MACBETH - MET EN HDTV - TEATRO SOLIS

MACBETH, DE GIUSEPPE VERDI

DIRECCION MUSICAL FABIO LUISI

DIRECCION ESCENICA : ADRIN NOBLE

CORO Y ORQUESTA DEL METROPOLITAN OPERA HOUSE DE NEW YORK

HDTV  - TEATRO SOLIS

Mabeth es mi ópera favorita del Verdi joven y quizás lo haya sido , al decir de Fabio Luisi, del propio Verdi que la sometió a una actualización cuando sintió que había mejorado su propio dominio del timing dramático, como hará después con otras Operas que amó como SIMON BOCCANEGRA y  DON CARLO.

Es además una ópera importante en su carrera por todas las neuvas cosas que incluye, y que – siempre citando a Fabio Luisi-nos presenta por primera vez muchos aspectos creativos que después retornarán en las obras de la madurez del autor.

Es una ópera muy difícil de hacer, porque por un lado requiere una soprano ( o mezzo ) y un barítono de primerísimo nivel capaces de dar a sus personajes todo el dramatismo requerido pero al mismo tiempo de enfrentar las dificultades que tiene la partitura para estas dos partes, que son por momentos poco humanas.

Y no contento con ello requiere un bajo importante , que tiene dos hermosas arias y varias escenas dramáticas, un tenor que canta poco pero tiene a su cargo una de las arias más bonitas para tenor que Verdi haya escrito, un segundo tenor que canta sólo en concertantes pero que puede arruinarlos fácilmente si no tiene la voz requerida. Y se requiere un rendimiento ejemplar de la orquesta y del coro, que entona en PATRIA OPRESA  uno de los coros más bonitos que se hayan escrito en toda la ópera italiana, comparable al VA PENSIERO que se hizo más conocido por sus implicancias políticas.

Sólo un gran teatro puede aspirar a dar una versión que sea totalmente exitosa de esta difícil Opera y hay que comenzar por sacarse el sombrero ante el logro conseguido el año anterior por el TEATRO SOLIS QUE PRESENTÓ UNA VERSIÓN DE GRAN NIVEL Y PARA COLMO CON DOS ELENCOS ALTERNATIVOS.

Hay un número muy limitado de Teatros Liricos en el mundo que cuando presentan una ópera uno espera ver una versión excelente y todo lo que sea algo menos que eso es considerado un fracaso. Y el Met es obviamente uno de ellos.

La versión pone de manifiesto una vez más la altísima calidad alcanzada por su coro y orquesta, que se desempeñan en un nivel excepcional , difícilmente igualable, bajo la batuta segura y emotiva de FABIO LUISI ,Director Principal del Met en la fórmula que hallaron para descargar parte de la sobrecarga laboral que JAMES LEVINE a quien no se ha querido separar de su cargo, ya no puede afrontar por sus limitadas condiciones físicas.

Y sigue siendo objeto de asombro la verdadera fábrica de hacer óperas que es el Teatro y la forma en que se pasa de una escenografía compleja a otra casi en un santiamén merced al trabajo colectivo del personal del escenario perfectamente organizado , cada  uno de los cuales tiene una tarea perfectamente definida que debe hacer y no se choca con los otros, y a la maquinaria de primer orden que tiene el escenario.

El Met esta rehaciendo todas las Operas que fueron presentadas en el pasado, en general para hacerlas en versiones modernas ., con los cambios de época y a veces de argumento que hoy se han puesto de moda en el mundo.Pena porque la versión anterior era perfecta y esta tiene sus limitaciones.

La acción ha sido trasladada a la época de la segunda guerra mundial, actualizándose consecuentemente el vestuario. El cambio de época es bastante contradictorio con el libro de la Opera que trata de un Rey de Escocia, que ya no existía en esa época y que en varios momentos cita elementos que no están presentes en la puesta. Pero no es demasiado chocante y se puede con buena voluntad hacer un lado la incredulidad y sumergirse en la acción, dado que el director escénico sabe mucho de movimientos teatrales y ha creado una acción que en general realza a los personajes y sus motivaciones.

Sólo hay dos cosas que me parecieron difíciles de engullir. En primer lugar el asesinato de Banquo y la fuga de su hijo. Como se explica que 30 hombres armados con ametralladoras no hayan podido disparar un solo tiro para impedir la fuga del niño, y se hayan limitdado a correrlo cuchillo en mano ¿? No había presupuesto para balas en en Escocia ¿?

La otra es los tanques y vehículos del ejercito disfrazados de árboles de la foresta de Birma y haciéndole creer a Macbeth que la profecía se ha cumplido.

El Met reunió a un elenco de lo mejor que puede conseguirse hoy en día para cada uno de los papeles.

La estrella era ANNA NETREBKO que está abandonando los papeles que cimentaron su carrera en la juventud y está asumiendo cada vez más un repertorio de lirico-spinto. Oyendola hay que aceptar que la transformación es casi completamente lograda. El timbre se ha hecho oscuro, encara sin dificultades la partitura muy rica en graves pero también en agudos, y los saltos mortales de unos a otros, tiene buen volumen cuando canta a viva voz  y una agradable meza voce cuando canta con ella. Interpretativamente es una buena actriz, que hace con total eficiencia los gestos que le fueron indicados por el director, si bien yo sigo sintiendo una carencia de fuego , de vibración interior en sus interpretaciones. Aquí además no acabó de convencerme la concepción del personaje que seguramente es del director, que ha hecho una Lady demasiado puttana, constantemente provocando con su cuerpo semidesnudo y que lo tiene dominado a su Rey por la vía sexual.

ZELJKO LUCIC  posee una buena voz baritonal , no tiene dificultades ni con el volumen ni con las notas y es un cantante expresivo. No es totalmente el ideal del barítono verdiano. Sus agudos , inobjetables, no son expansivos ,tienen una coloración diferente al resto de la voz y si bien no debe haber hoy por hoy demasiados barítonos que canten el papel como él, difícilmente causaría una gran impresión en él unos años antes donde abundaban los barítonos para estas partes.

Impactante el Banquo de RENE PAPE, un verdadro lujo asiático y el Macduff de JOSEPH CALLEJA.

Me pareció que la reproducción del sonido fue menos buena que en otras trasmisiones, o que quizás alguien había alterado el equilibrio sonoro magnificando a los cantantes solistas y reduciendo el volumen del coro y la orquesta.