GISELLE- FUNCION DEL DIA 2 DE JUNIO
La de esta noche fue una función de
un altísimo voltaje emotivo, fruto de las estupendas interpretaciones de CIRO
TAMAYO y GIOVANNA MARTINATTO que repiten
el logro obtenido cuando bailaron juntos en COPPELIA.
Ciro es de esos intérpretes que yo
admiro sin reservas porque ponen totalmente su corazón en lo que están
haciendo, viven el personaje que están interpretando y le dan todo lo que
tienen en su interior. Dentro de las múltiples escenas donde esto se hizo sentir
me quedó particularmente marcada una, en el segundo acto, cuando exhausto por
el agotador baile a que lo obligan las Willis , cae semi desmayado en el piso .
Sucedió que le tocó caer precisamente enfrente a mi butaca en la primera fila
de la platea baja y pude verlo de cerca. Observando su expresión, que muy pocos
podíamos ver, se me hizo notorio que Ciro continuaba entregado al personaje.
Falto de aire, al borde del desfallecimiento , el rostro transfigurado por el
miedo y el dolor. Y me trajo a la memoria una intensa experiencia que tuve
mucho tiempo atrás cuando dos amigos y yo salimos tan emocionados de una
representación de QUIEN LE TEME A VIRGINA WOLF
con CLAUDIO SOLARI y DAHD
SFEIR que fuimos a saludarlos y ellos en
un gesto inesperado de cortesía nos permitieron volver al día siguiente con un
grabador de sonido ( no había entonces de imagen ) a grabar la función. Estando
entre bamabalinas grabando la función descubrimos algo que no imaginabamos :
tanto él como ella continuaban actuando con el rostro aún cuando estaban de
espaldas al público, que no podía verlos : es que no podían descolgarse del
personaje. Y esa es la caracteríastica
que para mi hace toda la diferencia cuando veo un papel representado por
Ciro y el mismo papel por otro bailarín que no haga lo mismo –
Que Ciro además baila bien ¿? Claro ¡! Tiene un absoluto dominio técnico, el
cuerpo perfecto y es capaz de ejecutar los mas difíciles pasos que marca la
coreografía convenciéndonos además , de que después de todo no son tan
difíciles, tal la perfección y seguridad con que los realiza. Pero para mí lo
que lo hace único e insustituible es su corazón entregado al personaje. No
tengo otro adjetivo que MARAVILLOSO.
Pero Ciro sólo no hubiera provocado
el intenso clima emotivo que se instaló en la sala. Tuvo a su lado en GIOVANNA
MARTINATTO una intérprete que también se entregó con alma y vida a su
personaje, dándolo todo de sí y proyectando conmovedoramente cada una de sus
emociones, con un pico altísimo en la escena de la locura y de la muerte y en
el adiós final del segundo acto. Pero lo más maravilloso fue que él y ella
consiguieron vibrar en la misma longitud de onda, totalmente compenetrados,
totalmente entrelazados emotivamente, haciendo que sus escenas de amor cobraran
una conmovedora verdad. Giovanna además se destaca por la belleza poética de
todos sus movimientos y es en escena una mujer dotada de ese no se que
indefinible que los hombres de teatro
llaman “ angel “ que hace que aún siendo una mujer naturalmente bonita , en
escena lo sea mucho más.
VANESSA FLEITA por su vez fue una MIRTA atemorizante en su controlada frialdad que
sólo amenaza quebrarse en un instante de vacilación cuando percibe el amor que
une a los dos protagonistas. Magnífica en todo momento fue decisiva todo el acto, donde además estuvo muy bien acompañada por las solistas MARIA NOEL BONINO ( esta vez sí era ella ¡!) y MARINA SANCHEZ
ambas perfectas y por todo el ensamble que volvió a ganarse una ovación a telón
abierto.
Me quedo grabado un momento en que
Ciro y Giovanna bailan un pas de deux, con Vanessa rígida, inmóvil al costado y una bellísima melodía de
viola emerge de la orquesta. Si hay algo más parecido a la perfección, no lo he
visto todavía.
SERGIO MUZZIO volvió a impactar con su fuerte composición
de Hilarión, con dos momentos muy altos en el final del primer acto en que
presenta su pecho abierto para que Albrecht lo mate, sintiéndose culpable de la
muerte de Giselle , y la escena terrible del segundo acto en que las Willis lo
obligan a danzar hasta morir.
Volvieron a ser muy coloridas y
alegres las danzas del primer acto , incluyendo el PAS PAYSANS que esta noche estuvo a cargo de WALTER
LATEULADE y ROMINA GRECCO.
La orquesta tuvo su mejor noche desde
que comenzó el ballet, con excepcion de uno de los instrumentos que no voy a mencionar para no personalizar la
crítica, que tuvo su peor noche.
COMPARANDO
No es deseable hacer comparaciones en
el arte, pero es inevitable hacerlas.
El BNS tiene un desnivel grande en
materia de solistas masculinos . Es muy grande el salto que hay de CIRO TAMAYO al
siguiente. Algunos de los mejores valores del elenco como ISMAEL ARIAS
( que era otro intérprete que daba todo de si y lograba composiciones
muy emotivas, como la del TRANVIA LLAMADO DESEO, memorable ) GUILLERMO
GONZALEZ, no están haciendo papeles protagónicos quizás por problemas físicos.
Y los más jóvenes como DAMIAN TORIO, ACAOA THEOPHILO, CIRO MANSILLA, LUCAS ERNI
aún no han accedido a los papeles protagónicos de forma permanente. De modo que
las dos únicas alternativas son GUSTAVO
CARVALHO un bailarín de gran técnica que está evolucionando rápidamente como
interprete o rotar a los restantes en las funciones FINALES DE LA SERIE.
En el plano femenino ,las diferencias
son menores, si bien nadie se le acerca
a MARIA NOEL RICCETTO en términos de
perfección técnica, gracia y elegancia, y además está obteniendo magníficos
resultados como actriz, que al principio no pareció ser su fuerte. VANESSA
FLEITA y GIOVANNA MARTINATTO son excelentes opciones , cada una con su punto fuerte personal, seguidas muy de cerca por
las emergentes ARIELE GOMES y GABRIELA
FLECHA , amen de 3 o 4 de las más recientes incorporaciones que son seguras
promesas.
Ya por lo pronto en esta Giselle la
maduración dramática de las 3 protagonistas hizo que las 3 lograran versiones
memorables y muy diferentes de la escena
de la locura y muerte, siendo una cuestión de gusto y sensibilidad personal
quedarse con una u otra.
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