FINALMENTE EL OTELLO DE VENTRE !!!

OTELLO- FUNCION DEL DIA 14.11.15

Voy a comenzar mi comentario de la función de anoche, la cuarta del primer elenco y la segunda que cantaba Ventre, sustituído en el estreno y en su segunda función  por el tenor del segundo elenco por estar enfermo, haciendo una confesión , un mea culpa por hablar en términos religiosos.

Yo no estoy cubriendo la Opera como se debe, como sí lo hago con el ballet.  Por limitaciones de tiempo pero fundamentalmente presupuestales derivadas de los precios de las entradas que son en el caso de la Opera el doble que las de ballet, me estoy limitando a ver la primera función de cada uno de los dos elencos ,y esto en el caso de una obra compleja como Otello es absolutamente insuficiente. Me estoy privando de ver y analizar la evolución de la versión que no es algo estático, que por depender de seres humanos se va alterando con la frecuentación , que cuando los intérpretes son personas inteligentes y dotadas de autocrítica y cuando además tienen con que, y tienen para orientarlos a buenos  directores, van evolucionando en los papeles hasta llegar a un nivel  bien diverso del ofrecido en la primera función.

  Esto se vio agravado en el caso de este Otello por la forma accidentada en que se desarrollaron las funciones, con nada menos que el papel principal sufriendo la falta de uno de sus dos exponentes y sometido a sustituciones de emergencia               que ,por más que hayan sido como  fueron absolutamente efectivas, provocaron una esperable desorganización en la marcha de los espectáculos.

Me quedé muy frustrado de no ver una segunda función de Folger, ya asentado en el papel y en compañía del resto del elenco que debía cantar con él y no con los del otro elenco como ocurrió la noche del estreno.

Esto hubiera sido de capital importancia para apreciar como es debido la interpretación de un cantante inteligente y autocrítico que hacía sus primeras armas en el papel, y que seguramente ha iniciado ya el proceso de maduración del mismo que en sucesivas interpretaciones que espero tenga la oportunidad de hacer, aunque ya no en BAires, La Plata o Rosario que por haber hecho recientemente la obra dudo que la programen tan pronto. El hecho es que todas las personas presentes y en particular aquellas cuya opinión me merece más respeto , me dijeron que la interpretación de Folger fue creciendo con el transcurso de las funciones ( finalmente cantó 3 ) y que la última , el Viernes pasado, fue algo realmente impactante. Coincidentemente el tenor en persona en una breve conversación post función ( estaba en sala cubriendo una eventualidad que felizmente no se dio ) me comentaba cómo había ido afinando su interpretación y como había trabajado en particular ( y en esto pareció haber leído mi pensamiento )el tema de la autoridad y la distancia del personaje frente a quienes lo rodean. Espero poder reencontrarme donde sea con este tenor haciendo este papel porque sé que de su inteligencia como intérprete se puede esperar un retrato de cambiante profundidad. Y me comprometo desde ya a ir a verlo donde sea, que espero no sea un lugar que me obligue a hipotecar mi casa para seguirlo.

Ayer el ambiente era un ambiente de estreno con varias autoridades musicales y gubernamentales presentes, como el Maestro García Vigil ex director de la Filarmonica, el Maestro Paolo Rigolin ex director de muchas cosas en Montevideo, la Directora de la ENAL, el Ministro de Economía y el ex Ministro de Cultura, muy querido por la gente como pudo apreciarse por la calidez de los saludos que recibía pese a no ser ya más una autoridad a quien se rinde pleitesía por el poder que tiene, y last but not least el barítono E.Garella que estaba en pleno extasis con la voz del Iago y su registro agudo. La presencia de este público especial aminoró en parte el efecto de una sala cruelmente vacía de publico general ( no creo que en el caso de las plateas se haya vendido al 50% de la capacidad ) y que debiera llevar a un reanálisis por un lado de la forma en que se divulgan las funciones y por otro de la política de precios y quizás también de la elección de títulos dándole por un tiempo preferencia a títulos menos ambiciosos en cuanto a costos del montaje que permitieran rebajar el precio de las entradas y a títulos de mayor apelación popular El Auditorio es una sala grande, y requiere cantidades importantes de público para no parecer vacío. Quizás con la cantidad de público que había ayer y que pasaba una sensación de vacío, se hubiera podido poner el cartelito de localidades agotadas en un Teatro de menor capacidad como el Teatro Solis .

Pero basta de preámbulos y entremos en lo que se vió y se oyó anoche, en la mejor de las 3 funciones que me fue dado apreciar en Montevideo y tambien la mejor de las 6 funciones que en total vi de esta producción incluyendo las de La Plata.

Hubo una marcada evolución de varios de los elemntos que elevaron considerablemente el nivel de la función.

En primer lugar el coro sonó mucho mejor y más coordinado con la orquesta, si bien se produjeron aún algunos desencuentros. Es verdad que continuaron oyéndose demasiado separadas entre sí las voces de los integrantes, pero en compensación qué voces ¡! El Coro del Sodre tiene el privilegio de reunir a varias de las mejores voces solistas con que cuenta el medio lírico uruguayo, como fue el caso del barítono  F.  Sanguinetti que –ubicado en la parte delantera del armazón del castillo- fue una voz dominante durante toda la escena de la tempestad, que sonó así como una especie de cantata para barítono, coro y orquesta.  Hablando en el intervalo con personas del metier, me comentaron que este efecto separación de las voces fue en realidad provocado por la escenografía que dispersó demasiado a sus integrantes, no dando el espacio para que las voces volvieran a unirse, debido a que la falta de profundidad del escenario obligó a que todo el complejo mecanismo fuese montado prácticamente sobre el foso de la orquesta. Este quizás haya sido si un caso en que para oír mejor el producto final hubiera sido conveniente estar en las últimas filas de la Platea haciendo que el Auditorio les devolviera a los cantantes el espacio para la integración de las voces que el escenario ya no les concedía. Pero por muchos esfuerzos de tiempo y de finanzas que haga, no creo que llegue nunca a poder ver funciones separadas, una para ver el espectáculo desde un lugar que permita apreciar detalles y otra bien lejos para oír como se integran las voces, de modo que tendré que resignarme a esa limitación.

Lo cierto es que el coro sonó infinitamente mejor en la escena del tercer acto que por desarrollarse en el espacioso interior del castillo ofrecía otras posibilidades de espacio para que se integrasen las voces. El tercer acto, dicho sea de paso, fue la escena auditivamente más impactante de toda la versión, donde cada uno pudo dar lo mejor de si mismo.

Notable la evolución de la orquesta, que evidencia el Maestro absolutamente atento y dedicado a su trabajo que es Prudencio. Comparada con la de hoy , la versión del estreno fue francamente mala, sin que considerada aisladamente lo haya sido realmente. Pero el contraste fue realmente marcado.

Prudencio , en gran medida desentendido de la monopolizante labor de mantener el conjunto unido y evitar que se produjera algún grave desajuste  que fue su preocupación la noche del estreno, pudo dar rienda suelta a su temperamento y a su detallismo. La orquesta sonó ayer como el impresionante organismo de calidad que es, impactante en lo sonoro en las escenas espectaculares como la del inicio , pero con una calidad y una atención al detalle casi camarística en las escenas más íntimas, donde varios de los instrumentos  sonaron como si fueran solistas, por el grado de precisión y de emoción aportado. Es todo un poema además verlo a Prudencio dirigir con su rostro que se va alterando conforme al curso de la acción, trasmitiendo a los instrumentistas toda la emoción de lo que ocurre en escena y que ellos no pueden ver. Fue un privilegio poder oír una dirección de este nivel., un privilegio que espero se repita tanto en Montevideo , o mas bien muy especialemtne en Monevideo donde está haciendo falta, como en BA o La Plata. Es un gran director y le hace muy bien su participación a los conjuntos que dirige.

Anecdoticamente hablando, otra vez tuvo que aguardar interminables minutos antes de que el público se decidiera a hacer silencio para que comenzara el 4to acto, que se inicia con una suave melodía cuyo efecto se pierde si ejecutada entre conversaciones sonoras de la platea. pero esta vez aprendió la lección y no hositlizo a los infractores. Se limitó a ponerse de frente al público y esperar con infinita paciencia que cesase el parloteo para comenzar. Esta vez el SHHH fue emitido por integrantes del público que tenían claro que estaban en el Auditorio para oír una Opera y no para tomar un te con masitas y conversar.

Y otra vez la orquesta reaccionó unánimemente con gran entusiasmo cuando fue su hora de salir al escenario a recibir los aplausos, estallando en   un unánime  Bravo como nunca he oído antes, un Bravo que fue audible solo para quienes estábamos en las primeras filas,  porque en el resto de la sala fue ahogado por el atronador aplauso del público, que directamente lo ha adoptado como propio. Prudencio tiene todo el aire de haber sido un director exigente, pero al mismo tiempo haber desarrollado una relación de respeto y cordialidad con una orquesta que otros directores han considerado difícil. Aquí se lo vio por ejemplo al término de la representación , que era la última, despedirse personalmente de cada uno de los instrumentistas, un gesto de cordialidad y respeto que no recuerdo haber visto antes en un Teatro de Opera.

Otra que evolucionó notoriamente fue MAUREENJ MARAMBIO. Fue visible que hizo una reavaliación de su participación en el día del estreno y cambió totalmente el ataque. Hizo a un lado todo preconcepto sobre el volumen de su voz y cantó un Desdemona a plena voz en todas las escenas dando curso libre a un privilegiado instrumento, con la suficiente inteligencia para no crear problemas a su tenor en la escena inicial disminuyendo el volumen y hasta dejándose tapar en el VIEN. VENERE SPLENDE. Con ello logró restituír el concepto que había quedado algo dañado en la noche del estreno, de que se trata de una voz importante que requiere compromisos importantes ,  que no es casual que haya tenido la carrera que tuvo en el exterior, y que por cierto está lejos de llegar a la hora del retiro. Actoralmente también alteró la forma de dar el personaje, ajustándolo a su nueva voz, haciéndolo más firme y asertivo, más extrovertido y en definitiva más trágico en las escenas de los actos 3 y 4 que fueron sus actos más logrados. Yo diría que no es una natural para Desdemona y que debió haber sido contratada para otras partes más afines a su vocalidad, pero fue un lujo poder oírla porque pocas veces se escuchan voces como la de ella. Esperemos que algún día monten una GIOCONDA o cualquier otro título exigente para soprano spinto  y se atrevan a traerla.

Rodolfo Giugliani perfeccionó su ya atrayente versión de Iago. Sigue deslumbrando su poderoso registro agudo y el uso sutil de la mezza voce. Y anoche había conseguido coordinar mejor el sonido de su centro de voz con el de la orquesta, por lo que se lo oyó en todo momento. Sus graves son más bien trucados con recursos expresivos, pero no exagera la nota. Tuvo además menos problemas con las entradas , ya acostumbrado con el ritmo vertiginoso de Prudencio para los recitativos. Y es un sutilísimo actor en lo que a la expresión facial respecta. Sus contraescenas son impresionantes. Tiene, eso sí, un cuerpo difícil que tiende a la rigidez, lo cual fue magnificado por la poco adecuada ropa que les asignó a los hombres y que tuvo en el caso de Cassio una cumbre de fealdad e inadecuación al personaje difícil de superar.

Y finalmente tenemos a Ventre. Carlos Ventre está haciendo sus primeras armas en el papel de Otello , ya cantado por él en Frankfurt y Parma. No tengo la menor duda de que apenas se filtre en Europa la noticia de que hay un tenor cantando el Otello con el grado de brillantez y seguridad que él despliega, lo van a asediar pidiéndole que cante la parte y si se descuida lo van a encasillar como le pasó a Martinucci con Turandot. Desde el ESULTATE  fue posible intuír que veríamos un Otello de resplandeciente vocalismo, cabiendo sólo la duda de si llegaría hasta el final con el mismo despliegue y la misma frescura. Llegó y con resto, y cabe señalar que el Sodre no es el Met, la Bastilla o la Opera de Houston, pero tampoco es un Teatro chico como lo son la mayoría de las Operas europeas. El punto fuerte vocalmente de su Otello es el registro agudo incisivo, lindo de oír y seguro, que se ve completado por un sólido centro y buenas notas graves que no fueron cubiertas por la orquesta. No parece ser muy inclinado al pianísimo. Para los que conocen grabaciones, diría que fue un Otello más en el estilo de Guichandut que en el de Vinay,Vickers o Domingo. Actoralmente es un eficiente actor, dio con naturalidad el carácter dominante de su personaje y fue muy creíble en sus arrebatos de cólera. Nada de Freud o sutilezas sico-sociologicas con él. Apenas un Otello directo, como el que hacía por ejemplo Atlantov cuando cantaba (sublimemente ) la parte . Un Otello que cualquier Teatro de Opera contrataría, pero no la Royal Shakespeare Company.

La regie siguió pareciéndome en general muy buena, con algunas sutilezas que se fueron viendo en la frecuentación ( por ejemplo en el tercer acto cuando
Cassio llega le extiende la mano a Otello que se la rechaza ) y también algunas imperfecciones : lo peor es el teatrito y todo lo que ocurre encima de él , comenzando por la pantomima de las máscaras venecianas con su profusión de innecesarios gestos procaces simulando coitos anales y blandiendo remedos del miembro viril como si espadas fueran. Maritano que es un muy buen hombre de teatro no necesita ya provocar el escándalo para que se hable de él, y debe tenerle más fe y más respeto a su talento que no le falta.  Tampoco me gustó la idea de que Otello y Iago tramen cómo matarán a Desdemona y Cassio en presencia de los dos ayudas de cámara que están vistiendo a Otello. Estas son cosas que no se hablan en público sino en privado. Pero sigue siendo por lejos el mejor trabajo suyo que he visto hasta  ahora. Esperemos que tenga un buen éxito en su debut en el Colon con DIE SOLDATEN y que el tiempo y la edad desarrollen más su costado director talentoso que su costado enfant terrible.