domingo, 3 de julio de 2016

EL ELIXIR DE AMOR EN EL EMPIRE



EL ELIXIR DE AMOR
OPERA DE GAETANO DONIZETTI
LIBRETTO DE FELICE ROMANI
BASADO EN EL LIBRETTO DE E.SCRIBE PARA LA OPERA LE PHILTRE
DIRECCIÓN MUSICAL JESUS MAGALLANES
DIRECCIÓN ESCÉNICA –CAROLINA BASALDUA
CANTIAMO BAIRES
TEATRO EMPIRE

Hace ya bastante tiempo que el Teatro Avenida consolidó su posición como segundo teatro de Opera de la ciudad de Buenos Aires, o para estar mas a la page , como principal sede del off Colón
Con dos Cias. privadas que a lo largo de varios años de actividad han alcanzado un nivel más que razonable de profesionalización , las dos temporadas del Aveniuda han venido en buena medida a suplir la carencia en la oferta de espectáculos de Opera en el sentido tradicional del término, ya que el Colón lleva adelante una política que ha venido reduciendo en cantidad y calidad los espectáculos de Opera clásica que ofrece, y su complemento natural que es el TEATRO ARGENTINO DE LA PLATA está en gran parte cerrado por problemas edilicios y prespuestales y tiene ahora una conducción artística que en poco se diferenciará de la que tiene el Colón  y quizás asuma aún una posición más extrema en la marcha hacia el modernismo y la Opera del siglo 21
La labor del Teatro Avenida ha venido siendo complementada por los espectáculos del AUDITORIO BELGRANO con una Compañía que viene afianzándose artísticamene con espectáculos de muy buena calidad, pese a tener que luchar con un teatro que fue concebido para conciertos y carece de maquinaria teatral adecuada y sobre todo de un foso orquestal, y por esporádicas presentaciones operísticas en el totalmente deaprovechado TEATRO COLISEO, en  general montadas alrededor de  algunas figuras de primer orden, pero de calidad variable en el resto.
En ese panorama ha surgido en los últimos tiempos la propuesta del TEATRO EMPIRE que vendría a ser la versión off off Colón con versiones más modestas, que posibilitan una limitación de costos y el cobro de entradas a precios que equivalen a un tercio de lo que se cobra en el Avenida e infinitamente menos de lo que se cobra en el Colón que ya es decididamente lo que siempre se le criticó injustmente : un teatro para elites. ( La Plata en este sentido se conducía como debe ser un Teatro del Estado con ingresos bien accesibles para la población, pese a que en algunos casos las producciones fueron de alto nivel de costos y a veces también  de calidad )
El  Teatro tiene dos limtiacioens graves para ser sede de una temporada de Opera : la carencia de un foso orquestal que obliga a que la orquesta se sitúe en el mismo nivel que los espectadores generando problemas de visualización y de acústica ( algo que en el Auditorio Belgrano es mitigado en parte por el pronunciado declive conque ha sido construída la Platea ) y las reducidas dimensiones del escenario que además es de boca muy angosta, totalmente desproporcionado con el tamaño de la larga platea.
La función de este jueves 30 proporcionó dos agradables sorpresas.
La primera, porque sin  público no hay Opera, fue el lleno casi absoluto de la sala que llamó la atención por tratarse de un espectáculo sin la atracción de nombres muy concocidos aunque al menos uno de ellos  está en franco camino de serlo, y por tratarse de un día de semana y de una noche poco apacible.
La segunda fue la calidad de la versión que se ofreció  que al menos a mi me tomó totalmente por sopresa.
En primer lugar asombró la calidad ce la orquesta reunida, integrada casi exclusivamente por jóvenes instrumentistas ( diría en términos futbolistas que eran todos del Sub 30 ), que en la mayor parte del espectáculo sonó bien mejor que muchas otras orquestas compuestas por músicos más experimentados que se han visto en los otros teatros y temporadas líricas. Parte del mérito debe ser naturalmente del maestro Magallanes que ha realizado una sólida labor de preparación y que seguramente mejorará aún en futuros títulos cuando Maestro y Orquesta se adapten más a las condiciones acústicas del Teatro que requeriría un sonido menos potente de la orquesta , que sólo no terminó cubriendo a los cantantes porque el elenco  reunido resultó ser en su mayoría un elenco de grandes voces. La ejecuión pudo además beneficiarse de uan cierta dosis de liviandad, ya que por momentos se tocó como si se tratase de otros autores  y no del tédnue y sutil  Donizetti. En este contexto ampliamente favorable es una pena el feo accidente  del oboe en la introducción al aria del tenor, uno de los momentos  más conocidos de la obra y uno de los escasos momentos en que la orquesta no estuvo a la altura de la partitura.
Buen desempeño del coro con algunos desajustes en algunas escenas y unz llamatxiva desenvoltura actoral, que no es común .
La regie fue la más sacrificada por la austera producción. Supo con ingenio adaptarse a la carencia de recursos y procesó un cambio de época que permitió ahorrar en escenografías y vestuarios trasladando al acción a la pampa argentina de hoy. Felizmente esto no chocó con el argumento de la ópera que transcurrió con muy escasas contradicciones entre lo que se vió y lo que se escuchó (la más notoria cuando el tabernero y no Dulcamara es quien proporciona  el Elixir que se le da  a Nemorino, una solución que colide con varios de los parlamentos de la opera y con la propia interpretación del intérprete del papel del mágico medico ). Pero en general los desplazamientos fueron resueltos con lógica y la marcación de los personajes fue impecable alcanzando algunos momentos de inesperada profundidad. Chocó con la falta de espacio que convirtió algunos monólogos en los que los personajes se sinceran al público en confidencias con otros personajes ( se agregó un personaje de tabernero, mudo )  a contrario sensu del libretto.
Y chocó con la falta de actores, viéndose obligada a limitar el pelotón que dirige a Belcore a un soldado solamente y obligando a Dulcamara a hacer una aparición sin pompa, solo , de a pie y sin siquiera una gran maleta conteniendo sus “ secretos portentosos “
Los solistas fueron el gran triunfo de la noche.
En primer lugar la brillante actuación de JUAN SALVADOR TRUPIA  como _Dulcamara, la estrella del elenco, con un material vocal una línea de canto y una autoridad actoral como se ven pocos aquí y en cualquier lugar del mundo. Su entrada , exageradamente austera, solo ,caminando casi de incógnito entre el coro, produjo un impacto total desde el momento en que cantó su primer parlamento  UDITE, RUSTICI manteniéndose en el mismo nivel toda la noche . Un seductor timbre vocal, un volumen importante , una intencionalidad en el decir y un perfecto dominio de la coloratura fueron complementados por una actuación de gran nivel con algunos momentos soberbios como cuando se queda helado al ver que las jóvenes del pueblo asedian a Nemorino y comienza a creer él mismo que es obra del “ mágico licor “ o la pose de personaje que adopta cuando presiente que Adina también está enamorada y no demorará en pedirle que le venda el elixir. Un gran trabajo que deberíamos haber visto en el Colón-
Peor no fue la única sorpresa de la noche. Tanto NATALIA BERESKY como  LUIS ASMAT sorprendieron por sus cualidades vocales y por su  ductilidad actoral., Ella posee una voz poco común de coloratura con un importante volumen y un sólido centro que hacen prever que con los años evolucionará hacia un registro más pesado. Cantó impecablemente su difícil parte, dando una lección de canto en el árduo  IL MIO RIGOR, que bien hubiera podido provechar la soprano importada que cantó la parte en las funciones de abono del Colón. Si una limitación tuviera que encontrarle será precisamente la dificultad en controlar el volumen a la hora de emitir los agudos que en algunos casos suenan demasiado contundentes.  Asmat es un barítono agudo ( felizmente porque eso permitió un contraste sonoro adecuado ya que Trupia no es un bajo sino también barítono pero más grave). Posee un bellísimo timbre en especial en la zona central, agudos certeros algo atenorados quizás ( es muy joven y seguramente su voz se irá haciendo más grave ) buena técnica de canto y desenvoltura escénica. Un muy buen Belcore. Simpática y con buena voz la Giannetta de LORENA VENEGAS.

El caso de ELIAS ONGAY es algo más complejo. Excelente actor dio una versión asaz convincente y por momentos conmovedora de los padecimientos de su joven enamorado y rechazado. La voz es poco clasificable. Tiende a sugerir que estamos en presencia de un contra tenor  mas que un auténtico tenor ligero, aunque la extrema juventud del cantante permite suponer que es una voz todavía en proceso de formación.. La voz , bellísima, es muy blanca en la zona aguda y el cantante la maneja con sutileza y buen gusto. En los graves está menos a sus anchas si bien llega con facilidad a todos ellos pero no con un tibmre de comparable belleza al de sus agudos. Tiene un volumen limitado qu hizo contraste con las 3 grandes voces de sus compañeros de reparto y en algunos momentos lo hizo desaparecer sonoramente. Además en muy pocos momentos dejó de producir un sonido cautelosamente controlado para dejarse llevar por la música o la fuerza de la situación. Esto fue de lamentarse en algunos momentos cumbre como el final del primer acto, el dúo con Belcore y –muy infelizmente- el aria que fue muy bien cantada pero no produjo el impacto que suele producir. Es alguien a quien habrá que seguir porque tiene valores y tiempo por delante para crecer y perfeccionarse.

1 comentario:

  1. Estimado Luis, muchísimas gracias por su crítica. Ha sido muy objetiva y certera. Solo un comentario. El Teatro cuenta con foso pero tiene una capacidad de 15 a 18 músicos. En este caso era imposible de usar, pero en algunas producciones se utiliza. Muchísimas gracias nuevamente. Lo esperamos en las próximas presentaciones. Saludos cordiales - César Mathus

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