viernes, 31 de marzo de 2017

LA ARLESIANA



LA ARLESIANA- OPERA DE FRANCESCO CILEA – LIBRETTO DE LEOPOLDO MARENCO    BASADO EN LA OBRA HOMONIMA DE ALPHONSE DAUDET, POR SU VEZ BASADA EN UN CUENTO DEL MISMO AUTOR.
  DIRECCIÓN MUSICAL: Jorge Lhez
  DIRECCIÓN ESCENICA: Boris
  ESCENOGRAFÍA: Zacarias Gianni
  VESTUARIO: Maria Vucetich
  LUCES: Oscar Morali
  MAQUILLAJE: Amalia Repetto




ORQUESTA SINFONICA MUNICIPAL DE AVELLANEDA 


CORO DEL INSTITUTO DE MUSICA DE AVELLANEDA


TEATRO ROMA-AVELLANEDA


BORIS es sin duda una de las personas más queridas del ambiente lírico. Y no sin motivos. Generoso como pocos siempre dispuesto a prestar su ayuda cuando percibe que es necesaria. No vacila en sacrificar parte de su patrimonio que no es tan  abundante, para llevar a cabo estas empresas culturales que han permitido enriquecer el panorama lìrico en la ciudad y en muchos casos descubrir a nuevos valores locales que nunca habían tenido loa oportunidad de mostrar su talento encima de un escenario. De carácter afable y cálido es incapaz de tomar a mal una crítica desfavorable ( y lo sé por experiencia propia porque le hecho varias ) y al otro día recibe a la persona que la ha hecho con la misma sonrisa y el mismo abrazo de siempre. Es por eso que, aún sin dejar de lado la objetividad,uno experimente una alegría al poder finalmente hacer un elogio sin reservas y para colmo  por partida triple a una iniciativa suya como esta ARLESIANA  del ROMA.
Digo por partida triple, porque suya ha sido la iniciativa de montar este título nunca antes visto en Buenos Aires. ( el único intento de montarla naufragó en 1957 en medio a un conflicto gremial en el Colón )
Tengo un amigo que sostiene la tesis de que cuando una opera cae en el desuso es porque lo merece, y bien que esta ópera ha sido descuidada , con una estadística que marca sólo 2 representaciones en el mundo en los últimos años. Convengamos que no es una obra maestra como lo son títulos como TOSCA O ANDREA CHENIER por ceñirnos al verismo y que ni siquiera está a la altura de ADRIANA LECOUVREUR del mismo autor. La obra padece de un libretto imposible, quizás no tanto porque la historia lo sea ( al fin de cuentas es un cuento de niños al lado de EL TROVADOR o LA GIOCONDA ) sino porque a diferencia de los títulos mencionados las situaciones se desarrollan de una manera insatisfactoria y a menudo muy poco verosímil y por ende  se desdibuja la sicología de los personajes. Pero la música es interesante. Fuera de las dos famosos arias que todo el mundo conoce  (LAMENTO DE FEDERICO  y ESSER MADRE E UN INFERNO ) que son dos de los escasos momentos sutiles de la obra, la música es de una fuerza casi diría brutal y no deja de golpear al espectador obligándolo a emocionarse.
El segundo motivo de elogio para BORIS es haber reunido un elenco de voces importantes sin las cuales es imposible encarar esta obra  y haber detectado un director musical capaz de producir una versión excitante y hasta impiadosa de la obra, seguro de que las voces que tenía en el palco escénico sabrían enfrentar el desafío de una orquesta que no escatimò brìo y sonoridad.
Y por último cabe elogiarle a BORIS  QUE POR UNA VEZ HAYA DEJADO DE LADO SUS VELEIDADES DE CO-LIBRETTISTA Y SE HAYA LIMITADO A UTILIZAR SUS CONOCIMIENTOS ESCÉNICOS, QUE POR CIERTO NO SON POCOS, PARA SERVIR AL TEXTO SIN REESCRIBIRLO,  y para orientar la labor de sus protagonistas, que no casualmente lograron grandes momentos de sus respectivas carrera en las interpretaciones de esta noche.
Primer destaque para MARIA  LUJAN MIRABELLI que a esta altura de su carrera encuentra lo que quizás sea su papel cumbre, que le exige todo lo que tiene y un poquito más y al cual ella se entrega con fuerza total. Un volcan en escena con una voz potente que no cede a los rigores de la orquesta, y que se jeuga el todo por el todo, colocando abundantes graves de pecho, soltando los agudos aunque algunos suenen algo  estridentes como es su natural tendencia de todas las épocas ( y de buena parte de las mezzos, las más elogiadas inclusive ), sacando a lucir bellos pianísimos y una voz del centro hacia el agudo de absoluta belleza. Una interpretación entregada y arrojada en la que no se cuida la ropa  y literalmente suelta todos sus cabellos en aras del drama.
Si yo fuera catòlico no daría 10 centavos por el alma inmortal de LAURA POLVERINI que cada día que pasa es más evidente que firmó aquel pacto de Fausto con Mefistófeles, porque se la ve y se escucha más joven cada vez comenzando a parecer hermana de sus hijas. No es sólo una cuestión de aspecto , ni siquiera de actuación que es extremamente convincente y juvenil en cada uno de los gestos, sino primordialmente vocal. Lejos de sufrir los embates del tiempo en el registro agudo, Polverini los conserva intactos sin la menor sombra de estridencias o de vibratto, pero además ha adquirido un impactante registro central que esta noche consiguió en todo momento perforar con éxito la barrera sonora de la orquesta y el coro e impactar con  los agudos de los concertantes.
El papel tiene algunos momentos muy bellos y muy intensos en los cuales se lució ampliamente.
POL GONZALEZ lució una voz  de rara potencia, pareja calidad sonora y seguras notas extremas en una actuación vocal a menudo impactante completada por una sobria actuación en el papel que quizás sea dramáticamente el menos interesante de la obra porque es el que menos evoluciona a lo largo de la misma.
MARIANO GLADIC lució una bellísima voz baritonal con un timbre particularmente grato, buena extensión pese a un par de agudos algo exigidos , buena presencia escénica y una expresiva composición del odio que domina al personaje.
Muy buena actuación de la orquesta más allá de algún incómodo desliz de los vientos y un buen desempeño del coro, pese a algunos agudos del coro femenino que sonaron algo calantes.
GERMAN POLON lució una voz interesante en las pocas líneas que sobre el final canta.
Lo de NAZARETH AUFE  ES UN REITERADO ACTO DE HEROÍSMO. .Poseedor de una sólida técnica vocal y una voz de generosa extensión , vuelve a logar cubrir un papel que está más para spinto que para lírico y logra salir airoso de la empresa con momentos de gran brillo como el famoso LAMENTO  que dio lugar a una sonora y justa ovación. Escénicamente estuvo de correcto para arriba si bien es alguien que  como LOPEZ MANZITTI en sus años iniciales, tiene que ser más cuidadosamente dirigido y sobre todo cuidadosamente vestido si se le quiere conferir cierta convicción como galán.


Muy buena la escenografía, casi una superproducción para estandares del Roma , con un inteligente uso de la pared trasera del escenario, siempre un problema a resolver

En suma un bienvenido estreno de una obra que no será una obra maestra pero que tiene muy buenos motivos para ser repuesta de tanto en tanto. GRACIAS BORIS.