OBERTO CONTE DI SAN BONIFACIO
OPERA DE GIUSEPPE VEREDI SOBRE LIBRETTO DE TEMISTOCLE
SOLERA ADAPTANDO LIBRETTO PRE EXISTENTE DE ANTONIO PIAZZA
COMPAÑÍA LIRICA G. VERDI
DIR MUSICAL RAMIRO SOTO MONLLOR
DIR.ESCENICA ADRIANA SEGAL
TEATRO AVENIDA
Aunque parezca mentira es el estreno en Argentina de ésta,
la primer Opera que escribió Verdi.
Pese a la endeblez del libretto ( mal del que habrían
de sufrir casi todas las operas de Verdi hasta su período de madurez ) está muy lejos de ser sólo la
obra de un joven inexperto y prometedor. Es un bello texto musical, que nos trae
un Verdi joven impetuoso, con su característica riqueza melódica y que exhibe
ya su certero instinto dramático que le permite dar vida y coherencia a escenas
que en el libretto no lo son tanto. Es un Verdi aún emparentado con Donizetti,
un Verdi que cual una carrera de postas toma la antorcha del maestro del bel
canto y comienza la evolución personal que lo llevará a escribir algunos de los
títulos más sublimes del repertorio. Y quien busque similitudes podrá por ejemplo encontrarlas comparando la
intensa escena final con algunas escenas finales o escenas de la locura de las óperas
de Donizetti, O podrá disfrutar encontrando en la partitura, fundamentalmente
en la orquesta , pequeños atisbos melódicos que luego su autor explotará con más extensión en óperas
posteriores, como por ejemplo en LA
TRAVIATA.
Hay que elogiar y mucho la idea de
la Cia.Lirica Verdi de presentar este
título tan poco conocido por público, proporcionando una valiosa oportunidad,
quizás única en la vida de todos nosotros, de conocer esta bella Opera.
Y más aún
cuando lo hace en una cuidada versión que alcanza un nivel de absoluta
solvencia.
Una escenografía simple, modesta pero que logra crear
los diversos ambientes en que se desarrollan las escenas, y un vestuario excelente
( no se proporcionaron los nombres de los artistas que los crearon ), junto con
una regie que apostó más a la lógica escénica que a la innovación, sirvieron de
marco a una impecable ejecución de la partitura.
Correcto desempeño musical de los coros, que exhibieron
buenas voces pero poca tendencia a sonar al unísono y una Orquesta
satisfactoria bien dirigida por Soto Monllor, al cual le reprocharía sin embargo su tendencia a ahogar a los cantantes
no cuidando de la sonoridad, sobretodo en atención a las voces que tenía en el
escenario.
WALTER SCHWARZ en el papel título ratificó sus condiciones
: bello timbre, buena extensión, buena línea de canto , expresividad, pero sonó
con un volumen limitado, casi como si estuviera marcando y muchas veces
desapareció detrás de la orquesta.
NORA BALANDA
tiene un impresionante, casi increíble currículum que incluye grandes
papeles en Teatros importantes del exterior y dirigida por grandes maestros.
Oyéndola sin embargo la sospecha se disipa, porque es evidente que estamos en
presencia de lo que seguramente ha sido una gran voz que ha resistido
dignamente el paso del tiempo. Tiene un impresionante registro grave y buenos
agudos, negocia con entereza la coloratura. Pero el timbre traiciona en algunas
zonas la larga carrera y el centro de la voz
se ha debilitado haciéndola poco audible cuando las notas cantadas caen
en esa zona.
PABLO SELCI
logró una impecable versión vocal de su protagonista, que es más un tenor
donizettiano que verdiano, cumpliendo con total seguridad con los exigentes
agudos, la coloratura y aportando el volumen necesario en los concertantes.
Escénicamente no convenció y fue mal ayudado por la regie que en la primer
escena hizo de su personaje un depravado que ataca ostensiblemente y en público
a todas las mujeres, que no es precisamente la idea.
Gran triunfo de SABRINA CIRERA, apoyada en su
bellísima voz de soprano lírica con impecables agudos, muy buena técnica de
coloratura y total entrega dramática. Sufrió un poco en las notas graves, pues
el papel está concebido para una Odabella y no una soprano lírica como ella, pero
estuvo todo el tiempo en perfecto control de la situación y alcanzó un gran
nivel de canto dramático en la exigente escena final de la Opera, una bellísima
escena que justificaría por si sola un viajecito hasta el Teatro Avenida para disfrutar
de esta Opera que muy posiblemente no volveremos a ver nunca más
EN EL PROGRAMA DE MANO QUE SE ENTREGO A LOS ESPECTADORES FIGURA COMO DISEÑO Y REALIZACION DE VESTUARIO MARIELA DAGA, CON LA ACTIVA PARTICIPACION DEL CORO DE LA COMPAÑIA G.VERDI EN LA REALIZACION DE SU PROPIO VESTUARIO BAJO TAL DIISEÑO Y SUPERVISION
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