DER
ROSENKAVALIER DE RICHARD STRAUSS-LIBRETTO DE HUGO VON HOFMANNSTAHL
DIRECCION
MUSICAL –ALEJO PEREZ
DIRECCION DE
ESCENA –ROBERT CARSEN ( REPUESTA PRO BRUNO REVETTA ) ESCENOGRAFIA –PAUL
STEINBERG
VESTUARIO
BRIGITTE REIFFENSTUEL
CORO Y
ORQUESTA DEL TEATRO COLON
TEATRO COLON
FUNCION DE
ABONO VESPERTINO
Me confieso
fascinado. En dos días sucesivos he visto dos versiones excelentes de una de
las obras más delicadas y difíciles de montar del repertorio operístico
clásico, y una de mis favoritas,además.
RICHARD
STRAUSS es para muchos el último de los grandes compositores de Opera .A lo
largo de su carrera fue produciendo obras con los estilos más diversos,
comenzando con el baño de sangre de las intensas, compactas , tensas SALOME Y ELEKTRA, tras lo cual asombró y
maravillo al mundo con este ROSENKAVALIER , elegante ,delicado nostálgico, para
luego volver a asombrar con ARIADNE AUF NAXOS y luego con la muy simbólica DIE
FRAU OHNE SCHATTEN
Strauss
todavía escribía para las voces y todavía creía en la fuerza de la melodía, si
bien sus orquestaciones tienen ya una gran importancia y experimenta con el
atonalismo en las dos primeras obras mencionadas.
ROSENKAVALIER
es un prodigio de elegancia, delicadeza,
sentido del humor y sobre todo nostalgia. Strauss le decanta a un mundo que
desaparece, y le canta a nuestra juventud que también se va-
El TEATRO
COLON se ha asociado para producirla con
el METROPOLITAN OPERA HOUSE DE NY y con
el COVENT GARDEN, si bien la producción, funcional y bonita como es, no es todo
lo costosa que uno podría imaginar de tal asociación, salvo que haya mediado
algún astronómico cachet para ROBERT CARSEN, que es un director estrella y que
no se dignó a venir a Buenos Aries a montar el trabajo en la casa de uno de los
tres socios sino que mandó a un repetiteur. Al fin de cuentas se trata de una
misma estructura, bastante simple por otra parte, que cambia de detalles , para
los tres actos de la obra.
Pero el
punto fuerte de la versión , amén de la excelente dirección musical de ALEJO
PEREZ , está en el desempeño de los intérpretes principales.
Si ayer
quedé hechizado por las excelentes actuaciones de CARLA FILIPSIC HOLM,
GUADALUPE BARRIENTOS Y MARINA SILVA, hoy quede´subyugado con MANUELA UHL y JENNIFER HOLLOWAY bien
acompañadas por la eficaz ORIANA FAVARO , pero con la diferencia de que hubo
hoy un prodigioso Ochs del gran KURT RYDL y un excelente Fanimal de JOHN
HANCOCK.
El trabajo
de Uhl es notable. Dueña de una poderosa voz que pide otro tipo de papeles como
los que ya nos ofreció en ELEKTRA Y DIE FRAU OHNE SHCATTEN, Uhl supo controlar
el volumen de su voz cantando con extrema delicadeza todas sus frases y
colocando bellísimos pianísimos. Y si bien su timbre vocal no llego a sonar tan
bonito como el de Carla, entregó en compensación una composición del personaje
absolutamente notable, que debo incorporar a la galería de mejores
interpretaciones líricas que he visto en mi vida. Encaró el personaje y su
difícil tránsito hacia la edad mayor, con una profundidad y un contenido
sentimiento que expandieron un clima de angustia en todo el final del primer
acto, que tomó cuenta de la sala. Sencillamente magistral.
JENNIFER
HOLLOWAY es una voz en el límite de soprano y mezzo, tanto que el año pasado
cantó el papel titulo en SALOME en un Teatro no tan pequeño como lo es el de
Dresden. No es de extrañarse que posea entonces un sólido registro agudo,
magníficos pianísimos. Ni que además su único punto débil haya sido la entrega
de la rosa, donde sus notas graves no consiguieron atravesar la barrera de la
orquesta. Es además una actri z consumada y dio muy bien el carácter viril de
su personaje ( ayudada es verdad por un físico esbelto que le cae bien a la
parte ) Cuesta hacer comparaciones : Guadalupe cautivaba con el puro goce que
sentía como buen adolescente de este juego
de fingirse mujer, Jennifer alterna la torpeza con la alegría cuando consigue
superar una dificultad, y es magnífica en sus arranques de furia cuando el Barón
se propasa con su cuerpo.
ORIANA FAVARO
, ayudada por su físico , lució más delicada, frágil y juvenil que Marina SILVA ( que quizás debiera quejarse a su Hyppolite
por el mismo motivo que la Mariscala en la Opera ). Vocalmente se lució
ampliamente en toda la zona aguda, con bellísimos pianísimos y lució algo limitada
en volumen en el centro y los graves.
Fue con todo una valiosa interpretación.
KURT RYDL ha cantado ya el papel 230 veces y no en
cualquier teatro con cualquier director. Y se le nota. Su composición del Baron
es una de esas creaciones totales que atrapan, deslumbran, servida con una voz
que desmiente los años de carrera que tiene. Una de esa creaciones que agotan
un papel.
DARIO SCHMUNCK
cantó el tenor italiano en gran forma y actoralmente le imprimió un muy graciso
estilo "agayzado" que le dio color a su breve participación.
JOHN HANCOCK
tiene una poderosa voz de barítono agudo con muy buena presencia escénica y dio
gran relieve a su Fanimal.
Y la regie ¿?
Felizmente ROBERT CARSEN ha superado su etapa inicial en la que saltó a la fama
por sus puestas muy controvertidas en las que obligaba a los solistas a un hieratismo
total, con muy escasos gestos, estilo que yo detesté en su momento porque me
arruinó funciones en las que yo pensaba ver como era la interpretación de
algunos de los grandes cantantes del momento y tuve que conformarme con ver a
una estátua cantando.
Ahora demuestra
haber estudiado en profundidad los personajes y ha diseñado en general
interpretaciones detallistas y valiosas de todos su ellos.
El primer
acto es sencillamente sensacional . Ya
en el segundo incluye algunos “ hallazgos “ como transformar la escena previa
a la entrega de la rosa en un animado
baile con el cuerpo de ballet, que no viene muy al caso. Y se le va la mano en
el diseño de los movimientos de los criados de Ochs, amén de ocupar parte de la
escena con un enorme cañón que es muy difícil entender qué está haciendo allí.
Y en el
tercer acto directamente se desmadra, primero transformando la discreta taberna
elegida por el Barón para su encuentro secreto con Mariandel en un verdadero lupanar
con prostitutas y soldados por doquier. Luego marcándole a Octavian un casi
desnudo total que hace que la intérprete tenga mucha más dificultad en parecer
un hombre que imita a una mujer y además fuerza al personaje que en la obra es actuado
por Octavian como una tímida doncella,
algo que además está presente en toda la partitura comenzando por el famoso NEIN
NEIN ICH TRINK KEIN WEIN. Y culmina con el enigmático final del chico ebrio que
derriba su botella y simultáneamente los soldados armados que han aparecido atrás
de la escena se derrumban muertos al suelo.
Un final que
seguramente no previó Strauss para su obra que culmina con una música juguetona
. Según me dijeron gente allegada a la producción la idea es simbolizar la
caída del Imperio Austro Hungaro y el fin de la aristocracia que hemos visto en
la Opera. Solo que cuando una idea tiene que ser explicada verbalmente es que no
funcionó en escena. Además de no tener mucho que ver con EL CABALELRO DE LA
ROSA, ni con Strauss que de estar vivo seguramente hubiera protestado..
No hay comentarios:
Publicar un comentario