lunes, 14 de octubre de 2019

DOS DESTACABLES COMPRIMARIOS EN LA AIDA DEL CCK


Un viejo adagio muy popular entre la gente de teatro dice que NO HAY PAPELES MENORES, SOLO ACTORES MEDIOCRES que no saben interpretarlos.
Yo siempre cito ( y lo hago muy especialmente en un cuento que tengo escrito sobre un actor en ascenso y su difícil vida amorosa  ) el caso del criado en la inmortal obra de CHEJOV EL JARDIN DE LOS CEREZOS. Es un papel muy menor, pero tiene a su favor la escena final de la obra cuando toda la familia ha partido de la mansión que ha sido vendida y el jardín comienza a ser talado.
El criado resume todo el sentido del final de la obra en una breve frase que es la síntesis de su vida : LA VIDA HA PASADO Y YO NO LA HE VIVIDO. Pese a lo breve de la parte que no habilita a poner en ella a alguno de los actores principales del elenco, debe necesariamente ser representada por un actor con la exigible sensibilidad para dar la parte en toda su profundidad .
Esto es también así en el mundo de la Opera y quizás mucho más porque entra a jugar el factor voz.
Cuenta el gran Karl Bohm en su autobiografía que cuando uno de los Teatros importantes  que solían contratarlo le ofrecía dirigir una versión del FIDELIO de BEETHOVEBN él nunca preguntaba quien cantaría FLORESTAN O LEONORA  que son las partes más difíciles y mas importantes de la obra, porque daba por sentado que un Teatro de gran porte se iba a cuidar muy bien de tener intérpretes a la altura. El preguntaba en cambio quien cantaría el PRIMER PRISIONERO que tiene una brevísima pero crucial parte en la escena final del primer acto cuando los prisioneros son autorizados a salir de sus celdas y tomar contacto con el sol.
Con Verdi ocurre lo mismo  muy especialmente en sus operas de madurez . En DON CARLO por ejemplo hay un tenor que tiene una brevísima parte ( CHIUSA SIA LA PORTA DEL TEMPIO ), apenas un par de frases, pero  que no las canta cualquiera.
El Maestro sabía lo que quería y sabía  con gran dominio de su oficio colocar dificultades en los papeles pequeños para asegurarse de que no los cantara cualquiera.
Es lo que ocurre con la Opera AIDA recientemente vista en el CENTRO CULTUR4AL KIRCHNER y dos de sus partes más breves : el Mensajero en el primer cuadro del primer acto y la sacerdotisa en el segundo cuadro.
He visto y oído versiones desastrosas donde cantantes que no están a la altura arruinan la parte y con ello la escena y otras donde ocurre todo lo contario. Baste decir a título de ejemplo que tengo una versión grabada donde el mensajero es nada menos que JAMES MAC CRACKEN en inicio de carrera, una carrera que pese a su fallecimiento prematuro lo llevaría a descollar como OTELLO Y TANNHAUSER.
Yo no pude incluír un comentario sobre los dos jóvenes cantantes que encararon en esta oportunidad  las partes, pese a que siempre invariablemente comento las partes menores, porque el programa , muy parco, no citaba sus nombres. Ahora que los he conseguido quiero destacarlos porque entiendo tienen futuro.
LEO CARROZZA lució una hermosa voz de tenor que encaró con facilidad  el mensajero, que culmina con una arenga que debe ser muy bien cantada para  producir efecto.  ( GIA TEBE É IN ARMI … etc)
Y la sacerdotisa ,MARIA FLORENCIA SORREQUIETA lució una hermosa voz lírica, adecuadamente etérea que negoció con solvencia las ornamentaciones que Verdi colocó en su breve pero no fácil parte.


A ambos felicitaciones y espero verlos en un futuro no lejano en partes de mayor compromiso.

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