jueves, 26 de octubre de 2017

Voy a atreverme a discrepar en un punto con recientes declaraciones de maritano





Voy a atreverme a discrepar en un punto con recientes declaraciones de maritano


Se que Pablo , como Lombardero, es un genio teatral y que no estoy en su misma división en materia de conocimientos miusicales y teatrales pero me atrevo a discutirle un punto de sus aseveraciones que no es de naturaleza  técnica sino maeria estrictamente  opinable.
Maritano en un reportaje a EL PAIS con motivo del inminente estreno en el SODRE  de LA ITALIANA EN ARGEL dirigida escénicamene por él dijo que

Los artistas tenemos que interpelar al público, y saber a quién le estamos hablando. Y por otro lado está la responsabilidad de los gestores, de mover la ópera a otros públicos. El público tradicional va a ir siempre “

Naturalmente me parece muy loable intentar expandir la Opera a nuevos públicos, pero tengo mis reservas sobre si eso se consigue con las actuales producciones “iconoclastas“ –Yo veo que efectivamente  el escándalo y la discusión sobre las puestas atrae gente joven que viene a v de qué se trata eso que tanto oyeron discutir, pero dudo mucho que se enamoren de la Opera con una de esas versiones. Si yo fuera joven hoy y fuera a ver una Opera por primera vez y me diera de frente con una producción donde lo que se canta no tiene anda que ver con lo que se ve concluría que la >Opea es un arte para locos o drogados y nunca más pondría un pie en un Teatro Lirico.. Peo es claro, yo no soy un joven de hoy sino un ex joven de antaño.

En lo que si estoy completamente seguro que el director está siendo optimista de más es con la frase “El público tradicional va a ir siempre “. El público tradicional está desertando de los Teatros Liricos espantado, corrido a palos  por las producciones. El masoquismo tiene sus limites y pienso que los registas modernos lo están alcanzando.
Conozco muchos melómanos de ley que han dejado de ir a la Opera ( según ellos dicen , “para qué ir a ver mamarrachos sin sentido” ) y yo mismo cada día me pregunto más insistentemente si vale la pena seguir insistiendo porque la mayor parte de las veces salgo desagradado del Teatro.
Y por último, no me parece justo que se trate de presentar a las puestas históricas y a los autores de las Operas clásicas como representantes de un arte aristocrático. La Opera italiana por el contrario fue en épocas de Donizzetti, Bellini, Rossini, Verdi un arte popular y sus arias eran cantaroleadas por doquier, algo que de seguro no ocurrirá jamás con algún fragmento de DIE SOLDATEN , MOISES Y AARON o LE GRAND MACABRE.
Lo que si concedo es que en Argentina al menos se está transformado en un arte de elites. No puede ser de otra manera con el Colon cobrando 3850 argentinos la platea  y las Cias privadas 1450.

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