sábado, 20 de septiembre de 2014

LA TRAVIATA- TEATRO ARGENTINO

LATRAVIATA – DIRECCION MUSICAL-CARLOS VIEU- DIRECCION ESCENICA, ESCENOGRAFIA Y VESTUARIO  WILLY LANDIN –
TEATRO ARGENTINO DE LA PLATA


Si yo fuera asesor del Gobernador Scioli, que por suerte para él y para la Provincia ni lo soy ni lo seré jamás , estaría batallando fuerte para que adoptara la SHARIA  e impusiera la pena de 30 latigazos en la plaza publica a todo regisseur que montase una Opera en el Teatro Argentino y colocase a los cantantes a metros de distancia hacia atrás de la boca del escenario.
Se ha convertido en una verdadera manía de regisseurs importados y aun nacionales, a los cuales pareciera que nadie se ha tomado el tiempo de explicarles que el Teatro padece desde su inauguración de un problema acústico irresuelto, que hace que se trague las voces de quienes cantan lejos de la boca del escenario.
Y Willy Landin en esta producción situó prácticamente toda la acción  de los 4 actos en plataformas  retiradas del frente del escenario hacia atrás , en una concepción que privilegió seguramente el aspecto estético  de la puesta, porque al menos en los actos 2,3,4 se lograron algunos efectos visuales realmente interesantes.
Ya ocurrió en alguna puesta anterior ( -Rigoletto , por ejemplo ) que merced a esta ubicación retrasada ( me esfuerzo para no decir retrógrada ) de los cantantes costara un triunfo oírlos, especialmente porque las voces seleccionadas no se destacaban por lo voluminosas.
Felizmente aquí no se presentaron  problemas auditivos ya que los cantantes solistas o tenían voces de volumen importante, como Violetta y su amiga Flora o voces que sin ser enormes , gracias al dominio técnico de los cantantes corren con  absoluta generosidad por la sala, como fue el caso de los dos Germont. Claro , tuvo una ayuda invalorable en ello en el foso con la presencia al frente de la orquesta de un especialista en ópera que comprende perfectamente que el papel de la orquesta es y debe ser co-protagónico en la medida en que crea el clima para que los cantantes hagan lo suyo y no haciéndolos desaparecer como parece ser el objetivo de algunos directores musicales más sinfonistas.
Pero hubo de todos modos un precio a pagar y fue en el aspecto visual y emotivo. Con los cantantes ubicados unas 10 filas más atrás y con una iluminación que privilegió las penumbras, se hizo difícil percibir los movimientos faciales de los cantantes, que es mas o menos como ir al ballet y no ver el pie de los bailarines. Este distanciamiento provocó que pese a la notoria calidad actoral de todos los interpretes solistas, el espectáculo no llegara a conmover del todo, pecado imperdonable cuando de TRAVIATA  se trata.
Y ya que estamos con la parte visual corresponde elogiar la bella escenografía del 2do. Acto con su sombrilla y el sol que la ilumina, del 3er. Acto con sus grandes espejos y fundamentalmente la del 4to acto con ese gran ventanal al fondo y todo el lado izquierdo  escenario ocupado por un bosque sobre el cual cae melancólicamente la nieve,.
Claro que este efecto visual se obtuvo en buena medida a expensas de la lógica teatral porque Violetta le pide a Annina que “ de acceso a un poco de luz “ con lo cual está indicando que la ventana está cubierta por una cortina y que afuera es de día. Aquí no hubo cortina y la luz entró por arte de magia, y el bosque que está fuera está sumergido en la más espesa de ls noches, por lo cual no se entiende de donde vino la luz que entra. Y por últmo el libro indica en dos o tres frases que Violetta esta muriendo en una casa de París rodeada del bullicio callejero del carnaval y no del silencio de un bosque nevado por lindo que sea mirarlo.
Felizmente Landin,m que es un hombre que entiende muchod e teatroi, limitó sus impñetus revolucionarios a estos aspectos y la conducción de los actores fue perfectamente convencional y detallista logrando ( en la medida en que se pudo ver ) un magnífico desempeño de todos ellos. Pese a que estoy en primera fila de platea, para la función de hoy llevaré mis prismáticos.
Gran trabajo de dirección musical y un elenco de impactante calidad.
Yo tenía mis dudas de que ELISABETH BLANCKE BIGGS después de su contundente LADY MACBETH  en Montevideo pudiese ser una buena Violetta  y debo tragarme mis palabras. Usando por un lado su voz de bellísimo timbre de lírico spinta , revalorizó el lado dramático de la partitura haciendo oír notas graves que la mayoría de las sopranos no consiguen destacar Desde LA TRAVBIATA DE CALLAS que no oía una soprano con tal riqueza de notas graves, para colmo especialmente bonitas.  Pero Elisabeth posee también  un incisivo registro agudo que con gran inteligencia no desplegócon  todo su volumen más que en algunas escenas donde era requisito, valiéndose de una bellísima mezza voce. Una actuación magnífica que no pudo ser empañada por un fugaz accidente vocal que tuvo al atacar el pianísimo final del ADDIO DAL PASSATO, del cual se recuperó en una fracción de segundo para emitir uno de los más bonitos pianísimos finales que he oido en este aria.
Como actriz estuvo estupenda aunque le falto proyectar un poco más de vulnerabilidad, difícil por otra parte cuando se está cantando con la seguridad y energía con que ella lo hizo.
DARIO SCHMUNCK  estuvo totalmente a sus anchas en un papel que le cae muy bien a su voz, luciendo musicalidad, fuerza dramática ( muy buena su escena del “ pago “ a Violetta ) y una voz consistentemente seductora.
OMAR CARRION  fue un Germont para el recuerdo.. Luciendo una vez más su impecable sentido del fraseo verdiano, su fuerza dramática y la extensión de su registro ( interpoló al final del 2do acto un impactante agudo no escrito  ) fue el suyo un Germont más humano de lo habitual, alguien que hace lo que hace no tanto por odio al estilo de vida de Violetta sino por amor a su hijo como lo demostró en la tremenda ternura con que intentó consolarlo al final del acto. No es todos los días que alguien nos enriquece la comprensión de un  personaje de una Opera que hemos visto centenares de veces, y Carrión lo logró ampliamente con sus demostraciones de amor paternal.
Un magnífico elenco de cantantes de primer nivel en papeles menores fue un auténtico lujo que el teatro se dio, incluyendo a EUGENIA FUENTE  como una Flora muy convincente en sus contraescenas, SEBASTIAN ANGULEGUI  como el Baron y SEBASTIAN SORRARAIN  como el Marques.

Me agradaron  además la presencia dramática de ROXANA DEVIGGIANO como Annina y el impactante sonido de la voz de FELIPE CARELLI  en el brevísimo papel del mensajero en el 2do. Acto, una voz que promete satisfacciones en el futuro próximo.








No hay comentarios:

Publicar un comentario