DIALOGUES DES CARMELITES -met hdtv-teatro solis

DIALOGUES DES CARMELITES

OPERA DE FRANCIS POULENC – GUION PROPIO SOBRE LA NOVELA DE GEORGES BERNANOS A SU VEZ BASADA EN LA NOVELA “LA ULTIMA EN EL CADALSO” DE GERTRUD VON LE FORT

DIRECCIÓN MUSICAL DE YANNICK NÉZET-SÉGUIN

DIRECCION ESCENICA – JOHN DEXTER REPUESTA POR DAVID KNEUSS

VESTUARIO JANE GREENWOOD

ESCENOGRAFIA DAVID REPPA

ILUMINACION  GIL WECHSLER

CORO Y ORQUESTA DEL METROPOLITAN OPERA HOUSE DE NY

TRASMISION EN HDTV – TEATRO SOLIS

El escasísimo público que concurrió a ver la trasmision del Met de hoy, dejando la Platea del Solís prácticamente vacía, tuvo el privilegio de ver lo que seguramente será recordado como uno de los mejores y más intensos espectáculos  líricos  de varios años.

Y que envidia da ver en la trasmisión las instalaciones del Met completamente repletas, por un público que entiende y participa del espectáculo como lo probaron las sonoras ovacioens finales. Evidentemente los  años sin Teatro y sin temporadas operísticas dignas de tal nombre han hecho mella en la cultura lírica del público local, que otrora supo agotar las localidades de las temporadas del SODRE  y hasta seguirlo al Teatro de Verano sin que fuera necesario atraerlo con nombres famosos de cantantes extranjeros, e incluyendo en las temporadas algunos titulos que huyen de lo trillado como PETER GRIMES ( estreno sudamericano en Montevideo ) PELLEAS ET MELISANDE que aparecían con relativa asiduidad en el repertorio y tenían su público que acudía a verlas y aplaudía con  entusiasmo las funciones.

En el memorable espectáculo de esta tarde confluyeron varias factores que al ser todos  sobresalientes se retrtoalimentaron potenciando el resultado.

En   primer lugar el texto de Poulenc,  que pese a que como todo autor moderno participa de la reticencia a las arias y melodías , es un texto musical muy cantable y en muchos momentos bien agradable al oído. Un texto además que en perfecta unión con el libretto que le da base es de una intensidad dramática superlativa , con un par de escenas sobrecogedoras ( la muerte de la primera priora, la escena de la guillotina final )

La versión que ofreció el Met no podría ser mejor. En primer lugar la precisa e intensa dirección orquestal de YANNICK NÉZET-SÉGUIN que completaba hoy su primer temporada al frente de  la orquesta del Met, una temporada plena de actividades donde el músico supo ganarse el respeto y el cariño del público y de todos los que trabajan en el Teatro, al que cabe vaticinar un nuevo período de auge, como el que conoció en manos de JAMES LEVINE.

A esto se sumó la  fantástica regie de JOHN DEXTER muy bien repuesta por DAVID KNEUSS, un trabajo que tiene como punto de partida la austeridad ( una enorme  cruz blanca pintada en el suelo, contrastando con paredes y ropas negras y ocasionalmente algún prop para completar la escenografía ) Un perfecto ejemplo de lo que se puede lograr cuando el regista se pone al servicio de la obra, en lugar de colocarse en primer plano y tratar de que la obra lo sirva a él como es el caso de tantos  regisseurs contestarios que buscan el escándalo y hata al abucheo para que se hable de ellos.

Y por  si estas dos cosas fueran  poco un elenco genial ( una conjunción rara de encontrar de intérpretes sensibles e inteligentes dispuestas a darlo todo por el espectáculo, en la definición de Yanick )

Habría que mencionar uno por uno a  cada uno de los integrantes del elenco, deteniéndose al final en el bello, dulce trabajo de ISABEL LEONARD  como la protagonista.

Pero hay tres notables trabajos  que es imposible no mencionar y aplaudir de pie.

El bello , dulce retrato de Sor Costance por ERIN MORLEY una deliciosa soprano lírica que dio magníficamente bien el misticismo de su  personaje- La magnífica , sólida creación de KAREN CARGILL como madre Marie, la brillante labor de la gran ADRIANNE PIECZONKA en un notable retrato de Madame Lidoine, y finalmene por sobre todas ellas el monumental trabajo de KARITA MATTILA como la primera priora, con una terrible escena final en que muere entre gritos de dolor y la fe que la ha abandonado. MATTILA aparte de aportar una actuación absolutamente descollante, exhibió una lozanía vocal que uno no esperaba oír a esta altura de su carrera.