hace presente al morir Adriana. Dentro
de ese escenario y con un vestuario de muy buen gusto, la regie se manejó
con movimientos sensatos, acordes a lo
que marca el libretto y sin pretender reformarlo, pese a que por momentos uno
mismo desearía hacerlo por lo elemental que es su línea narrativa.
Es una producción que podría presentars con orgullo
en cualquier Teatro Lirico del mundo, aún los de primera línea. Punto para el Colón
El otro factor estructural ( ya que el Coro aquí no
canta demasiado ) es la orquesta y tuvo un desempeño notable en manos de un
especialista como es MARIO PERUSSO a quien no se entiende por que no
recurrrieron de entrada, al menos para las funcioens extraordinarias. Eso sí,
siento que Perusso se enamoró demasiado de su orquesta y del brillante sonido
que obtuvo de ella y olvidó coordinar mejor con el palco, habiendo muchos
momentos en que hizo desaparecer las voces ,aun las más notorias por su volumen
importante y no solo las reconocidamente pequeñas. En parte esto se debe a la
propia partitura que cultiva en muchos momentos un estilo entre recitativo y
parlato que no favorece la proyección de
las voces. Noté además algún nerviosísmo en las entradas, que creo se deben a
la escasa gesticulación del maestro marcándolas y la usual falta de ensayos que
sufren los segundos elencos, que nunca reciben la misma atención que los
elencos titulares.
En el plano de los solistas faltó ese algo
indefinible que es la presencia de una diva que electriza la platea y el
escenario con sólo pisarlo aunque no
cante ya tan maravillosamente y que es
un poco de esencia en títulos como este y como TOSCA en los que el personaje es
precisamente del ramo.
Pero tuvo en cambio un elenco impecable de gran calidad
que muestra que el Colón si se lo propusiera podría montar muchas Operas con
elencos locales y quizás algun refuerzo.
SABRINA CIRERA , mas en su registro natural aqui que en el papel de soprano dramática de FIDELIO ,estuvo vocalmente brillante,
haciendo un generoso uso de los pianísimos de gran belleza y dándole al
personaje toda la fuerza dramática que requiere. Supo crearse además una voz recitada
para el par de fragmentos que lo requieren, y estuvo tan persuasiva recitando
como cantando. Escenicamente muy en papel, la noté por momentos algo insegura
en los movimientos, fruto seguramente de la cantidad reducida de ensayos, y no
totalmente en dominio de eso inasible que es el divismo que debe dominar al personaje
en todo momento. Más fecuentación y más ensayos seguramente llevarían lo que
hoy fue muy bueno al nivel de excelente.
A su lado GUSTAVO LOPEZ MANZITTI ratificó una vez más su versatilidad encarnando con
gran pasión, precisión musical y absoluta seguridad en los dos extremos de la
partitura que es muy exigente para el tenor. Su escena final con Adriana fue
bella de oír y conmovedora.
La princesa de Bouillon es un papel ideal para una
mezzo con un tremendo vozarrón, deseando poder al fin liberarlo sin
restricciones y con un yo interior cargado de maldad que precisa expresarse (
tipo la COSOTTO )
Guadalupe fue un verdadero volcán en una interpretación
pasional , memorable que reconoció como única limitación las notas graves ,menos
sonoras que el resto de su voz, especialmente en los parlatos que no se entendieron
bien con el volumen orquestal de Perusso.
El bello
timbre baritonal de OMAR CARRION es ideal para representar este personaje, que
es la nobleza hecha hombre y que pide a gritos ese tipo de voz. Carrión es
además un señor actor y se dedicó a trabajar en profundidad la personalidad del
personaje con varios momentos conmovedores. El también sufrió en algunos momentos
con la orquesta.
Notable el Abate de IVAN MAIER, que cada día se
afirma más como actor y que ha dado al personaje una voz generosa como pocas
veces recibe.
Meier si continúa recorriendo este camino corre
serio riesgo de convertirse en un sucesor de dos grandes tenores de carácter que
tuvo el Colon en el pasado y que contribuyeron a su gloria como NINO FALZETTI
Y RICARDO CASSINELLI. A su lado LUCAS
DEBEVEC MAYER dio un sólido retrato de la vacuidad y la arrogancia de su Principe, al que se le podría reprochar
quizás un exceso de volumen vocal. FERNANDO GRASSI,PATRICIO OLIVEIRA,FLORENCIA
MACHADO Y ORIANA FAVARO se lucieron ampliamente como actores, pero se los oyó
muy poco porque les tocó cantar en los momentos en que la orquesta tocó con más
entusiasmo.
El Doningo veo el otro elenco y les cuento.
Nota : las fotos que ilustran esta nota proceden de
los muros de fb de los cantantes, y en el caso de las tomadas en escena fueron
realizadas por el gran fotografo MAXIMO PARPAGNOLI
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