OPERA FILMADA
LOS CAPULETOS Y LOS MONTESCOS
OPERA DE VINCENZO BELLINI –LIBRETTO DE FELICE
ROMANI
DIRECCIÓN MUSICAL RICCARDO FRIZZA
REGIE – VINCENT BOUSSARD
ESCENOGRAFIA-VINCENT LEMAIRE
VESTUARIO –CHRISTIAN LACROIX
CORO Y ORQUESTA DEL
TEATRO DEL LICEO-BARCELONA
COPRODUCCION DE LA OPERA DE SAN
FRANCISCO, LA OPERA DE MUNICH Y LA DE BARCELONA
2016
Los cines Alfa Beta que se caracterizan por
mantener una programación de buen nivel artístico y presentar varios festivales con cines de
cinematografías que no suelen llegar con facilidad al Uruguay de hoy ( cine judío, cine alemán,cine brasileño ) han
comenzado a presentar también un ciclo de Operas filmadas, del cual este es el
último título en 2016, pero se anuncia que continuará en el 2017. A la inversa
de los ciclos del Met, estos títulos , que provienen en general de Teatros Europeos
de primera línea no se presentan en vivo y en
directo sino tiempo después de haber sido filmados, y en muchos casos
los films han sido exhibidos en Europa en salas cinematográficas con un sistema
similar al de los estrenos normales de cine.
La presente versión se destaca por la presencia de
dos grandes intérpretes vocales PATRIZIA CIOFI y JOYCE DI DONATO. Ciofi hace gala
de una exquisita mezza voce y canta casi todo el tiempo valiéndose de delicados
pianísimos que son realmente conmovedores cuando se proyectan hacia la estratósfera
aguda. Es una intérprete sensible, si bien
aquí es muy difícil determinar hasta donde estamos viendo su interpretación
o la muy peculiar concepción del personaje que tiene el director de escena de
lo cual hablaré más adelane. Lo cierto es que se la ve gesticular demasiado, y
vagar por el escenario oscilando entre el autismo ( su reencuentro con Romeo en
el que canta AL FIN TE REVEO se produce con ella dándole la espalda y mirando
la pared ) y la locura directa. De cualquier manera oírla es un placer y una
emoción y uno llega a lamentar que no sea una versión de concierto.
A sulado JOYCE DI DONATO está espléndida y cuesta
imaginarse un Romeo a su altura ( GARANÇA QUIZÁS ), con su bellísimo timbre
vocal, su absoluta seguridad en todo el registro y sus potentes graves que no
cambian de color en relación al resto de la voz. Es además una artista
compenetrada emocionalmente con lo que hace y tiene algunos momentos
conmovedores ( el dúo con el tenor, en el cementerio, es claro, y toda la escena final pese a la peculiar
marcación de la regie con un par de frases angustiantes como el RESTAR IO DEGGIO ETERNAMENTE QUI , o el RAMMENTA IL NOSTRO AMOR donde las lágrimas
reales aparecieron en su rostro. Una gran interpretación pese al contexto poco
favorable. Baste decir que la bellísima escena del cementerio con el duelo a
espada entre tenor y mezzo fue transformada en una escena de enfrentamiento a puñetazos con puños de hierro.
El resto del elenco, coro orquesta y dirección musical incluídos no pasaron de lo correcto sin dejar
ninguna impresión en particular, salvo los perfectos agudos extremos del tenor.
El público muy sutilmente ovacionó sonoramente a ambas cantantes y dispensó un
aplauso de cortesía al resto.Menos suerte tuvo el equipo escénico
que según comenta la prensa fue impiadosamente abucheado.
La brillante
pareja protagónica merecía otra compañía más convincente, pero sobretodo no
merecía una dirección escénica ,
escenografía y vestuario tan espantosos.
La escenografía es prácticamente inexistente :
apenas unas paredes grises con algunas
proyecciones borrosas, o escalinatas que
llevan a ninguna parte, y en la única escena en que algo aparece en escena uno
pediría que lo sacaran : un enorme lavabo de toilet semi despegado de la pared
al cual debe subirse la soprano y cantar su aria inicial del primer acto. La
soprano fue muy castigada por los vestuaristas ya que la mayor parte del tiempo
canta descalza y vestida solo con un camisón que por otra parte es tremendamente
abultado en la zona de sentarse haciéndola lucir sencillamente ridícula. Para
no quedarse atrás las damas del coro lucen unos vestidos de todos los colores y
en una de las escenas aparecen cada una de ellas con una flor enterrada en la
boca, por lo que para cantar deben retirarla.
Los hombres están más sobrios pero llevan unos
enormes moños del tipo escolar blancos, que en algunos casos sobrepasan la
cintura.
Los movimientos no pueden ser más ilógicos como en
toda la primer escena en que el coro entra y sale, se agrupa y se dispersa sin ningún
motivo aparente.
Y el golpe de
gracia es la escena final en que Romeo
levanta el cadáver de Julieta tirándole de la mano, y éste se alza y queda inmóvil
en pie. Luego Romeo muere también en pie y
Julieta vuelta a la vida muere inexplicablemente (porque no se ve en ningún momento que haga algo para
a tal fin ) y ambos cadáveres comienzan a caminar lenta y mecánicamente
por la escena mientras los demás comentan sus muertes. Un verdadero horror.
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