miércoles, 28 de octubre de 2015

LA TRAVIATA DE VERDI EN UN RELUCIENTE TEATRO ROMA

LA TRAVIATA
OPERA DE GIUSEPPE VERDI CON LIBRETTO DE FRANCESCO M PIAVE
BASADO EN LA DAMA DE LAS CAMELIAS DE AL.DUMAS HIJO
DIRECCION MUSICAL : DANTE RANIERI
DIRECCION ESCENICA : BORIS
CORO INMA DIRIGIDO POR ARMANDO GARRIDO
ORQUESTA SINFONICA MUNICIPAL DE AVELLANEDA
TEATRO ROMA- AVELLANEDA

En primer lugar hay que extender una calurosa felicitación a las autoridades de la Intendencia de Avellaneda por el importante trabajo de refacción realizado en el Teatro, que –manteniendo intacto su estilo original-luce a nuevo .  La reforma no se detuvo en lo estético, percibiéndose una serie de cambios estructurales que posibilitarán en el futuro montar espectáculos más ambiciosos  y mejor logrados. Para comenzar se ha ganado espacio al inmueble vecino y se ha construido un ala de camarines que acabó con los engorrosos problemas de distribución de los cantantes a la hora de cambiarse y maquillarse. Se ha ensanchado el foso de la orquesta y se ha ampliado la boca del escenario ( no se perciben cambios en la profundidad, que sigue siendo limitada )
Del lado del debe hay que decir que, al igual que lo ocurrido con la reforma del Teatro Solís en Montevideo, el espacio ganado para el escenario ( en este caso el foso ) fue compensado con una reducción de la distancia entre las filas de butacas, para no perder capacidad, haciendo que ahora las mismas sean particularmente incómodas.
Cabe soñar que toda esta inversión sea complementada el año próximo por un presupuesto que permita organizar una temporada digna del nombre de tal, que pueda ser anunciada con  anticipación y por sobre todas las cosas que los artistas participantes sean remunerados COMO DIOS MANDA y que el dinero de la producción sea puesto por el Teatro y no por los organizadores y participantes del espectáculo que en un supremo acto de amor a la música acaban no sólo no cobrando, sino financiando de su propio bolsillo parte de los gastos de producción. Si no se hace esto, el cuantioso presupuesto dedicado a la reforma será simplemente dinero arrojado a la calle.
En las condiciones señaladas sería un acto de sadismo hablar de la escenografía o del vestuario que fueron francamente precarios cuando no inadecuados o contradictorios entre sí mezclando diversas épocas. Se intuye que en el caso del vestuario se han utilizado ropas de diversas Operas. Los vestidos de Violetta traen a la memoria la versión modernizada de LA PLATA , muy especialmente el impactante vestido negro del tercer acto. El resto de los solistas y el coro parecen más bien haber sido vestidos con  ropas de algún primer acto de ANDREA CHENIER o de MANON DE MASSENET, en particular los hombres con el pantalón hasta la rodilla completado por medias blancas largas, que junto al deslumbrante vestido de Violetta quedaban al borde del ridículo.
El espectáculo fue organizado de prisa ante la cancelación de un espectáculo teatral que estaba programado para dicha fecha.Y se le nota. Pese a ser la tercera función ( la segunda para el tenor ) había un aire de incertidumbre  flotando en el ambiente. Todo esto se tradujo en un alarmante primer acto que hizo intuÍr que veríamos un espectáculo para el olvido. Felizmente las cosas mejoraron y mucho a partir del segundo acto y alcanzaron un muy buen nivel en el cuarto acto, por lejos la escena más lograda de la Opera. Para comenzar, el coro que había tenido una actuación más bien deslucida en el primer acto se afirmó en el tercero y logró un muy buen nivel en el concertante final del acto. Hubo un error de cálculo de Boris que afectó todas las escenas del coro. Un regisseur con sentido común adapta su concepción a los medios con que cuenta.  Boris debió percibir, porque conocimientos e inteligencia no le faltan, que el coro no estaba en condiciones de llevar adelante las marcaciones que les impuso, muy exigentes en lo actoral y que más bien hubiera sido mejor recurrir a las viejas prácticas del coro testigo inmutable de lo que ocurre en escena y confinado a la parte trasera del escenario.
La orquesta, que tuvo algunos desajustes  en el primer acto, sonó impecable del segundo para adelante y logró un magnífico, conmovedor acto final.
En el plano de los solistas me parecieron muy destacables las actuaciones de STEPAHANIE RIVAS como Annina, bellísima voz que sería bueno oír en una parte más importante,de CRISTIAN KARIM TALEB como Gastone y de JUAN FEICO como el Marques d/ Obigny y me impactó la belleza vocal y la presencia escénica de NORA BALANDA  como Flora.
En el terceto principal gran triunfo de FERNANDO GRASSI, un excelente GERMONT con una voz generosa, tanto en volumen como extensión, una depurada línea de canto y una excelente presencia escénica. Una gran composición.
ROCIO CERECEDO posee algunos recursos vocales que bien podrían ser la envidia de muchas sopranos : en primer lugar, y es un arma poderosísima en LA TRAVIATA, pianìsimos  de gran belleza a los cuales llega con extrema facilidad y que emite con volumen para que se la oiga aún cantando con el coro. Parece una alumna de Caballé en este rubro. Tiene además un centro de gran fuerza y con un hermoso timbre oscuro, y una respiración que le permite prolongar las notas todo el tiempo que desee y hasta unir dos frases donde otras respiran en el medio. Ninguna dificultad con la coloratura y un registro sobreagudo seguro nuy agradable al oído como el estupendo MI BEMOL conque coronó la SEMPRE LIBERA, atacado sin ninguna vacilación y prolongado por todo el tiempo que quiso. Esos recursos le permitirán con certeza ser una gran VIOLETA a poco que crezca dentro del personaje, y logre una mayor compenetración emotiva con el personaje. Aquí se la vio algo insegura en el primer acto, donde parecía haber desembarcado sin ensayos de otra producción y no saber demasiado como moverse. Algunos de sus sonidos fueron menos agradables que otros y terminó el AH FORSE E LUI de una manera anodina. A partir del segundo acto comenzó a crecer e impactar y logró un estupendo último acto donde en general todos estuvieron mejor que en los actos precedentes.
SEBASTIAN RUSSO tiene recursos más modestos , pero es una agradable presencia en escena en este tipo de papeles románticos para tenor lírico. Con un timbre agradable, seguridad musical, muy buen registro agudo ( coronó la caballetta con un bellísimo y nada forzado DO AGUDO al cual muchos tenores se acercan con temor ). Tiene además una gran expresividad facial ( su entrada en el primer acto fue ejemplar, con los ojos pegados en Violetta mirándola casi con el respeto y la incredulidad con que se mira a alguien que hemos colocado en un pedestal ) dio muy bien el enamoramiento en todas las escenas siguientes y estuvo estupendo en las dos escenas de cólera ( el dúo con el padre tras leer la carta de Violetta  la escena del repago de los “ favores prestados “ en el tercer acto).
Fue un Alfredo perfecto ¿? No. Hay algunas cosas que tiene que dominar : en lo vocal tiene que administrar mejor el contraste entre su centro de voz, que suena algo desvalido, con su registro agudo que es bastante más sonoro. En lo actoral tiene que trabajar mucho en expresión corporal. Sus desplazamientos en escena proyectan una cierta torpeza que es fácilmente corregible con un buen instructor teatral.
Un elogio final para DANTE RAMIERI, gran cantante en el pasado, gran director hoy. Es una vergüenza que ni el Colón ni el Argentino o tan siquiera las Compañías del Avenida se acuerden de él. Tiene un gran dominio de las orquestas que dirige, como lo demostró aquí superando los escollos del 1er acto, y domina ese arte tan poco practicado por los directores de colaborar con los cantantes en vez de combatirlos. Ranieri jamás ahoga un cantante con una oleada de sonido y cuando ocurren accidentes como que un cantante entre atrasado en una frase musical, sabe como esperarlo y volver a la normalidad.
Y unas palabra de aliento para BORIS a quien siempre castigo quizás con más libertad porque es mi amigo, como lo es de mucha gente en el medio dada su naturaleza naturalmente afable.
Siempre dije y vuelvo a decirlo que BORIS tiene importantes condiciones para ser un gran director . Por lo pronto tiene una esencial que algunos directores modernistas que tenemos por allí no tienen : A EL LE GUSTAN LAS OPERAS QUE ESCENIFICA. NO LAS SIENTE COMO PIEZAS DE ARQUEOLOGIA O BODRIOS ABURRIDOS.
Aquí tuvo algunos momentos muy logrados,, como todo el cuarto acto y toda la escena del barítono con el tenor.
Pero para llegar a su deber ser, Boris tendrá que decidir si quiere ser un regisseur que lleva a la vida las operas del repertorio clásico o si quiere ser un enfant terrible que las pone patas para arriba para mostrar su originalidad.-

Aquí tuvo un par de ideas que, francamente…. La primera ,agravada por las nulas condiciones actorales del coro, fue hacer que varios de los invitados a la fiesta estuvieran en estado total de embriaguez ( cosa que por otra parte era imposible dado que en escena había una copa para cada 10 invitados y una única botella ) Y la otra, ya comentada en Rosario del absurdo final del tercer acto con la policía irrumpiendo en la fiesta de Flora y llevándose detenidas a las mujeres, todas ellas protegidas de hombres de la nobleza que están presentes y el absurdo más total del Baron tomándose a golpes de puño con Alfredo después de haberlo retado a duelo, como si en vez de alguien de la nobleza se tratase de un barra brava de un club  de segunda división.

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