lunes, 6 de octubre de 2014

POLEMICA NOTA SOBRE LA OPERA EN EL ARGENTINO DE LA PLATA

Hay un viejo dictado popular que dice que LO MEJOR ES ENEMIGO DE LO BUENO y voy a aplicármelo a mi mismo. Hace unos 3 días desde que leí la nota del distinguido y respetado crítico musical de CLARIN  cuyo link incluyo al pie,  que vengo tratando de escribir un comentario sobre la misma y una y otra vez no consigo hacerlo.
Es que he tratado de hacerla tocando problemas generales sin descender el nivel de los juicios personales, pero eso es muy difícil cuando la nota en cuestión es una apasionada  declaración de admiración por la gestión de Lombardero al frente del Teatro _Argentino y el consecuente desprecio por quienes lo precedieron y sucedieron.
No es ese el tema que me interesa tocar, ya que en buena medida comparto los conceptos elogiosos que tiene al respecto del director que es una de las personas más talentosas de la lírica nacional y al cual se le deben importantes puestas como LA FANCIULLA DEL WEST, WOZZECK, EL ORO DEL RHIN .LADY MACBETH DE MTSENK y sobre todo su maravillosa versión de TRISTAN E ISOLDA  que dejará una marca en el recuerdo.
A mí me interesa hablar de la programación del Teatro Argentino con posterioridad al colapso financiero en que culminó la gestión anterior llevando al cierre transitorio del Teatro y al estado edilicio lamentable en que se encuentra. Fenómenos estos que , me apresuro a aclarar, no son para nada imputables a la Dirección Artística saliente, que podrá haber tensado las cuerdas de las finanzas del Teatro con sus demandas y con cierta caída en la cantidad de público pagante, pero que no puede ser responsabilizada de algo que no era su función, cual es manejar y compatibilizar el presupuesto , para lo cual había un Departamento Financiero y un Director General , autoridad  última del Teatro.
Como toda persona que frecuenta Teatros Liricos sabe hay una división entre los directores de Opera que opone  los tradicionalistas, que sostienen que la columna vertebral de una temporada de Opera debe estar constituída por las obras maestras del periodo de oro de la Opera, matizada con títulos de épocas anteriores y de épocas más recientes y quienes sostienen que esas obras que el público admira y pide ver y rever son fósiles de un pasado que murió y que sólo pueden ser devueltas a la vida mediante una radical transformación que altere sustancialmente su línea argumental obsoleta.
Yo como de costumbre soy de centro y sostengo que ambas cosas deben hacerse : los monumentos clásicos de la Opera que no han muerto de ninguna manera ,  y las óperas modernas. Solo que no entiendo que las segundas deban desplazar casi que completamente a las segundas del repertorio, como ha venido ocurriendo en el Teatro Colon en los últimos años.
Sostengo que el Estado , que sustenta la actividad con el dinero que recauda de los contribuyentes, no puede ni encerrarse y ofrecer en sus teatros aquello que determina una elite minoritaria de intelectuales con gustos sofisticados que no son compartidos por el gran público al cual alejan sistemáticamente de las salas, ni tampoco debe cerrarse a las operas modernas limitando la cultura musical de la población. Las óperas modernas deben ser representadas, pero no impuestas como un remedio de sabor amargo que hay que administrar a la fuerza.
Para mi la solución ideal pasa por la creación de una COMPANIA DE OPERA MODERNA  tal como existe en el ballet el elenco del Colón fundamentalmente clásico y el BALLET CONTEMPORANEO DEL TEATRO SAN MARTIN.
No veo por que unos debieran erigirse en jueces de lo que ven los otros, y menos aún que el público que a la postre de una manera u otra paga por el sostenimiento de los Teatros Oficiales, deba ser tratado con               desprec io y se deba llamar de POPULISMO  y AUTORITARISMO al intento de atraerlo con títulos que quiere ver.
Autoritarismo es imponer los propios gustos a los demás, basándose en que uno es más sofisticado, entiende más del asunto y que el público no está en condiciones de elegir lo que quiere ver.
Y para quienes con desprecio por la opinión publica sostienen que los títulos modernos atraen un nuevo público y son el futuro de la Opera propongo un desafío
 MONTEN EL MISMO DIA CON ELENCOS DE CALIDAD COMPARABLE , EN TEATROS DE COMODIDAD COMPARABLE Y CON PRECIOS SIMILARES  UNA VERSION DE ALGUNA DE LAS OPERAS CLASICAS CONSAGRADAS Y POR EJEMPLO EL LOHENGRIN DE SCIARRINO  ( NO EL DE WAGNER ) Y DEJEN QUE EL PUBLICO VOTE, ACERCANDOSE O NO A LA BOLETERIA.
Despues hablamos.

EL LINK PARA LEER EL ARTICULO DEL CRITICO MUSICAL ES
http://www.clarin.com/extrashow/musica/teatro-argentino-Opera-contrarrevolucion_0_1222678234.html



Y TRANSCRIBO A CONTINUACION UN COMENTARIO QUE ME HIZO LLEGAR UNO DE LOS INTEGRANTES DEL CORO DEL TEATRO ARGENTINO, QUE TIENE UNA OPINION ALGO MAS FUERTE QUE LA MIA. ( POR RAZONES OBVIAS OMITO EL NOMBRE )

LA OPINION DE UN INTEGRANTE DEL CORO DEL T.ARGENTINO :

Asqueado de la mala onda que destila esta nota de mierda. 
Realmente estoy muy harto de los periodistas que reducen toda la historia del teatro Argentino a la administración de Lombardero (Parece ser el único tema en que Página Clarín y la Nación están de acuerdo). Nada de lo anterior fue bueno y lo posterior ni hablemos, no? 
La verdad que escapa de mi mente. Seré muy pelotudo. 
Monjeau, que parece tener solución para todo se asusta de que la nueva directora rechace el esnobismo (por fin!!!! por fin alguien que rechaza el esnobismo!!!!) y afirma que "Lo inquietante de Ambrosio no es su personalismo, sino su populismo." oh!!! Terror!!! populismo!!! asquerosa palabra!!! No, teatro con público?? vade retro!! mejor la sala vacía como en los últimos años (los últimos 4 no los últimos 2)
Dice el tipo:
"Entre ambas Traviatas no pasaron demasiadas cosas en el segundo escenario de ópera del país: apenas un Holandés errante (Wagner) y una Italiana en Argel (Rossini). Seguramente fueron más numerosos los actos del kirchnerismo o del peronismo bonaerense.
Para noviembre se anuncia Tosca de Puccini (...)"
Entenderá este ñato lo que significa para nosotros poder haber hecho 4 título importantes en un año, después del desastre del año pasado?
En el 2012, todavía con Lombardero se hicieron 4 también, El Oro del Rin, Doña Francisquita, Werther Y Pepita Gimenez.
Bajos presupuestos, dice Monjeau, No me digas! Los expedientes no dicen lo mismo!!
¿Porqué los 4 títulos del 2012 son una maravilla y los 4 títulos del 2014 merecen un lastimero "apenas"?
Se nota mucho muchachos, se nota mucho.
3 h · Me gusta · 1



1 comentario:

  1. Un Director Artístico tiene la obligación de saber las condiciones financieras del teatro en el cual ejerce su función. Lombardero nunca me gustó, ni en el Colon ni en La Plata. Estoy en contra del populismo que no es igual que ser "autoritaria". El Teatro Argentino fue sede de mas actos de gobierno que de ópera y ballet. Y me encantaría que se hiciera la prueba que propone Luis presentando una ópera de las "clásicas" y el Lohengrin (yo me animo al de Wagner). Es tan sencillo adivinar el resultado......

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