miércoles, 1 de abril de 2020

LA FORZA DEL DESTINO- TEATRO REGIO DE PARMA





OPERA DE GIUSEPPE VERDI CON LIBRETTO DE FRANCESCO PIAVE SOBRE LA OBRA TEATRAL DE ANGEL DE SAAVEDRA. REVISION PARA LA SEGUNDA VERSION DE LA  OPERA DE ANTONIO GHISLANZONI.
TEMPORADA 2011 DEL TEATRO REGIO DE PARMA- REPUESTA EN SRTREAMING
LA FORZA  es una ópera irregular, al igual que su predecesora UN BALLO IN MASCHERA donde conviven vestigios del Verdi aún en proceso de maduración pero con su gran capacidad dramática y melódica , con el Verdi de los años maduros que produciría las que para mí son sus obras maestras AIDA DON CARLO Y OTELLO. En medio a un fuerte dramón de coincidencias argumentales poco verosímiles , identidades cambiadas , odio y sangre Verdi supo componer algunas de las escenas mas brillantes y más conmovedoras de toda su producción como lo son toda la escena del Convento con la llegada de Leonora fugitiva, los tres enfrentamientos entre el tenor y el barítono, y la maravillosa escena final que fue en realidad un regalo que Ghislazoni le hizo a Verdi. Este lo había contratado para cambiar el final escrito por Piave, que no pudo reescribirlo él mismo porque estaba muy enfermo, y hacerlo menos violento. El genio de Ghislanzoni unido a la  vibrante música de Verdi logran un verdadero milagro. Una opera marcada por la tensión y la violencia termina con la paz instalada en el escenario  y una orquesta que se apaga gradualmente como se apagó la vida de la protagonista que canta al morir una de las frases mas hermosas  que haya escrito Verdi, que cuando es cantada  por una soprano con la  fuerza dramática y los pianísimos requeridos nunca deja de provocar una intensa emoción .
LIETA POSS IO PRECEDERTI
ALLA PROMESSA TERRA
LA FINIRA LA GUERRA
SANTO L AMOR SARA
( y  perdonen los italianos si cometo algún desliz ortográfico, pero estoy citando de memoria )
El TEATRO REGIO DE PARMA  presentó una gran versión de la Opera a la altura de la nobleza de su texto.
Factores decisivos fueron la austera, concentrada , estupenda puesta de STEFANO PODA que con muy escasos elementos escenográficos logró dar el ambiente y el clima de todas las escenas ( asi por ejemplo le bastó una cruz iluminada y el escenario a oscuras para dar la idea del Monasterio ) y movió con gran teatralidad a sus intérpretes. Las escasas estructuras escénicas utilizadas permitieron además rápidos cambios de escena a telón abierto otorgando continuidad a la acción. Y una lección para directores escénicos  con menos experiencia : en las escenas donde prima la oscuridad, siempre hay un spot para iluminar el rostro de los intérpretes y poder apreciar sus expresiones. Gran momento de la puesta fue la escena de LA VERGINE DEGLI ANGELI con el  escenario completamente a oscuras iluminado solo por las velas que portan los integrantes del coro y la enceguecedora luz que emana de la gran cruz que preside la escena. Unica limitación , muy comun en todas las representaciones de opera europea, fue el coro masculino vestido en traje de gala moderno con saco y corbata como si fueran a cantar en un recital. Como no acierto a encontrar explicación alguna para tal procedimiento, que en otros teatros llega a incluír a los protagonistas masculinos,sólo se me ocurre que es un artificio ideado para limitar el costo de los vestuarios. Pero es francamente feo y contrario a la teatralidad de la obra.
Otro gran puntal de la versión fue el maestro  GIAN LUIGI GELMETTI uno de los mejores directores musicales de Italia muy especialmente en este repertorio, que sacó gran partido de la Orquesta del Regio que no es una de las orquestas de primer nivel como las del Covent Garden el Met o la Opera de Viena, pero tiene lo suyo.
Reunió además un excelente elenco sin estrellas de primera linea pero con gran calidad vocal e interpretativa.
VLADIMIR STOYANOV fue un Don Carlo de Vargas violento y noble a la vez, con un pleno dominio de la difícil partitura a él asignada. Fueron suyos varios de los mejores momentos de la representación con puntos muy altos en el aria MORIR, TREMENDA COSA y en los violentos enfrentamientos con el tenor .
ROBERTO SANCIUZZI dio cátedra de autoridad musical y dulzura celestial en un papel que parece haber sido escrito para sus condiciones. Por una vez resultó de total justicia de que corresponda a él la última frase SALITA A DIO que se canta en la Opera.
AQUILES LANZA  tuvo un alarmante comienzo con una pobre ejecución del dúo inicial con LEONORA donde sus agudos sonaron tirantes y forzados . Pero una vez superado este escollo, quizás debido a tener aun la voz fría, pasó a dar una versión impresionante del Don Alvaro uno de los e de tenor más exigentes que escribió Verdi, tanto que con la excusa de la mala suerte que se dice que porta  la opera muchos tenores le huyen como al demonio. Su versión del aria figura entre las más impactantes que he oído . Y sus enfrentamientos con el barítono son fuego puro de ambas partes. Y eso que a lo largo de la obra varios de sus agudos vuelven a sonar tirantes. Curiosamente en lugar de sufrir fatiga vocal, su voz va mejorando con el transcurso de la Opera y para el momento en que llega asu enfrentamiento final con el barítono está en plena posesión de sus recursos y da una versión memorable. A lo largo de toda la obra da muestra de una total compenetración con el personaje que llega al paroxismo en la escena final donde literalmente se lo ve dialogando con Dios,en intensa comunicación..
Impresionante trabajo de CARLO LEPORE   como Fray Melitone con una voz bien más importante que lo que normalmente se adjudica al papel. Su escena con los menesterosos en la que pierde la poca paciencia que tiene y los expulsa de la Iglesia es absolutamente memorable.
Una sólida creación de MARINA PENCHEVA  como Preziocilla , si bien en alguna de las escenas sus agudos suenan francamente estridentes. Algo debe haber en la partitura porque  he oído muy pocas mezzos ( y las cuento con los dedos de una sola mano ) que no padezcan del mismo problema cuando encaran esta parte.
DIMIXTRA THEODOSSIU  logró una valiosa si bien no inobjetable versión de la protagonista. Dimitra es ante todo una excepcional actriz que en todo momento sirvió con gran intensidad al drama. Posee una voz muy lírica de singular belleza con conmovedores pianísimos que sabe usar con gran efecto dramático ( y la obra le ofrece numerosas oprotunidades de hacerlo ) Pero no es una lirico spinto como el papel pide. Sus graves son  inobjetables pero poco sonoros y en el extremo agudo exhibe una cierta tirantez y un a gatas bien controlado vibratto, propio de quien está cantando fuera de su registro normal.  Y el timbre vocal, hermoso, es demasiado claro. Es ilustrativo compararla con otra soprano más célebre que ella ( quizás la más célebre y taquillera soprano en actividad ) que padece del mismo problema de estar cantando papeles dramáticos que no son los normales para su voz. Pero Dimitra tiene una gran virtud, y es que aún saliéndose de su registro normal no  altera artificialmente el color de su voz, por lo cual acaba no  produciendo los sonidos guturales y entubados que afean las interpretaciones de su más afortunada  colega.
En suma una versión muy atendible de esta Opera por la que confieso una gran debilidad , tanto que he aprovechado esta temporada de streamings para  oír/ver otros tres repartos importantes, todos ellos del Met : los encabezados de Leontyne Price, Sharon Sweet y Deborah Voigt respectivamente.























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