sábado, 7 de mayo de 2016

POR QUE EL ESPECTADOR DE BALLET PUEDE ELEGIR Y EL DE OPERA NO ???

Los amantes de la opera tenemos mucho que envidiar a los del ballet.
Fíjense lo que va a ocurrir con EL LAGO DE LOS CISNES. Un realizador contemporáneo decide crear una versión modernizada del clásico. Qué es lo que hace ¿? La monta y la presenta anunciándola como tal,   pocos días después de que el BNS presentara con arrollador éxito la versión clásica agotando las  22.000 butacas disponibles en una ciudad que tiene 1/3 de la población de Buenos Aires.
 Nadie va a impedir que quienes quieran asomarse a una versión modernizada lo hagan, pero al mismo tiempo no se les impone a los espectadores dicha versión como la única. Quien ama el ballet clásico tal cual es tuvo su opción y de gran calidad.
Nosotros los amantes de la ópera cada vez tenemos más dificultad para ver la obras tal y como fueron ideadas por sus autores porque a medida que los teatros van siendo copados por los modernistas en todo el mundo sólo se nos ofrecen  seudo recreaciones que se alejan sustancialmente de la obra recreada. Y no tenemos opción, salvo la de dejar de ir al Teatro, que muchos ya lo están haciendo.
 Un absolutismo modernista nos impone lo que debemos ver y encima tenemos que soportar ser llamados de ignorantes por estos nuevos genios que se alzan contra Verdi, contra Mozart, y que además se dan el lujo de prohibir a Donizetti por vulgar y populachero.
Quienes queremos ver una Aida que se desarrolle en el Egipto de los faraones y no en un museo de arte contemporáneo o en un planeta visitado por extraterrestres, un Ballo donde el baile de máscaras es al final y no en todas las escenas, o donde el tenor es un Gobernador de Boston o un Rey sueco pero no un ejecutivo de Puerto Madero,un Julio Cesar donde Cleopatra no sale al balcón de la Plaza de Mayo y poco le falta para decir COMPAÑEROS ,una Lucia donde Edgardo no llega en bicicleta a su encuentro con la protagonista, un  Rapto en el Serallo sin terroristas musulmanes copando un aeropuerto, un Don Giovanni que muere llevado al infierno por la estátua del Comendador y no por un suicidio tras una overdosis, cada vez tenemos menos chances de hacerlo. Porque los modernistas detentan el poder y nos imponen sus preferencias. No tenemos opción. Ni voz ni voto. Salvo en la Boleteria o en el pasillo del Teatro por el cual  podemos huír despavoridos durante  el primer intervalo ( hasta que los supriman para asegurarse de que soportemos todo hasta el final ).
No es de extrañarse que yo en particular cada vez mas vea más funciones de ballet y disfrute más con ellas que lo que me ofrecen cuando voy a la opera.
Y sigo pensando que sería bien mejor ya que no cambiarán las estructuras de poder, que al cabo de una serie de representaciones de este estilo contestatario, nos ofrecieran a los tradicionalistas ( fíjense que no pido tanto ) una función en versión de concierto para que nos sea posible disfrutar de la música sin tener que deglutir en seco  todo lo demás-


http://www.elpais.com.uy/divertite/teatro/lago-cisnes-mesa-operaciones.html


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