jueves, 24 de septiembre de 2015

OBERTO- TEATRO AVENIDA

OBERTO, CONDE DE SAN BONIFACIO
OPERA DE GIUSEPPE VERDI LIBRETTO DE ANTONIO PIAZZA ADAPTADO POR TEMISTOCLE SOLERA
CORO ESTABLE Y ORQUESTA DE LA CIA.LIRICA GIUSEPPE VERDI
DIRECCION MUSICAL – RAMIRO SOTO MONLLOR
DIRECCION ESCENICA – ADRIANA SEGAL.
ESCENOGRAFIA –MARIANO CAMPERO Y JUAN SELVA
VESTUARIO- MARIELA DAGA
COMPANIA LIRICA GIUSEPPE VERDI
TEATRO AVENIDA.

QUE PRIVILEGIO PODER VER EN UNA MISMA SEMANA UNA DE LAS CUMBRES DE LA MADUREZ DE VERDI ( Y MI OPERA FAVORITA ) COMO ES DON CARLO Y ESTE PRIMER VERDI QUE ESTRENA A LOS 26 AÑOS SU PRIMER OBRA, joven ,impetuoso, aún deudor de la estética de DONIZETTI que él llevará a otras cumbres, como se evidencia en la escena final a cargo de la soprano que remeda muchas piezas de bravura de su ilustre antecesor.
El texto es endeble, casi un mero pretexto para una sucesión de escenas, pero la música ya es impactante. Una sucesión interminable de melodías que además están en consonancia con el texto que visten, logrando una rara unidad palabra-música que cada vez más será la marca de agua del genio de Busetto.
Hay que agradecer a la CIA.LIRICA GIUSEPPE VERDI       esta iniciativa y sobre todo la calidad del espectáculo con por lo menos tres actuaciones notables.
Una escenografía austera pero de buen gusto, fue acompañada por un vestuario y un manejo actoral de la masa coral en el mismo estilo sobrio,austero, de buen gusto.
Muy buen desempeño del coro y la orquesta con una dirección musical que supo mantener la unidad foso-escenario y simplemente servir a la partitura sin procurar  llamar sobre sí la atención del público con un volumen exagerado, algo que muchos maestros deberían aprender.
Tres notables, admirables interpretaciones        QUE NO ES PRUDENTE PERDERSE Y DEBE LLEVAR A QUE TODOS APROVECHEN LAS DOS FUNCIONES QUE QUEDAN ( no es publicidad ni camaradería; no tengo el honor de conocer A NADIE DE LA DIRECCIÓN DE LA CIA. Es simplemente lo que me nace después de haber disfrutado de una excelente velada musical y de haberme emocionado hasta las lágrimas con la intensa ejecución de las dos arias finales. )
LAURA DOMINGUEZ, pese a un timbre que no es grato, cumplió con corrección con la parte de CUNIZA, la segunda soprano,y cantó con solvencia incluyendo las notas extremas que Verdi le ha exigido a su personaje, haciendo generoso uso de la voz de pecho en los difíciles graves.
JUAN FONT  impacta con un parejo timbre vocal de bajo-barítono que no tiene dificultad alguna en remontarse a la zona aguda. Es además un intérprete y actor intenso.
CARLOS ULLAN ( muy rejuvenecido por su nuevo corte de cabello ) sorprendió a muchos con su cambio de tesitura, alejándose de su repertorio habitual de tenor ligero y encarando este papel que está en la frontera del tenor lírico y el lirico spinto por la fuerza en el centro y las notas graves que exige
A mi no me sorprendió para nada. Hace un tiempo dije y fui mal interpretado que la voz de ULLAN no era la misma. Esto fue leído erróneamente como que yo decía que Ullan había perdido la voz. Lo que yo oía por el contrario era un crecimiento del centro de la voz  y un oscurecimiento del timbre de la misma que le daban un color baritonal que contrastaba con los agudos que seguían siendo los de un tenor ligero. Celebro ver que Ullan lo ha visto y ha emprendido esta nueva carrera , que intuyo le va a dar grandes satisfacciones y nos va a dar grandes satisfacciones a nosotros, encarando papeles que otros tenores tiene dificultad de cantar por unir la exigencia de una voz más pesada con los requisitos en materia de coloratura de un tenor más ligero. Ullan dio una verdadera lección de canto que va a ser más apabullante aun cuando termine este proceso de adaptación a la nueva tesitura.
Su momento culminante fue el aria final, cantada con el corazón en la mano y con una deslumbran te factura vocal que incluyo en el final un smorzando  ( ataque de la nota a viva voz y reducción progresiva del volumen hasta llegar a un susurro ) como se lo he oído a pocos tenores ( Di Steffano joven, Sabbattini idem )
Para Cirera no tengo palabras. El de LEONORA es un papel mortal con una terrible tesitura que lo exige todo de la intérprete en materia vocal, técnica y anímica. Cirera lo cantó con arrojo, fuerza dramática y asombroso dominio de su voz aún en los momentos en que Verdi la lleva al  límite y quizás más allá tanto en graves como en agudo. Su versión del aria final fue de las que hacen derrumbar un teatro. NO ENTIENDO QUE ESTAN ESPERANDO EL COLON Y EL ARGENTINO PARA CONTRATARLA.
Y REPITO :NADIE DEBE DEJAR DE VER ESTE ESPECTACULO QUE CONTIENE MOMENTOS DE GRAN              V IRTUOSISMO VOCAL Y TRES SOLISTAS PRINCIPALES COMO POCAS VECES SE VEN EN UN ESCENARIO LOCAL.






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