lunes, 20 de abril de 2015

LOS DOS REPARTOS DEL WERTHER EN EL COLON

WERTHER EN EL TEATRO COLON
DIRECCION MUSICAL IRA LEVIN
REGIE,ESCENOGRAFIA VESTUARIO E ILUMINACION   HUGO DE ANA
  ( DOS ELENCOS )

El Colón inicio su temporada 2015 con la Opera Werther, la gran obra maestra de Massenet, siempre un gran atractivo para el público operístico que admira en ella el decantado dramatismo, la belleza de sus melodías y la ferviente orquestación. El título salió un poco por accidente ya que la propuesta original era abrir la temporada con LES TROYENS de Berlioz, una propuesta que después se reveló demasiado exigente para el Colón en su estado actual.
Werther heredó algunas figuras del reparto originalmente pensado para Troyanos, principalmente las mezzos CLEMENTINE MARGAINE y  ANA CATERINA ANTONACCI. La primera de ellas iba seguramente a ser una Reina Dido de excepción porque lo tiene todo para ello. Fuerza dramática, sutileza vocal para cantar pianísimo, extensión fuera de lo corriente y una voz de un volumen impactante. Es por si fuera poco una mujer bonita. Todo esto junto harán seguramente de ella una cantante de primera magnitud en los próximos años, con los teatros de primera línea disputando su concurso. Tenemos que felicitarnos por haber podido apreciarla en una gran interpretación de Charlotte ( pena que el público abonado no la vio, porque cantó con el elenco B de las extraordinarias ) –La Antonacci es una artista delicada y sutil, que ha tenido durante por lo menos 2 décadas una actuación descollante en el repertorio barroco y de mezzo coloratura. Mantiene , claro, su musicalidad y su prestancia, sus condiciones de artista sensible y dedicada. La voz quizás no es la más adecuada para la parte y por momentos la pone en apuros. Su registro central fue muchas veces cubierto por la orquesta haciéndose apenas audible, sus agudos sonaron algo tirantes. La verdad es que no acierto a imaginar cómo iba a encarar a CASANDRA que es un papel bien más pesado y con importantes exigencias en el registro agudo y en el volumen vocal, pero es un papel que aparece con cierta frecuencia en su roster de los últimos años. Fue una Charlotte enteramente satisfactoria pero no a la altura de sus preciados antecedentes.
Originalmente hubiéramos visto a RAMON VARGAS  en el primer elenco y al joven ( 30 años ) tenor MICKAEL SPADACCINI en el segundo.  Nadie sabe cual es el estado vocal actual de Vargas tras una larga y prestigiosa carrera, y seguiremos sin saberlo porque canceló su actuación. El teatro movió a SPADACCINI  al elenco titular y llamó de apuro a GUSTAVO LOPEZ MANZITTI  a que lo reemplazara en el elenco alternativo, para lo cual tuvo infelizmente que renunciar a cantar ANDREA CHEN IER  con JUVENTUS, una gran pérdida para el público de esta Institución.
Spadaccini demostró tener importantes condiciones que debe aún madurar pero que si bien orientadas pronto lo sacaran de los pequeños teatros provinciales donde está cantando para pasar a la liga mayor. Tiene un timbre agradable, un volumen importante, musicalidad, y un  registro agudo esplendoroso, quizás no el más adecuado para Werther por ser demasiado itálico en la manera de emitir estas notas. Pero no dejó de causar satisfacción el oírlo. Es un actor razonable, que todavía tiene mucho para aprender, y tendió a hacer un Werther más violento que impetuoso.  Me asusta ver el repertorio que está cantando incluyendo cosas que para mí son prematuras como Don Jose en Carmen , Hoffmann en Los cuentos y Radames en Aída, si bien en teatros  pequeños donde se puede administrar mejor la voz. En cualquier caso fue un placer verlo y esperamos retorne en el futuro  en algún papel más adecuado a sus condiciones.
Lo inesperado fue la actuación de LOPEZ MANZITTI. Este tenor se ha caracterizado por su versatilidad, habiendo cantado papeles de diversas tesituras tenoriles y de diversos estilos y habiendo sacado de más de un apuro al Teatro Colón como cuando cantó los dos elencos de              SIMON BOCCANEGRA  ante la defección del otro tenor.  Nunca lo oí cantar menos que bien y con frecuencia más que muy bien. Pero lo del Sábado a la noche fue antológico. Una creación total con gran entrega emocional, perfecto desempeño actoral y una vocalidad deslumbrante. Es una injusticia que sólo nos haya sido permitido oírlo por un accidente de percurso. El Colón precisa urgentemente revisar su política de contrataciones.
Y allí hay un ejemplo claro con la contratación de un bajo ruso para hacer el Bailly un  personaje bastante menor con escasas dificultades, que fue además servido en la función extraordinaria con excelencia por CRISTIAN DE MARCO  en un impresionante estado vocal. ALEXANDER VASSILIEV cumplió con total corrección pero no logró hacer entender el por qué de su contratación, para un papel para el cual el Colón tiene una nada corta lista de aspirantes con condiciones.
Otro tanto puede decirse del Albert de CEM BERAN SERKAYA  muy correcto desde todo punto de vista, pero que era innecesario hacer cantar por un cantante extranjero cuando hay una pléyade de barítonos argentinos en condiciones de cantarlo que rara vez             tienen oportunidad de subir a un escenario.
Un acierto los personajes de JOHANN  ( FERNANDO GRASSI en las dos funciones ) y SCHMIDT  en manos de SANTIAGO BURGI  e IVAN MAIER .
Deliciosas de ver y oír las Sophies de JAQUELINE LIVIERI (elenco titular ) y  ORIANA FAVARO (  elenco alternativo ) –La primera de ellas con un material importante que está reclamando compromisos mayores. Espero que el Colón lo perciba y obre en consecuencia.
Soberbia dirección musical de IRA LEVIN  con una orquesta que sonó como los dioses. Al estar menos contenida en las funciones extraordinarias por tener sobre el escenario un elenco con menos limitaciones, descolló en estas funciones aportando las oleadas de sonido orquestal envolvente que caracterizan a esta obra. En las funciones de abono el Maestro inteligentemente estuvo bastante más pendiente  de lo que ocurría en el escenario.
Excelente desempeño del coro de niños.
Quizás uno no consiga ser del todo objetivo con  la monumental y hasta grandilocuente puesta de DE ANA    agradecido como estuvo por poder finalmente ver una ópera en su época y hábitat natural y no tener que engullir “ genialidades “ – Pero la conducción de intérpretes mostró claramente un  director compenetrado con su texto y colocado al servicio del mismo.

EN SUMA DOS FUNCIONES VALIOSAS, SI BIEN LA DEL ELENCO ALTERNATIVO FUE  DESLUMBRANTE.

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