sábado, 4 de noviembre de 2017

EL CONDE ORY-JUVENTUS- TEATRO AVENIDA








EL CONDE ORY
OPERA DE GIACOMO ROSSINI BASADA EN UN GUION DE LIBRETTO DE SCRIBE Y DELESTRE POIRSON
DIRECCION MUSICAL  HERNAN SCHVARTZMAN
DIRECCION ESCENICA –MARIA JAUNARENA
DIRECCION CORAL  HERNAN SANCHEZ ARTEAGA
ESCENOGRAFIA GONZALO CORDOBA
JUVENTUS EN EL TEATRO AVENIDA.

Cuando a fines del año pasado JUVENTUS  anunció su temporada para 2017, provocó en la prensa especializada una reacción que mezclaba el asombro con el estupor. Es que la temporada , compuesta por tres títulos , se arriesgaba con 3 de las Operas más difíciles de montar en todo el repertorio italiano.
Conociendo los limitados recursos de esta Compañía que se maneja exclusivamente con fondos privados procedentes de sus suscriptores, adherentes y sponsors, y la casi imposibilidad por razones de presupuesto de recurrir a elencos extranjeros, la decisión más que una osadía pareció ser una imprudencia.
NORMA, TURANDOIT Y EL CONDE ORY son tres óperas muy difíciles de montar, que requieren un conjunto de intérpretes de calidad, que son muy exigidos. A ello se agregan en el caso de Turandot fuertes exigencias corales y escenográficas. Pero por sobre todas las cosas las tres Operas tienen un  intérprete principal que le da el título a la obra que es muy difícil de programar. Normalmente en una generación no se dan más de 5 cantantes capacitdados para cantar dichos papeles, si tanto, y lo normal es que cuando aparece uno,  los grandes  teatros se disputen a golpes de puño el derecho  de contratarlo.
Las dos primeras funciones del año disiparon en gran medida los temores. En Norma Juventus se dio el lujo de proponer dos Normas extremamente atendibles. En Turandot se consiguió cumplir cabalmente con los aspectos del espectáculo de masas, con un coro en gran noche y hubo para los dos repartos dos protagonistas solventes, quizás no brillantes, pero que cumplieron sin desfallecimientos con las exigencias del papel título, que ya no es poca cosa..
Restaba ver que ocurría con la Opera de Rossini que más allá de las exigencias para todos los cantantes, tiene un papel de tenor que es el que ha originado que la Opera no se cante con demasiada frecuencia, siendo resucitada cuando un teatro cuenta con una gran figura para servirlo.
El papel del Conde se inscribe dentro de la lista de los papeles de tenor más terribles del repertorio, como OTELLO, TRISTAN  ( estos dos  en el polo opuesto de las demandas de Rossini ) ARNOLDO DE GUILLERMO TELL, y este.
Se pide un tenor con una terrible agilidad para la coloratura, generosos sobreagudos y que además sea un excelente comediante. La primera reacción seguramente  debe haber sido buscar en los escenarios del mundo un joven tenor en inicio de carrera que aún no haya sido descubierto por los grandes teatros y no cobre cachets imposibles, y que tenga los requisitos de la parte. O entonces pensar en los tenores que han estado cubriendo este tipo de papel entre los locales. Pero malas noticias : el tapado extranjero no apareció y los dos tenores locales  que podrían haber sido considerados adecuados para el papel, estaban ocupados en Montevideo casualmente cantando un papel rossiniano de similares exigencias.
Y allí es donde Juventus comienza a tener una importante deuda de gratitud con SEBASTIAN RUSSO que logró con una interpretación muy  solvente  y en algunos momentos inclusive brillante salvar el escollo y permitir  que haya sido un logro este muy buen espectáculo con el que la Institución celebra un año en el que arriesgó y ganó.
Es evidente que Russo, Schvartzmahn y Jaunarena han trabajado con rigor la parte y han logrado gracias a ello  redondear una actuación que supera todo lo que a priori uno podía haber esperado.
En primer lugar nunca había visto a Russo actuar con tanta desenvoltura. Russo siempre fue un cantante muy expresivo, que ponía gran sentimiento en sus partes, pero que en general tenía una mayor comunicatividad facial que corporal donde se resentía de una cierta rigidez. Nada de eso se vió aquí , con una actuacdión agil y bien humorada que sacó muy buen partido de los travestimentos que impone la parte. Vocalmente  logró una buena encarnación luciendo su bello timbre lírico y haciendo un uso generoso de la media voz y el falsetto para llegar sin problemas  a las terribles notas agudas del partitura. Solo el aria inicial, bastante simplificada por otra parte, pareció exigirlo más allá de sus posibilidades.
A su lado JAQUELINE LIVIERI en apabullante estado vocal hizo lo que quiso con su voz, impactando en todo momento , divirtiendo y divirtiéndose  ( quizás algo sobreactuada ) en una creación de auténtico  nivel internacional.
Muy lograda  VICTORIA GAETA  como Isoler y muy  solventes y en papel MARIA GOSO y NATALIA SALARDINO.
El veterano LUIS GAETA lució como Gobernador toda su experiencia escénica. y GABRIEL CARASSO sacó buen partido actoral de su parte que no me pareció que le quedara particularmente cómoda a su voz.
Excelente dirección musical de Schvarztman, con una muy buena dirección escénica de Jaunarena que demostró una vez más que con poco se puede hacer mucho si hay talento y buen gusto.
Muy bien la orquesta y el coro con un punto altísimo en el coro femenino que abre el segundo acto, que sirve de marco al dueto de  Adele y Ragonde, que resultó ser uno de los momentos más logrados de la noche,.
ES UN ESPECTACULO PARA NO PERDERSE , ENTRE OTRAS COSAS PORQUE SEGURAMENTE VAN A                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       PASAR MUCHOS AÑOS ANTES DE QUE ALGUIEN SE ARRIESGUE A HACER DE NUEVO EL CONDE ORY, que aún con sus limitaciones no deja de ser una obra del genio de Rossini.

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