El Teatro Argentino de La Plata, segundo coliseo más importante del país y primero de la Provincia de Buenos Aires, hoy atraviesa su peor momento.Desde el año 2017 se encuentra en una millonaria remodelación, que se solventa con los aportes de todos los bonaerenses, en la cual se le ha dado prioridad a la estética de la fachada y se han dejado postergados los arreglos necesarios para el bienestar del público que concurre a las presentaciones y para el buen funcionamiento de la actividad diaria de casi mil trabajadores.
Desde 2016 no funciona el sistema de aire acondicionado y renovación de aire, y desde 2017 los trabajadores nos encontramos trabajando con frío durante el invierno debido a la ruptura del sistema de calefacción. Ambos arreglos presupuestados y licitados no han sido ejecutados luego de casi tres años, como tampoco se ha administrado presupuesto o materiales para el mantenimiento de dichos sistemas. Los cuerpos artísticos y técnicos ubicados en los subsuelos del teatro son los más perjudicados por esta situación, debiendo cancelar las actividades a causa de desmayos por el calor y la falta de aire en verano, y de enfermedades por el extremo frío en invierno, además de trabajar en espacios inundados. Por otro lado, los baños se encuentran en pésimas condiciones, clausurados, sin suministro de agua y con falta de mantenimiento y limpieza.
De los trabajos que figuran como finalizados, la impermeabilización de las veredas se realizó sin éxito ya que las filtraciones de agua continúan afectando al personal y al patrimonio del teatro generando riesgo de electrocución e inundaciones.
El escenario de la sala principal, Alberto Ginastera, se encuentra en pésimas condiciones. Un conjunto de estructuras desniveladas por el paso del tiempo y falta de mantenimiento no han sido debidamente arregladas, lo cual genera un riesgo para cualquier persona que lo transite. También se adeuda la compra de un piso de rebote específico, ya que el actual no es el adecuado para el bailarín pudiendo provocar lesiones, algunas irreversibles. A ésto se suma la deuda de indumentaria y elementos de trabajo imprescindibles para nuestra actividad, cómo zapatillas de punta y mediapunta.
Tampoco contamos con una programación anual debido a la situación que nos aqueja. Hasta tanto la sala Ginastera y el escenario sean refaccionados y habilitados, nos encontramos sin una sala apta para realizar grandes producciones de ópera y ballet que son las que históricamente involucran y generan trabajo para todas las áreas. Hasta el día de hoy, la actual gestión no ha sido capaz de encontrar espacios donde pudiéramos realizarlas, dejándonos así sin programación.
Frente a estas pésimas condiciones edilicias y al incumplimiento de tiempos estipulados para la finalización de la reforma, exigimos que las autoridades del Teatro y de la Provincia de Buenos Aires actúen asumiendo su responsabilidad para solucionar la problemática actual.
Reclamamos también, la reapertura de la Sala Ginastera con una programación de producción propia. Exigimos que se respete el Teatro que es tanto nuestro, como de toda la comunidad. Y llamamos a todas las fuerzas artísticas, sociales, a la ciudadanía en general y a los medios de comunicación a pronunciarse en apoyo a todos los trabajadores del Teatro Argentino de La Plata en su pedido de condiciones laborales y edilicias dignas para poder volver a ofrecer obras artísticas de calidad.
Gracias por su apoyo.
Firma y Profesión *
Que verguenza!!! No hace tantos años brillaba con Lombardero y Alejo Perez. Hoy olvidado y desfinanciado. Esperemos que la próxima gestión se ocupe.
ResponderEliminarNo he podido encontrar como firmar el petitorio.
Gracias Luis por publicitar esto que pasa desapercibido en los medios.
Salvemos el Teatro Argentino!! Que no ocurra otra vez lo que pasó con el antiguo Teatro.
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