TOSCA -T COLON ABONO VESPERTINO

TOSCA

OPERA DE GIACOMO PUCCINI

LIBRETTO DE LUIGI ILLICA Y GIUSEPPE GIACOSA

SOBRE LA OBRA DE VICTORIEN SARDOU

CORO Y ORQUESTA ESTABLES DEL T.COLON

DIRECION MUSICAL CARLOS VIEU

DIRECCION ESCENICA  Y VESTUARIO DE ANIBAL LAPIZ

BASADO EN LA PUESTA ORIGINAL DE ROBERTO OSWALD

TEATRO COLON

Iba a ser el gran acontecimiento de la temporada. El _Teatro Colón volviendo por sus fueros, presentando una Opera del repertorio tradicional, en una puesta que además de respetar las intenciones del autor es una belleza de ver y un justísimo homenaje a su creador el recientemente fallecido ROBERTO OSWALD, y un elenco de los que antes disfrutaba el Colón, integrado por 3 protagonistas  de talla, de los que frecuentan los escenarios líricos más importantes del mundo.Además el regreso a la sala de un tenor argentino que ha desarrollado una destacadísima carrera en el mundo y que  inexplicablemente hacía décadas no era invitado a mostrar su arte en su patria.

Las expectativas estaban altísimas, como lo prueba el hecho de que el Teatro estuviera con localidades agotadas, aun aquellas desde las cuales no se ve nada. ( Y eso que hoy en día una platea del Colón cuesta 3.000 pesos )

Pero la suerte  y el temporal de Santa Rosa  no lo quisieron así. En verdad la función del estreno había sido parcialmente un balde de agua fría ya, porque , a estar por quienes comentaron dicho estreno, la soprano no está ya en el mejor periodo de su carrera, tiene algunos problemas vocales y además problemas estilísticos,   el barítono con ser un excelente cantante tiene un limitado  volumen vocal y algo similar le ocurre al tenor.

Es decir que a estar por las crónicas la fiesta fue menos esplendorosa de lo esperado.

En la función del abono de Domingos, el esperado festejo se terminó de aguar ya que tanto la soprano como el barítono tuvieron que cancelar su participación debido a estados gripales que les impedían cantar, no sabiéndose de cierto si podrán hacerlo en la  restante función de abono que es doblemente importante porque es la que se trasmitirá por streaming  ( las apuestas más firmes son de que la soprano cantará y el barítono no )

El público dejó oír una exclamación de decepción cuando la locutora del teatro hizo el anuncio de las sustituciones, pero luego aplaudió el nombre de los sustitutos, con la dosis de fair play que tienen todos los públicos educados del mundo frente a una circunstancia fortuita como esta.

Felizmente el desarrollo de la función permitió que en los sucesivos finales de acto y en el saludo final, el público expresara su aprobación no por fair play sino por haber visto un espectáculo de gran  calidad, porque el Colón para las funciones extraordinarias tenía un elenco con el que teatro alguno del mundo pasaría vergüenza y que quizás hubiera repetido el fenómeno que se ha venido dando con exagerada frecuencia, de que el elenco local de extraordinarias supere al importado de los abonos

Para empezar, FABIAN VELOZ fue la voz más importante del elenco, con un volumen que le permitió servir con total autoridad a este personaje que tiene que ser dominante en  todo momento, POR LO CUAL NO PUEDE SER CANTADO POR UN CANTANTE CON MODESTOS RECURSOS VOCALES AUN CUANDO SE TRATE DE UN MUSICO REFINADO Y UN GRAN ACTOR. El Scarpia tiene que dominar. Y más aún si pensamos en el famoso TE DEUM donde su voz tiene que elevarse por encima del coro y la orquesta cantando a pleno. Veloz, que es una de las mayores voces que ha producido recientemente el país , no tiene nada que temer en ese rubro, al cual acrecentó un físico que no es menos dominante. En lo musical y lo interpretativo, además descolló, siendo quizás la mejor de las interpretaciones que le he visto. Una interpretación avasalladora y por momentos brutal muy en el estilo de TADDEI que elevó considerablemente la tensión dramática .

Veloz a esta altura de su carrera ya no está para ser segundo elenco y el Colón le había errado feo al anunciar que sería segundo elenco en TOSCA Y MACBETH. Felizmente de lo segundo se arrepintieron y le dieron el primer elenco llamando un buen  barítono brasileño  para hacer el segundo, y de lo primero se ha encargado el destino. En cualquier caso fue una gran satisfacción verlo en el papel y ser ovacionado por el público. Una demostración de que a veces es verdad que Dios escribe derecho aun por líneas torcidas.

EIKO SENDA lució un aparato vocal totalmente en dominio de la partitura, con  espléndidos graves y agudos, y hasta algunos pianísimos. Su actuación vocal no pudo ser más solvente. Magnífica en el enfrentamiento con –Scarpia, donde todos los agudos sonaron impecables, sólo sonó estridente su agudo del tercer acto IO QUELLA LAMA , mal del que hasta ahora han sufrido todas las sopranos que he visto u oído salvo Caballé y Milanov.

Además su poderoso registro grave hizo que se la oyera cantar OR LI PERDONO que usualmente es cubierto por la orquesta. Eiko es más efectiva en los pasajes de bravura y en las partes 100% cantadas que en los momentos donde se está más cerca del recitado, porque en estos momentos afloran pequeñas acentuaciones de sílabas, o las pronunciaciones que son algo idiosincráticas.

Pero donde más asombró fue en el aspecto interpretativo. Eiko se ha convertido en una actriz intensa, capaz de por ejemplo proyectar el nerviosismo de una situación con un temblor total del cuerpo. Es increíble la evolución que ha tenido como actriz, porque hace unos años no llegaba tan alto. Ahora bien, yo creo que aún le falta dosificar sus gestos que por momentos se acercan a la sobreactuación, hacerlos más discretos y contenidos ( jamás pensé que iba a decir esto de esta soprano que antes pecaba por exceso de contención ) y tener siempre presente el consejo de LAURENCE OLIVIER : yo pase los primeros 20 años de mi carrera como actor aprendiendo a moverme en escena y los restantes aprendiendo a NO moverme. En el estado actual de su técnica actoral ( y perdonen si digo un disparate porque no sé manejar ) es como un auto en el que se pasa de primera a segundo y tercera sin  pasar por el embrague.

Completando el terceto protagónico estaba MARCELO ALVAREZ  demostrando por qué es hoy por hoy uno de los 5 tenores más destacados del mundo. Un dominio total sobre el palco escénico, moviéndose con naturalidad, expresión , flexibilidad. Un  fraseo impecable con cada sílaba cargando con su significado.Un timbre vocal de rara belleza. Una administración eficiente de su voz que no es enorme pero sí de un timbre seductor en todo la partitura, sabiendo muy bien porque ha cantado el rol hasta el cansancio, donde debe apianar y donde debe cuidar el volumen de la emisión. Fue un retorno de lujo y desde ya nos anotamos para ver su ANDREA CHENIER  el año próximo según él mismo comentara.

El Colón tuvo el buen tino de rodear a este terceto protagónico  con comprimarios de la categoría de LUIS GAETA, que nunca falla en llamar la atención por pequeño que sea el papel, MARIO DE SALVO, un Angelotti intenso, quizás demasiado  baritonal, SERGIO SPINA con la esperable dosis de sinuosidad aunque algo carente de volumen vocal, FERNANDO GRASSI Y CARLOS ESQUIVEL.

Un lujo  el desempeño vocal y escénico del coro de niños y muy buena la participación de JULIETA UNREIN  como el niño pastor.

La escenografía de OSWALD es un monumento a lo que debiera ser un  gran teatro de Opera, un placer aparte de ser vista. En particular la escena del interior del PALAZZO Farnese enel segundo acto, verdaderamente deslumbrante. Y Lapiz supo marcar muy bien los desplazamientos de los actores, si bien cayó en la usual gaffe final de ubicar a los soldados entre  Tosca y Mario  cuando esta canta el célebre OH MARIO NON TI MUOVERE, que se ha vuelto un lugar común de los registas, casi tanto como el de Don Jose cantando VOUS POUVEZ M ARRRETER a un escenario vacío como si viera fantasmas.

       CARLOS VIEU  se dio la gran fiesta sonora, disfrutando de tener una orquesta como la del Colón en sus manos y demostrando lo que se puede hacer con ella, produciendo cual un orfebre más de un instante de sutileza sonora, explorando las cambiantes coloraciones que el genio de Puccini ha sabido crear, y aplicando al máximo su concepción de que la orquesta es siempre importante en la Opera porque es la que crea el clima donde la acción ocurre. Otro gran regreso , no menos importante que el de Alvarez  tras otra inexplicable larga ausencia.