domingo, 29 de septiembre de 2019

DON PASQUALE- ELENCO DE LOS ABONOS




Ahora que vi el espectáculo desde mi lugar habitual, lejos del cual pierdo la perspectiva de la comparación con los muchos espectáculos de opera que he visto en estos 60 y pocos años de espectador lírico, puedo atreverme a decir cosas que no dije en el comentario de ayer por temor a que la ubicación diferente me jugara una mala pasada. Por cierto que no voy a poder comparar las voces de los dos elencos pues no sería ni lógico ni justo comparar versiones oídas desde lugares tan distantes entre sí, particularmente cuando debido a la escenografía abierta sin una auténtica caja de resonancia que colaborara en la difusión de las voces, el tema acústica y volumen vocal se tornó muy central.
Ahora que vi la versión de cerca me atrevo a decir que es una versión básicamente mediocre, pese a los méritos de la mayor parte de los integrantes del elenco que conformaron dos buenos equipos de trabajo.
La regie, correcta y poco creativa no logro imprimirle comicidad a la acción que en muchos momentos bordeó el aburrimiento. Esto fue agravado por la dirección musical más bien solemne que alternó momentos con tempi fatigosamente lentos con momentos de sonoridad orquestal más propios de una grand opera.
El elenco de los abonos no exhibió diferencias abismales de rendimiento en relación al elenco de las extraordinarias comentado ayer.
El italiano NICOLA ULIVIERI  hizo un Pasquale más bien lavado, que dio poco pìe a la comicidad y no atinó tampoco a dar el dolor en el momento en que es humillado y burlado. Grandes intérpretes ( locales e importados ) han conseguido hacer de este momento un momento de emoción .Nada de eso se vio aquí aunque debe reconocerse que en gran medida es responsabilidad del director de escena. A Ulivieri se lo oyó con ventaja desde la primera fila  y creo que tiene graves algo más sonoros que los de Gibert a esta altura de su carrera. Pero la diferencia no fue tan importante como para justificar su contratación.
DARIO SOLARI tiene una sólida voz de barítono con un agradable timbre central, fáciles agudos y buena estampa escénica. Cantó y actuó con absoluta corrección el papel que al menos en esta versión no ofreció grandes posibilidades de lucimiento y que por cierto no está a la altura de los papeles que viene cantando en Europa.
JAQAUELINE LIVIERI  fue una Norina segura en lo musical y graciosa en lo escénico. Pienso que su voz continúa evolucionando hacia un registro que ya no será el de lírico ligera y tendrá que cambiar de repertorio. Tiene un gran centro, buenos  graves, un  volumen importante, segura coloratura y agudos precisos aunque algumos agudos extremos tendieron a ser estridentes.
SANTIUAGO BALLERINI  lució su bella voz de tenorino agudo, cantando con sutileza la parte que se lleva las mejores melodias de la obra. El centro de su voz ha crecido considerablemente , sin perjuicio de los agudos ,algunos de los cuales emitió  en una deliciosa mezza voce. La frecuentación de los grandes palcos escénicos, el trabajo con maestros y compañeros de primera línea ha sido bien aprovechada por el tenor que ahora se mueve y canta con total dominio de lo que hace. Sin embargo igual que a Santiago  Martínez , me gustaría oírlo de nuevo en un contexto más favorable, en un Teatro que haya tomado las medidas para asegurarse que su elenco de cantantes que por fuerza no son voces enormes que la operita no resistiría, tenga la necesaria proyección fuera del escenario.

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