LUCIA DI
LAMMERMOOR
OPERA DE
GAETANO DONIZETTI
LIBRETTO DE
SALVATORE CAMMARANO SOBRE NOVELA DE WALTER SCOTT
DIRECCION
MUSICAL CESAR TELLO
DIRECCION
ESCENICA-( COLECTIVA ) MAGNA LIRICA
TEXTOS
HABLADOS – MARIANA CARNOVALI Y JAVIER MOREIRA
MAGNA LIRICA
TEATRO HASTA
TRILCE
El estreno
de esta producción de LUCIA fue
precedido por un mini –escándalo producto del anuncio enfatizado por la propia
producción de que no se trataría de la obra original de Donizetti sino de una
adaptación moderna que se apartaba del texto original.
Hubo en esto
una doble torpeza . En primer lugar porque se le dio a las modificaciones que,
como veremos luego, son mínimas y muy de detalle provocando una innecesaria
polémica en una versión que es en esencia respetuosa del texto original en un
grado superior a las últimas versiones que se han visto en el off bonaerense.
Y en segundo
lugar porque las modificaciones son absolutamente innecesarias y era mejor que
no hubieran sido hechas.
Básicamente
lo que se quiso es, acercándose a la obra de Walter Scott de la cual el texto
de Cammarano es una adaptación muy simplificada, dar mayor importancia al
personaje de Normanno, convertido en una suerte de DEUS EX MACHINA de la tragedia.
Una idea que
por otra parte me suena a plagiada de Boris, que ya la había presentado en su
puesta del Teatro Roma.
Normanno es
el que introduce la espina en Enrico de que Lucia anda de amores con Edgardo en
la escena inicial. El es el que arma la estratagema de la carta falsa de
Edgardo en el segundo acto. y finalmente él es el que subrepticiamente entrega
un cuchillo al dolorido Enrico tras la muerte de lucia, para que transido por
el dolor la culpa y el peligro inminente de deshonra y muerte tras el asesinato
del hombre que iba a salvarlo de la ignominia, se suicide, y es también quien
entrega el cuchillo en la escena final para que Edgardo se suicide al saber
muerta a lucia.
Todo esto es
perfectamente coherente con el texto de Cammarano y Donizetti y no se necesitaba operar alteración alguna en la
Opera. Pero por razones que huyen a mi entendimiento se optó por transformar en
parlamentos hablados el intercambio de palabras entre Enrico y Normanno en la
escena inicial, en la cual la parte cantada se inicia con CRUDA FUNESTA SMANIA eliminando
todos los recitativos anteriores al aria, y en la escena inicial del segundo
acto donde también se transforman en parlamentos hablados los recitativos que
preceden al APRESTATI LUCIA que es donde se inicia la música ahora, y por
último se transforma en un parlamento hablado la parte cantada del bajo con que
se cierra la escena de la locura, y que normalmente es suprimida porque el
público está ansioso para que baje el telón y poder ovacionar a la soprano. En
los tres casos los textos son la traducción casi literal del texto de Cammarano
y sólo se ha suprimido la música.. Fuera del choque de ver 3 escenas habladas y
en español en una Opera cantada en italiano, yo diría que ninguna de las 3
alteraciones justifica un escándalo en la medida en que se han suprimido partes
insustanciales de la partitura, salvo el cantábile final de la escena de la
locura del bajo, que bien cantado es impactante, pero que como dije antes es
suprimido en 99% de las representaciones de LUCIA. No son escandalosas, pero
–repito- si innecesarias y hubiera sido atinado no hacerlas.
Es una pena
que quizás se hable más de todo esto que de la interpretación en sí porque
MAGNA LIRICA ha demostrado una vez más
que trabaja con seriedad y ha reunido un
elenco de excelente nivel en todos los papeles.
Palmas ante
todo para MARIANA CARNOVALI una Lucia impresionante, que adivino es muy cercana
a la voz que Donizetti imaginó cuando escribió la obra. Una voz que tiene un
poderoso centro y graves sonoros, pero
que se remonta con facilidad al agudo y el sobreagudo ( si los cálculos no me
fallan cantó 4 mi bemoles staccato )
Impecable en
la coloratura y con gran fuerza dramática tanto en lo vocal como en lo
interpretativo fue una de las más impactantes LUCIAS que he visto y oído y
he visto unas cuantas, aunque admito que en salas de otro porte.
En
particular exhibió como era dable esperar en una soprano con graves, absoluta
seguridad en la difícil escena inicial que tantos dolores de cabeza ha provocado
a las sopranos lirico ligeras que suelen acometer la parte y que en algunos
casos llegan a trasportarla para esquivar los graves más difíciles. Creo que
sólo Callas y Caballé cantaban con total solvencia y en su tono original esta escena.
Unica
objeción a su interpretación : la eliminación de la primer estrofa de las
segunda parte de la escena de la locura, que es la más fácil de las dos, y la
eliminación del breve cantabile que precede al mi bemol final de la primera parte, que evoca el duo con el tenor. Ambos fragmentos
sonde lo menos difícil de anar de toda la escena pro lo que presumo que los
cortes fueron hechos para prevenir un eventual cansancio de la soprano antes de
emitir las dos cruciales notas.
A su lado la
joven mezzo con una bellísima voz , y buenas condiciones actorales dio realce a un papel normalmente descuidado.
No es ninguna sorpresa que LUIS SMAT
haya sido un excelente Enrico, con una bella , solvente voz baritonal dotada de
un potente registro agudo y una fuerza interpretativa notable. Fue fuerte el dramatismo
de sus escenas con Lucia en las que alternó la desesperación ante su imperiosa
necesidad , de vida o muerte , de lograr que Lucia se case con Arturo, con una buena dosis de dolor frente
al sufrimiento que le está imponiendo, llegando al máximo en la escena de la
locura en que lo agobian el dolor y la culpa haciendo creíble su suicidio.
Coherente con esta concepción matizó mucho la emisión vocal incluyendo un generoso uso de la mezza voce.
GUSTAVO VITA
tiene una bella y potente voz, que es particularmente impactante del centro
hacia abajo, y pierde algo de color cuando va hacia arriba adquiriendo un
cierto cariz baritonal. Supongo que es obra de la juventud del cantante y que
su voz a medida que vaya madurando
adquirirá el timbre parejo de bajo. Es un cantante que promete mucho por su
volumen vocal y por su extensión. Escénicamente estuvo muy correcto en un papel
en el que la juventud le juega también en contra. Se lució mucho en el dúo con
Lucia, usualmente suprimido en las representaciones .
El tenor
ecuatoriano JUAN BORJA, radicado en Buenos Aire y miembro del Coro Estable del
Colón tuvo que salir al toro porque no era esta su función y fue llamado a las
prisas a sustituír el tenor previsto para la noche, que tuvo que cancelar por
una indisposición.
Rara
oportunidad de oír en el papel a un tenor lirico spinto dotado de una voz de
volumen importante especialmente en la zona aguda. Cantó impetuosamente (
quizás por momentos demasiado ) y la mayor parte del tiempo convidó al asombro.
Infelizmente en algunos momentos, curiosamente los menos dificultosos, su afinación
resultó dudosa.
FERNANDO
FRANCISCO URSINO fue un excelente
Arturo, que llegó con facilidad al difícil agudo de su entrada, que suele
traerle problemas a los tenores. Además interpretó con fruicción la concepción
maligna del personaje ideada por la regie.
Cesar Tello
condujo con mano segura un con junto orquestal muy reducido que no pudo hacer
honor a la partitura de Donizetti.
En cuanto a
la anónima regie, tuvo grandes aciertos pero también algunos desaciertos. En
general manejó muy bien y profundizó en la sicología de los personajes y sus
interrelaciones, dado gran relieve el drama.
Pero algunos
tics jugaron en contra.
No se
entiende la presencia en escena en todos los cuadros de la cama de Lucia, ni que
esta reciba a Edgardo sentada en ella y vistiendo camisón, en algunos momentos
cubierto por un inoportuno chaleco de fuerza. Me resulta contradictorio que
Lucia se case con un vestido oscuro y salga a cantar la escena de la locura
vistiendo un vestido de novia blanco y la cabeza cubierta por un velo.
También me
resultó exageradamente verista toda la escena de la irrupción de Edgardo en el
palacio de Enrico, donde sin embargo la realización se anotó un triunfo en la
marcación del momento en que se firma la boda. Siempre han tenido dificultades
los directores de escena para marcar los movimientos y hacer creíble que Arturo
no se dé cuenta que se está casando con una mujer que no quiere hacerlo. En
esta versión , muy inteligentemente se marcó que Arturo sabe perfectamente que
está prácticamente violando a una mujer que ha conseguido por la fuerza, y que
en el momento culminante sea el mismo quien obligue la mano de Lucia a enfrentar
y firmar el acta matrimonial, coronando el momento con una sonrisa triunfal.
En suma creo
que las observaciones que he hecho a la puesta y a la adaptación no empañan el
logro de la versión que es de muy buen nivel y que se presenta como es la
política de MAGNA LIRICA a precios auténticamente populares , aunque una
desubicada espectadora se quejara de que no hubiera un programa bien impreso
con fotos y biografía de los cantantes como en el Colón, donde los precios son
levemente superiores a los 250 pesos, precio único que se cobra en este Teatro
.
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