domingo, 6 de diciembre de 2015

MI DEUDA CON MARIA CALLAS

MI DEUDA CON MARIA CALLAS

Yo nací al mundo de la Opera cuando tenía 18 años y era ya un espectador frecuente de cine de arte, teatro y zarzuela.
Pude hacerlo gracias a la generosidad de una tía adinerada que no quería ir sola a las funciones y que estaba casada con  un hombre a quien no le gustaba la música , lo cual no fue impedimento para que su matrimonio durara más de 6 décadas desde los 16 años en que se casó hasta su muerte.
Por entonces el SODRE actuaba  en su vieja y querida sala ubicada en el mismo lugar donde está ubicado el AUDITORIO ADELA RETA que después de décadas de orfandad acabó sustituyendo a la incendiada sala que con tanto cariño recuerdo.
Había en ella conciertos de la OSSODRE  todos los Sábados por la tarde, una temporada de BALLET donde en una época brillaron los solistas MARGARET GRAHAM y TITO BARBON, y las temporadas de OPERA. El SODRE  se conducía de hecho como una casa de Opera de una ciudad pequeña de Alemania, ya que sin  que fueran empleados del organismo tenía un conjun to de cantantes que componían una verdadera Compañía de Opera .
Había limitaciones, siendo la principal la carencia de tenores, en lo que anticipábamos los problemas que hoy tiene todo el mundo. Ciertas Operas como IL TROVATORE, UNBALLO IN MASCHERA,AIDA podían verse gracias a la presencia en Uruguay de JOSE SOLER, que había tenido una carrera exitosa en Europa llegando a grabar un par de Operas junto a RENATA TEBLADI, y que se encontraba retirado, ya en franco declinio en relación a sus años de gloria, pero que conservaba un impresionante registro agudo ( solo FRANCO BONISOLLI logró asombrarme con su DO en DI QUELLA PIRA habituado como estaba al fantástico e interminable agudo de SOLER que se prolongaba delante del telón cuando  éste ya había caído ocultando al coro  ) pero tenía problemas en el centro y en los graves y algunos problemas de afinación que según las malas lenguas tuvo a lo largo de toda su carrera.
El hecho es que muchas Operas no podían ser representadas. Para nosotros los espectadores del SODRE que no podíamos viajar ni al COLON que pasaba por su época de mayor esplendor, VERDI no había escrito DON CARLO ni OTELLO ni la mayor parte de sus obras tempranas, PUCCINI no había escrito FANCIULLA DEL WEST ni TURANDOT, ROSSINI  era el autor de una única Opera EL BARBERO DE SEVILLA  que era presentada en versión de farsa, con la coloratura ( principalmente del tenor) absolutamente simplificada y en versión para soprano , DONIZETTI había escrito sólo LUCIA  y DON PASQUALE y BELLINI  sólo había escrito LA SONAMBULA- WAGNER Y STRAUSS  no existían.
Veíamos en cambio con cierta frecuencia PELEAS Y MELISANDE, PETER GRIMES Y LOS CUENTOS DE HOFFMANN  óperas que al menos entonces no eran del repertorio habitual de los Teatros de Opera en el mundo y que el público uruguayo había adoptado y veía con entusiasmo e interés. En el caso de PELLEAS mucho contribuyó a ello la notable interpretacion que el gran ANGEL MATTIELLO  hacía del GOULAUD, una de las mejores  creaciones teatrales que he visto en mi vida, comparable por ejemplo a la fantástica creación de RENATO BRUSON  en I DUE FOSCARI que vería años después en el Colón.
Con mis ahorros de funcionario bancario razonablemente bien pago conseguí comprar mi primer tocadiscos, un GARRARD acoplado a una radio PUNKTAL de gran calidad sonora. Y allí mi repertorio comenzó a ampliarse.
Mi primer compra de una Opera en LP se dirigió a lo conocido y compré una inolvidable versión de IL TROVATORE  con fieras sagradas llamadas MILANOV, WARREN BJORLING. Mi segundo registro habría de cambiar mi vida como espectador de Opera , porque fue la TOSCA DE DE SAB ATA  cantada por CALLAS Y DI STEFFANO que serían durante muchos años mis ídolos en el repertorio. A través de Callas comencé a conocer otros títulos que no eran representados en Uruguay y pronto comenzó a quedarme chico el mercado de LP en Montevideo, donde había un stock reducido de operas que en general se circunscribía a las operas que habitualmente se veían en el Sodre.
Durante un fugaz viaje a BA con mi familia se me había antojado comprar la versión de OTELLO grabada por TOSCANINI con RAMON VINAY  como Otello. Esta había sido editada tiempo atrás en BA que tenía una oferta de discos que era un verdadero suplicio de Tántalo por la variedad y por la imposibilidad de comprar todo sea por razones monetarias , sea por el temor a la Aduana que nunca fue muy comprensiva con los amantes de la música. El asunto es que después de recorrer varias disquerías que eran muy abundantes en el centro de BA uno de los empleados me sugirió que probara en CASA PISCITELLI una legendaria casa de música ubicada en la Calle San Martin  entre Corrientes y Lavalle, que “ tenia de todo “.
Efectivamente allí encontré mi Otello y encontré a su vez una forma de suplir las carencias de la oferta discográfica en Montevideo. Había un señor que se dedicaba a viajar semanalmente a Buenos Aires y a traer encargos cobrando una comisión por ello. Yo comencé a enviarlo una vez por mes a CASA PISCITELLI con una cartita diciendo lo que quería y dando alternativas para el caso de que no estuviera disponible y la gente de la Casa me vendía las grabaciones deseadas. Fue así que nació una amistad que aún hoy dura con la familia Piscitelli  en la que su hijo Fabian ha sustituido al padre hoy fallecido, pero que continúa siendo mi proveedor de “cosas raras “ ya que la Casa sigue siendo un reservorio inagotable de riquezas líricas.
Fue así que la magia de MARIA CALLAS  me hizo aprender a gustar de cosas insospechadas como NORMA, MEDEA, LA GIOCONDA, MANON LESCAUT, operas que sólo conseguiría ver en vivo muchos años después ya lejos de Montevideo, sin mencionar sus grabaciones de títulos más conocidos como IL TROVATORE, MADAMA BUTTERFLY,LA SONAMBULA.
La voz de Callas ejerció desde un primer momento una fascinación total sobre mi, por su habilidad ( que algunos consideraban defecto ) de alterar el color de la voz para dar las emociones.,Y durante muchos años varias de las Operas que oí por ella, directamente no podía oírlas por ninguna otra sin sentir un fenómeno de privación dramática.
Aún hoy que he visto y oído muchas y muy buenas sopranos hay  títulos en los que si no oigo a Callas no termino de quedar satisfecho NORMA, MEDEA ,GIOCONDA y- en lo que seguramente será más controvertido por quien lea estas líneas- GILDA (RIGOLETTO ) Y MADAMA BUTTERFLY. Estas dos últimas porque nadie como Callas supo dar la transición de ambos personajes que sufren una mutación brutal que las lleva de ser una niña que se abre por primera vez al amor  en la primer escena a una mujer que toma en sus manos su destino y opta por la muerte.
Por eso , por las muchas horas de emoción y por haberme enseñado a oír y sentir muchas de las Operas que hoy constituyen mi alegría cuando voy al Teatro o cuando oigo música en mi casa


ETERNAMENTE AGRADECIDO MARIA, Y ESPERO QUE NOS VEAMOS..
















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