martes, 23 de agosto de 2016

DON PASQUALE - TEATRO SOLIS

DON PASQUALE
OPERA EN TRES ACTOS DE GAETANO DONIZETTI
LIBRETTO DE GIOVANNI RUFFINI
DIRECCION MUSICAL – MARTIN JORGE
REGIE – ANDRES HELLER-LOPES
ESCENOGRAFIA- DANIELA TAIANA
VESTUARIO- SOFIA DI NUNZIO
ILUMINACION- GONZALO CORDOVA
REPARTO
DON PASQUALE-FERNANDO BARABINO
MALATESTA- DARIO SOLARI
ERNESTO-FRANCESCO MARSIGLIA
NORINA- PATRICIA CIFUENTES
NOTARIO-LEONARDO POLAKOF

ORQUESTA FILARMONICA DE MONTEVIDEO
CORO AD HOC DIRIGIDO Y SELECCIONADO POR IGNACIO PILONE.
TEATRO SOLIS

A pesar de la aparente levedad de la partitura, muy acorde con la temática de la obra, Don Pasquale es en realidad una obra de la madurez de Donizetti, que afectado mortalmente por una enfermedad venérea que a la sazón era incurable , debería recluirse  dos años después en Bergamo su ciudad natal donde vendría a fallecer 3 años más tarde. Tenía 50 años.
Don Pasquale es una de las partituras mas elogiadas por la crítica y más alabadas por el público. Típica opera buffa tiene hasta cierto punto algunos puntos argumentales en común con EL BARBERO DE SEVILLA, el best seller rossiniano. Aquí también tenemos un anciano  que se casa con una mujer joven, aunque el casamiento es una simulación organizada por su médico personal y confidente para proteger los intereses del sobrino a quien Don Pasquale quiere desheredar con este matrimonio. La estratagema es hacerlo casarse de mentira con “ Sofronia “ la hemana recién salida del convento del médico, que es en realidad Norina la amada del sobrino a quien Don Pasquale considera un partido inadecuado para su pariente. Una vez llevado a cabo el  “ matrimonio “ la humilde Sofronia se convierte en una fiera gastadora y el pobre anciano no sabe qué hacer para sacársela de encima hasta que finalmente todo se aclara y Norina y Ernesto pueden vivir en felicidad su amor sin ser atrapados por la pérdida de la herencia y Don Pasquale volver a su soledad que ahora ve como una bendición.
Don Pasquale es un  papel que todo bajo buffo sueña con cantar, debido a las posibilidades de lucimiento que ofrece.
( hasta aquí el comentario es una reproduccion del que publicara en estas páginas cuando el estreno de esta misma producción por BUENOS AIRES LIRICA  en 2015  , a quien presumiblemente el teatro Solis se la ha alquilado.)
Mantengo mi elogio a la belleza de la escenografía, particularmente hermosa de ver en las escenas nocturnas con la iluminación de los colgantes.
La regie de Heller Lopes me gustó menos en eta oportunidad que cuando la vi en Buenos Aires. ( puede haber incidido el cambio de reparto ) En aquella oportunidad yo elogié la innegable capacidad de Heller para conducir a los intérpretes obteniendo un gran rendimiento de ellos y quejándome de la reiteración del tic de incluír personajes de la Commedia del Arte cuando se presenta una Opera bufa, y el hecho de que el abuso de los mismos a medida que avanza la obra va produciendo a partir del segundo acto una sensación de monotonía y cansancio. Para mí en la puesta del Solis la marcación de los solistas fue más superficial  y jugada hacia lo farsesco y la participación de las máscaras se hizo más agobiante aún, llegando a descaracterizar el argumento de la Opera.
Musicalmente hubo una correcta ( no más ) ejecución orquestal, con un ritmo muy adecuado y una  perfecta coordinaci´ón del foso y la escena atribuible al Maestro Martín  Jorge.
El Maestro Pillone volvió a lucirse ampliamente en la selección y dirección del coro, que tuvo un excelente rendimiento sonoro en sus dos intervenciones del último acto y además se dio el lujo de actuar.
Descollantes vocalmente DARIO SOLARI Y PATRICIA CIFUENTES. El lució una vez más su bella voz de barítono con un amplio registro ( lució particularmente sus  agudos ), impecable línea musical, un volumen importante y exhibió actoralmente condiciones de comediante que no se le conocían localmente, más allá de que la marcación de la regie para su personaje fue exageradamente farsesca haciéndole perder dignidad. Cifuentes exhibió una poderosa voz de lirico-ligera con un centro importante y agudos precisos, y un adecuado rendimiento como actriz dentro de un contexto no favorable para sutilezas.
FERNANDO BARABINO sorteó con gran clase y experiencia el escollo de cantar una parte para bajo que no es su registro y tuvo una muy estimable actuación dentro de un contexto que no profundizó en ninguno de los personajes.
FRANCESCO MARSIGLIA tiene la típica voz de tenorino que a algunos les resultará agradable y a otros no, que se proyecta con facilidad  ( mi jefe diría que tiene muchos armonicos ) y se hace oír en todo momento, pero exhibió algunas limitaciones en el registro agudo , que perjudicaron su desempeño en la bellísima aria POVERO ERNESTO. Me dio un poco de frustración ver en la platea un tenor uruguayo que podía haberlo hecho mejor. Enfin. Al público pareció gustarle más que a mi , a juzgar por los aplausos.






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