ONEGUIN 11/11-EL ADIOS A UN GRAN ESPETACULO

EUGENIO  ONEGUIN  -ULTIMA FUNCION

Era para ser la despedida de GIOVANNA MARTINATTO  que bailaría la Olga junto al Lensky de LUCAS ERNI. Pero el destino no lo quiso así. Una inoporturna ( o quizás oportuna ) lesión de Gio impidió que danzara y fuera homenajeada en esta última función de Oneguin. El BNS rápidamente tomó cartas en el asunto y comunicó que Gio entonces no se retirará hasta que le podamos hacer la despedida y el homenaje que se merece el año  próximo, y deduzco que ello será con  EL CORSARIO que está programado como segundo ballet del año. Es decir, obtuvimos una conmutación de la sentencia.

Debido a esta coyuntura accidental tuvimos entonces el bonus de volver a ver el elenco del día del estreno , repitiendo además la función del 9/11  lo que permitió calibrar la evolución del elenco y los solistas desde el estreno a la fecha.

Digamos que lo que ya era muy bueno en el estreno se profundizó aún más y que ambas funciones , la  del 9 y la de hoy fueron memorables. No sé cuantos años de vida me reserva el destino, no sé si podre viajar o no y si veré muchos Oneguins en el futuro próximo . Pero una cosa sé  con total certeza : podré ver algún Oneguin ( me refiero al espectáculo como un  todo ) similar. Pero difícilmente veré  uno mejor.

El Cuerpo de baile, para empezar alcanzó en la función de hoy su punto máximo  superando inclusive a la función del 9 . Es notable ver como cada uno ha ido evolucionando creando pequeños personajes, y como dentro de la disciplina colectiva hay un lugar para la creación y la improvisación. Y hubo esta noche varios pequeños cambios que no tengo tiempo para detallar, que enriquecieron las escenas.  Y un logro excepcional en la escena del primer acto , donde las mozas nunca lucieron tan cautivantes y ellos tan “ moleques “ (traviesos sería la traducción más aproximada ) quizás influenciados por el espíritu carioca que hay infiltrado  en sus filas.
El  público, que esta noche era muy receptivo, volvió a vibrar con la escena de conjunto y la fuga en diagonal que fueron a aplaudidos a telón abierto.

La orquesta volvió a rendir en altísimo nivel, al punto de recibir un aplauso final del Director desde el podio, un gesto que pude ver sólo porque estoy sentado en la primera fila , porque no fue hecho desde el escenario. Varios momentos de la partitura y la coreografía  son muy intensos emotivamente y la orquesta debe dar el clima sin el cual el desborde emocional de los intérpretes no se potencia hasta su máxima expresión. Que fue lo que logaron hoy y el miércoles MARIA NOEL RICCETTO Y CIRO MANSILLA , que han logrado durante la preparación y durante las sucesivas funciones crear una íntima colaboración que abarca tanto el aspecto técnico como el aspecto emocional y que tiene su punto culminante en esta maravillosa desgarradora escena final. Hay un fragmento particularmente emotivo que es cuando  Tatiana lucha por alejarse de Oneguin como si fuera un animal sujetado por una cadena, pero su amor interior la vence , se deja caer y luego da un giro para confundirse en un  abrazo con Oneguin. La carga emotiva que consiguieron crear María Nooel y Ciro en este momento  es no sólo uno de los más emocionantes momentos de ballet que he visto en mi vida sino  más bien uno de los más emocionantes momentos de TEATRO  ( así, con mayúscula )que ví en mi vida,

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Y como si esto no bastara tuvimos el despliegue de virtuosismo de CIRO TAMAYO como Lensky, en una noche particularmente inspirada donde la belleza de sus movimientos llegó a subyugar todo el tiempo pero muy particularmente en su solo de la escena del duelo, donde además estuvo conmovedor.

Y completando el elenco la delicadísima Olga de CARELIZ POVEA, bellísima como bailarina y como intérprete.

Y en los papeles menores el sólido Príncipe de ESTEBAN CLAVERO y el encanto otoñal de una VANESSA FLEITA envejecida para hacer la madre.

Para completar, la sala estaba colmada y por un público receptivo que no escatimó aplausos en los momentos más salientes.

Un gran  adiós a un gran espectáculo