DON PASQUALE
OPERA EN TRES ACTOS DE GAETANO DONIZETTI
LIBRETTO DE GIOVANNI RUFFINI
DIRECCION MUSICAL – MARTIN JORGE
REGIE – ANDRES HELLER-LOPES
ESCENOGRAFIA- DANIELA TAIANA
VESTUARIO- SOFIA DI NUNZIO
ILUMINACION- GONZALO CORDOVA
REPARTO
DON PASQUALE-FERNANDO BARABINO
MALATESTA- DARIO SOLARI
ERNESTO-FRANCESCO MARSIGLIA
NORINA- PATRICIA CIFUENTES
NOTARIO-LEONARDO POLAKOF
ORQUESTA FILARMONICA DE MONTEVIDEO
CORO AD HOC DIRIGIDO Y SELECCIONADO POR
IGNACIO PILONE.
TEATRO SOLIS
A pesar de la aparente levedad de la
partitura, muy acorde con la temática de la obra, Don Pasquale es en realidad
una obra de la madurez de Donizetti, que afectado mortalmente por una
enfermedad venérea que a la sazón era incurable , debería recluirse dos
años después en Bergamo su ciudad natal donde vendría a fallecer 3 años más
tarde. Tenía 50 años.
Don Pasquale es una de las partituras
mas elogiadas por la crítica y más alabadas por el público. Típica opera buffa
tiene hasta cierto punto algunos puntos argumentales en común con EL BARBERO DE
SEVILLA, el best seller rossiniano. Aquí también tenemos un anciano que
se casa con una mujer joven, aunque el casamiento es una simulación organizada
por su médico personal y confidente para proteger los intereses del sobrino a
quien Don Pasquale quiere desheredar con este matrimonio. La estratagema es
hacerlo casarse de mentira con “ Sofronia “ la hemana recién salida del
convento del médico, que es en realidad Norina la amada del sobrino a quien Don
Pasquale considera un partido inadecuado para su pariente. Una vez llevado a
cabo el “ matrimonio “ la humilde Sofronia se convierte en una fiera
gastadora y el pobre anciano no sabe qué hacer para sacársela de encima hasta
que finalmente todo se aclara y Norina y Ernesto pueden vivir en felicidad su
amor sin ser atrapados por la pérdida de la herencia y Don Pasquale volver a su
soledad que ahora ve como una bendición.
Don Pasquale es un papel que todo
bajo buffo sueña con cantar, debido a las posibilidades de lucimiento que
ofrece.
( hasta aquí el comentario es una
reproduccion del que publicara en estas páginas cuando el estreno de esta misma
producción por BUENOS AIRES LIRICA en
2015 , a quien presumiblemente el teatro
Solis se la ha alquilado.)
Mantengo mi elogio a la belleza de la
escenografía, particularmente hermosa de ver en las escenas nocturnas con la
iluminación de los colgantes.
La regie de Heller Lopes me gustó menos
en eta oportunidad que cuando la vi en Buenos Aires. ( puede haber incidido el
cambio de reparto ) En aquella oportunidad yo elogié la innegable capacidad de
Heller para conducir a los intérpretes obteniendo un gran rendimiento de ellos
y quejándome de la reiteración del tic de incluír personajes de la Commedia del
Arte cuando se presenta una Opera bufa, y el hecho de que el abuso de los
mismos a medida que avanza la obra va produciendo a partir del segundo acto una
sensación de monotonía y cansancio. Para mí en la puesta del Solis la marcación
de los solistas fue más superficial y
jugada hacia lo farsesco y la participación de las máscaras se hizo más
agobiante aún, llegando a descaracterizar el argumento de la Opera.
Musicalmente hubo una correcta ( no más
) ejecución orquestal, con un ritmo muy adecuado y una perfecta coordinaci´ón del foso y la escena atribuible
al Maestro Martín Jorge.
El Maestro Pillone volvió a lucirse
ampliamente en la selección y dirección del coro, que tuvo un excelente rendimiento
sonoro en sus dos intervenciones del último acto y además se dio el lujo de
actuar.
Descollantes vocalmente DARIO SOLARI Y
PATRICIA CIFUENTES. El lució una vez más su bella voz de barítono con un amplio
registro ( lució particularmente sus
agudos ), impecable línea musical, un volumen importante y exhibió actoralmente
condiciones de comediante que no se le conocían localmente, más allá de que la
marcación de la regie para su personaje fue exageradamente farsesca haciéndole
perder dignidad. Cifuentes exhibió una poderosa voz de lirico-ligera con un
centro importante y agudos precisos, y un adecuado rendimiento como actriz
dentro de un contexto no favorable para sutilezas.
FERNANDO BARABINO sorteó con gran clase
y experiencia el escollo de cantar una parte para bajo que no es su registro y
tuvo una muy estimable actuación dentro de un contexto que no profundizó en
ninguno de los personajes.
FRANCESCO MARSIGLIA tiene la típica voz
de tenorino que a algunos les resultará agradable y a otros no, que se proyecta
con facilidad ( mi jefe diría que tiene
muchos armonicos ) y se hace oír en todo momento, pero exhibió algunas limitaciones
en el registro agudo , que perjudicaron su desempeño en la bellísima aria
POVERO ERNESTO. Me dio un poco de frustración ver en la platea un tenor
uruguayo que podía haberlo hecho mejor. Enfin. Al público pareció gustarle más
que a mi , a juzgar por los aplausos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario