jueves, 31 de mayo de 2018

RADAMES ES UN MACHIRULO




No se asusten. No voy a hablar de política. Simplemente no resistí la tentación de adoptar la palabrita, popularizada por el uso que se le dio en la política de estos días, para titular de forma jocosa esta nota.
Porque lo quiero decir es que RADAMES es uno de los personajes más tontos que hay en el repertorio operístico y que evidencia claros síntomas de machismo y egocentrismo
Fíjense lo que ocurre ya desde el aria inicial. Radamés está enamorado de una esclava etíope y sueña con ser nombrado General de los Egipcios para enfrentar al pueblo etíope  en una guerra, vencerlo y luego colocarse a los pies de su amada y decirle que por ella ha luchado y por ella ha vencido…a su pueblo.
Luego en el tercer acto cuando ella menciona la posibilidad de huír, él se duele : como podremos olvidar el cielo de nuestros amores. Ni le pasa por la cabeza que para ella ha sido el cielo de sus dolores, donde se ha visto reducida al status de esclava sujeta a los caprichos de su ama Amneris., que para colmo es mezzo soprano y ya se sabe los crueles que pueden ser las mezzos cuando disputan el amor de un hombre con una soprano.
Es por ello muy difícil dar una interpretación muy profunda del personaje, debiendo quien lo interpreta simplemente a interpretar la situación, vivir el momento , sin bucear demasiado en el yo interno del personaje y sus contradicciones.

miércoles, 30 de mayo de 2018

AIDA-ELENCO DEL 30.5.18


AIDA
OPERA DE GIUSEPPE VERDI
LIBRETTO DE ANTONIO GHISLANZONI
PRODUCCION DEL TEAZTRO COLON DE 1996 A CARGO DE ROBERTO OSWALD
MAESTRO REPOSITOR Y DISEÑADOR DEL VETUARIO –ANIBAL LAPIZ
DIRECCION DEL CORO MIGUEL ESTEVEZ
COREOGRAFIA –ALEJANDRO CERVERA
DIRECCION MUSICAL – CARLOS VIEU
TEEATRO COLON

El Teatro Colón ha programado tres elencos para esta gloriosa obra de Verdi, presentada como está con una fantástica puesta en escena de un apego al espíritu de la obra y una brillantez como creí que ya no volvería a ver en un Teatro de Opera moderno, con un rendimiento excepcional del coro estable y una no menos  excepcional dirección musical. Por consiguiente no me extenderá en esta nota sobre los aspectos generales de la versión y me concentraré en comentar la labor de los solistas reservando para una nota final los comenarios más generales
Pasando entonces a los desempeños individuales, los cuales para no herir susceptibilidades  que últimamente andan muy sobre excitadas, comentaré en orden de aparición vocal en la función:
EMILIANO BULACIOS fue un sólido, expresivo Ramfis, pese a que   el papel para mi gusto requiere una voz de bajo más profunda, lo cual fue visible en la famosa frase descendente del inicio del tercer acto , donde el cantante fue cubierto por la orquesta antes del llegar al grave final.
ENRIQUE FOLGER está pasando por un gran momento vocal. Su Radamés fue sencillamente glorioso, en un registro marcadamente heroico y viril como cuadra a un soldado de estirpe. Su voz, que se proyecta con un volumen que la destaca por sobre las otras voces                     ( pocas veces se ha oído tanto la voz del tenor en el concertante de la marcha triunfal y no fue por defecto de los demás ) ha terminado de adquirir un timbre oscuro que se explaya con generosidad hacia el grave con notas que suenan  baritonales y hacia el agudo que es de impresionante belleza y seguridad. Tiene además  la delicadeza de cantar piano toda vez que la situación lo pide ( su pianísimo final en la tumba a duo con la soprano fue de gran belleza ) Es muy buen actor y fue todo el momento expresivo si bien es justo reconocer que el personaje del tenor no es propicio para grandes sutilezas.
MARIA LUJAN MIRABELLI me asustó un poco cuando salió a escena .Sus dos primeras frases, que la partitura marca en el registro central de la voz,  tuvieron una sonoridad más bien reducida. Pero a partir de ese instante la mezzo sacó a lucir su registro agudo que es espléndido y su fuertes graves de pecho, redondeando una actuación vocal brillante. En lo actoral su trabajo fue de gran sutileza vertiendo con gran intensidad tanto el enamoramiento por _Radamés como los celos , la cólera, hasta la maldad  ( en más de un momento uno hubiera querido subir a escena para atacarla ) y el dolor final. Y por sobre todas las cosas su autoridad como hija del Faraon. Una gran Amneris.
Un gran trabajo de HAYDEE DABUSTI  como AIDA, su mejor trabajo hasta el presente en el Teatro Colón, que bien haría en tenerla más en cuenta para sucesivos títulos.
Es evidente que la soprano ha estado trabajando duro y parejo con su técnica vocal, de resultas de lo cual ha hecho desaparecer por completo ciertas infirmezas que se habían filtrado en algunas de sus recientes apariciones sobre todo en el pasaje del forte al piano, lo cual había despertado preocupación entre los admiradores de su arte, entre los cuales no vacilo en confesar que me cuento. Aquí cantó de punta a punta una Aida notable, tan eficaz en las escenas de fuerza como el concertante donde sus agudos emitidos con la seguridad y la penetración de un rayo laser, lograron sobresalir con facilidad por encima de la masa coral y de la orquesta y no sucumbir frente al potente Radamés de Folger, como en la larga secuencia lírica del tercer acto en el Nilo donde se exige una depurada leveza  absolutamente lograda por la soprano. En lo actoral mantuvo un muy buen desempeño si bien sufrió como todos los otros integrantes del elenco, la iluminación que prefiere la penumbra que impide ver las expresiones faciales , agravado en el caso de Aida por un complicado arreglo de la cabellera en forma de un enorme turbante/ sombrero que sumió su rostro en la oscuridad dado que la iluminación venía de arriba y no del frente.
Como soy perfeccionista y sé que  contrariamente a lo usual en la plaza ella no se ofende con comentarios con reservas, señalo tres limitaciones  : sus graves fueron menos sonoros que el resto de su voz que por otra parte exhibe un timbre demasiado lírico para la parte y en algunas ocasiones dejaron de oírse. En algunas frases recurrió al expediente de eliminar las consonantes, un recurso que facilita la emisión pero empobrece el texto, del cual han abusado algunas grandes cantantes como CABALLE;PRICE; HORNE y ni que decir SUTHERLAND  que nunca se sabe en qué idioma canta.  Y por último me pareció rebuscada la forma de llegar al DO del aria, eso sí. impecablemente colocado  y sin la menor estridencia o  vibratto . Es una nota muy mal colocada y en general han habido varias sopranos que han tenido dificultades con  ella. En Callas no era precisamente un sonido agradable. Y Tebaldi la escamoteaba. En cambio CABALLE, MILANOV , GENCER  se hacían un festín con ella.
Me gustó mucho  la voz oscura de ROY PULLEN LLERMANOS  como el Rey, una interpretación que seguramente hubiera ganado en seguridad con la repetición pero lamentablemente era la única asignada a él.
Siempre es un placer cuando un Teatro de Categoría se da el lujo de poner cantantes de primer nivel para papeles circunstanciales como el Mensajero y la Sacerdotisa, aquí excelentemente interpretados por SERGIO SPINA Y CAROLINA GOMEZ.


LEONARDO LOPEZ LINARES  es a estas alturas una suerte de especialista en AMONASRO, papel que junto con NABUCCO es el que más habitualmente le reclaman en Europa. La larga frecuentación con el papel y el haberlo cantado en grandes conjuntos con grandes directores de orquesta y escénicos se trasuntan en una interpretación de absoluta seguridad, de engañosa facilidad.
Se aúnan a ello el poderoso registro vocal del barítono que además de tener un volumen de voz privilegiado, posee una generosa extensión vocal con agudos de impacto y –cosa que es de destacar en alguien que ha cantado tantas veces el papel-que no cae en la rutina y lo sigue interpretando como si fuera el primer día con el mismo fuego y la misma entrega. Una participación claramente estelar.