RIGOLETTO
OPERA DE GIUSEPPE VERDI CON LIBRETTO DE FRANCESCO MARIA PIAVE
BASADO EN LA OBRA DE VICTOR HUGO LE ROI S/AMUSE
DIRECCION MUSICAL –MAURIZIO BENINI
DIRECCION ESCENICA –JORGE TAKLA
ESCENOGRAFIA –NICOLAS BONI
VESTUARIO JESUS RUIZ
ILUMINACION JOSE LUIS FIORRUCCIO
CORO Y ORQUESTA ESTABLES DEL TEATRO COLON
TEATRO COLON
FUNCION EXTRAORDINARIA
Para un espectador moderadamente informado sobre los
cantantes locales y sobre los antecedentes de los cantantes extranjeros contratados
para esta reposición de la obra inmortal de Verdi, no fue ninguna sorpresa que
el elenco de las extraordinarias UNA VEZ MAS haya obtenido mejores resultados que
el costoso elenco de las funciones de abono. Valga a título de ejemplo lo ya
ocurrido tiempo atrás con las representaciones de MADAMA BUTTERFLY y CARMEN.
Esto vuelve a poner sobre la picota la política de
casting y contrataciones que viene siguiendo desde hace años el Teatro y sobre
ello he de escribir en las próximas horas extendiéndome sobre el problema. Pero
ahora es hora de comentar el desempeño de las cantantes del elenco de ayer-
En primer lugar DARIO SCHMUNCK subrayó el absurdo de traer dos tenores extranjeros
ninguno de los cuales estaba totalmente
a la altura del papel y llamarlo de urgencia pocos días antes del estreno para
cubrir en emergencia a uno de ellos que, protestado por el director, tuvo que
marcharse sin cantar.
Darío no posee una voz de enorme volumen y en algunos
pasajes uno se sorprende buscando la perilla del volumen para ampliar el
sonido. Es sin embargo perfectamente
audible en todo momento salvo en algún pasaje aislado de los recitativos. Y en
algunos momentos en que debe cantar a
viva voz llega a sorprender por su sonoridad , lo cual hace pensar que
inteligentemente administró su voz reservándose para los pasajes más exigidos.
En compensación , un absoluto dominio escénico de la
parte, que al fin lució como la autoridad que es y no como uno más en los
conjuntos. Y un fraseo absolutamente deslumbrante
, que alcanzó altísimos puntos en el dúo
con Gilda, al que tantos tenores le tienen terror, y el aria del tercer acto.
En ambos pasajes sacó a lucir una delicadísima mezza voce que fue un placer
irrestricto disfrutar y que hizo totalmente irrelevante el hecho de que no
incluyera los dos sobreagudos finales con que usualmente son rematadas ambas
escenas. Una interpretación en suma
sobresaliente que vuelve totalmente incomprensible que el Teatro teniéndolo a mano
no lo haya recordado siquiera a la hora de programar este elenco de
extraordinarias y que haya llegado a él de forma totalmente accidental.
LAURA RIZZO cantó
ayer su última Gilda, ya que ha decidido abandonar el papel ( y está estudiando
la posibilidad de abandonar las óperas completas escenificadas, desarrollando
el resto de su carrera a base de recitales, lo cual sería absolutamente una
lástima ) Me recuerda el caso de SENA
JURINAC cuando en plena posesión de la voz del papel decidió abandonar, con
dolor, la MIMI DE LA BOHEME, uno de sus más elogiados logros, por pensar que
era hora de dejar el papel a cantantes más jóvenes más cercanos a la edad del
personaje.
Laura tiene varias décadas de una importante carrera y
se entiende que quiera dejar de lado a la virginal jovencita. Lo hace en pleno
dominio de sus recursos vocales y favorecida por una figura física que la hace
absolutamente creíble en el personaje.
Son válidas para Laura las consideraciones que hice
acerca del volumen vocal de su tenor de anoche, y también los comentarios sobre el deslumbrante fraseo, el uso
inteligente de una acariciadora mezza voce, la fuerza dramática y la facilidad
para remontarse a los agudos incluyendo algunos impactantes staccati : no incluyó
sin embargo el MI BEMOL usual en LA VENDETTA lo cual hace suponer que provenga
de una decisión del director musical.
Sobre el final además de recibir una sonora ovación
del público que no sabía lo de la despedida, recibió un homenaje de sus compañeros
del coro que la taparon con flores y una nueva ovación del público que
comprendió la significación de la función. El desempeño excepcional de Laura si
comparado con su colega importada vuelve a poner sobre el tapete el tema de por
qué no contratar a una de las varias sopranos que pueden cantar el papel sin
las dificultades de la soprano importada que es una buena cantante fuera de
papel a esta altura de su carrera. Al menos Laura pudo despedirse del papel a
lo grande, en el mayor escenario del país y no en algunos de los teatros
alternativos que la han visto cantar la mayor parte de los papeles de su carrera.
Argentina tiene el honor de tener en su país dos de
los barítonos mejor dotados en el mercado mundial, ambos con actuaciones frecuentes
en el exterior.
Fue un lujo oír el estupendo Rigoletto de LEONARDO
LOPEZ LINARES. Una voz importante en
volumen con una extensión remarcable desde los sonoros graves hasta los agudos
impactantes requisito sine qua non para los papeles de barítono verdiano, la
suya fue una actuación memorable , en todo momento descollante.
Un lujo para cualquier teatro.
Sé que voy a discrepar con todos los comentaristas
pero a mì me gustó más el MONTERONE de LEONARDO ESTEVEZ. Tiene el físico del
papel, crea magistralmente un personaje abrumado por los años y la decadencia, y
canta el papel con gran fuerza llegando sin dificultad a todos las notas
incluyendo el exigido grave que remata la palabra HONORE.
Seguel tiene una voz francamente deliciosa e importante
y auguro para él una importantísima carrera salvo que se limite a cantar en el
Colón donde poco puede esperar por ser local pese a su nacionalidad chilena.
MARIA LUJAN MIRABELLI sorprendió con una Maddalena
totalmente sensual desmintiendo los años de una prolífica carrera, cantando
además con absoluto dominio de la parte.
JUAN FONT puso finalmente su pie en un papel solista en
el Colón ( ha sido un importante Rigoletto en el Avenida ) y se sobró para
encarar el breve papel de Marullo. Como me hubiera gustado que aprovecharan que
Pellegrino descansaba en el papel para que cantara su Sparafucile, que sería
excelente.
GABRIEL RENAUD
fue un Borsa de importante volumen vocal. MARIO DE SALVO, vaya lujo ¡ ,
fue un excelente Ceprano. Otro que pedía
a gritos cantar el Sparafucile. MARIANA CARNOVALI fue una excelente Condesa
Ceprano que hizo lamentar que Verdi no haya escrito la parte asignándole una
participación más importante. Para cuando el Colon se acordará de ella para
hacer algo más que comprimarias. ¿? Ni hablar del lujo asiático de GUSTAVO
GIB
ERT como ujier.
ERT como ujier.
Y por último el Sparafucile de GODERZI JANEDIZE, bien
mejor que su predecesor en la parte ( por qué no fue puesto en el otro elenco ¿?)
, con todas las notas y una buena presencia escénica. No consiguió sin embargo
alterar nuestra opinión de que es absurdo salir a comprar fuera lo que tenemos
en casa y mejor.
No te vayas, Laura !!!
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