LA TRAVIATA- T.DEL CIRCOLO -ROSARIO

LA TRAVIATA

 MUSICA DE GIUSEPPE VERDI-LIBRETTO DE FRANCESCO MARIA PIAVE SOBRE LA DAMA DE LAS CAMELIAS, NOVELA DE ALEJANDRO DUMAS HIJO

DIRECCION MUSICAL – MARCELO POZO

DIRECCION ESCENICA – BORIS

CORO Y ORQ DE LA OPERA DE ROSARIO.

DIRECCION DEL CORO : HORACIO CASTILLO

TEATRO DEL CIRCULO- ROSARIO.

Hace tiempo que no veía un Teatro de Opera tan repleto como el TEATRO DEL CIRCULO anoche, llegándose al extremo de sacrificar la mitad de los dos pasillos de la Platea para colocar 2 hileras adicionales de sillas, desde la primera a la última fila, para atender en parte la demanda. Y quedó gente fuera.

Es en parte la ratificación del poder de atracción de los títulos tradicionales de la Opera, de Verdi en particular, y de LA TRAVIATA muy en particular, una ópera que salvo algún reparto inadecuado o alguna invención desastrosa de la regie, nunca deja de atraer grandes cantidades de público.

Pero se sumaba en este caso el prestigio del elenco reclutado , pese a la premura conque fueron organizadas las dos funciones, que no estaban previstas en los planes del Teatro. Y muy especialmente el deseo de corroborar con ojos y oídos propios el por qué de la ascendiente carrera de la muy joven soprano JAQUELINA LIVIERI que está teniendo una carrera meteórica que comienza a expandirse hacia el exterior, y que ha estado muy comentada en los medios especializados.

La puesta fue colocada en las manos del experimentado, pese a joven, BORIS  que también está comenzando a tener una carrera internacional, habiendo ya dirigido óperas  en varios de los países circundantes. Boris ha demostrado en más de una oportunidad el dominio que tiene sobre los recursos teatrales  y su trabajo de gran calidad con los actores, de los cuales suele obtener interpretaciones que muestran lo mejor de si mismos.  Ese dominio viene a veces acompañado por un deseo de ser original, de hacer algo distinto que a veces lo ha colocado en problemas. Aquí en una puesta tradicional primaron sus características positivas, muy especialmente en la estupenda escena del IV acto en la que realizó una magnífica marcación a los actores , creando una muerte inusualmente  realista y un clima de zozobra y culminando con un estupendo trazado de las reacciones de los diversos personajes ante la muerte de Violetta. Hubo también un poco de lo otro : la cachetada que el padre le da a Alfredo en el final del segundo acto, innecesaria y no muy bien fundamentada en el libretto , seguida de una estupenda idea con Alfredo  casi replicando la cachetada y deteniéndose en el aire, con un temblor en la mano. Pero donde realmente la pasión por la innovación produjo resultados desfavorables fue en el tercer acto. Es verdad que al no contar con un elenco de baile se vió obligado a inventar una acción para llenar la escena y colocarla en manos de los coristas, que no son especialmente dotados para tales funciones. Pero hubo dos traspiés graves : el Barón reta a Alfredo a duelo antes de la escena en que este arroja el dinero a Violetta, por lo que al producirse esa escena tiene que reaccionar de una manera aún más contundente . Esto llevo a que se escenificara  una pelea a trompada limpia entre el Barón y Alfredo, que va claramente  en contra de la esencia de los dos personajes. Y culmina con una escena importada de MANON LESCAUT en que todas las colegas de Violetta son detenidas y esposadas por la policía. Por un momento temí que al levantarse el telón para el cuarto acto la escena que nos mostraran fuera el puerto del Havre, y que Violetta terminara muriendo de tuberculosis en medio del desierto americano. En elo aspecto visual hubo una buena escenografía y vestuario y una iluminación difícil de entender, con una constante variación de la intensidad de las luces, con muchos momentos en la más absoluta oscuridad. Muy buen vestuario, con excepción del destinado al tenor, que pareció diseñado por uno de sus enemigos.

El otro integrante del equipo de dirección, el director MARCELO POZO impresionó como un correcto conductor que marca los tiempos ( algo lentos es verdad ) y mantiene todo funcionando coordinadamente, pero no exhibió mucha compenetración emocional con la obra. La orquesta le respondió con una buena ejecución salvo el comienzo de las dos oberturas que, especialmente la primera, sonaron algo destempladas. El coro tuvo una magnífica actuación, con muy especial destaque a los dos tenores que  fueron verdaderos puntales en el concertante del acto 3.

Un buen elenco de comprimarios en el que debo destacar el muy buen Baron de ISMAEL BARRILE tanto en lo vocal como en lo escénico, la bellísima voz de MARCELA NOVERO como Annina y la importante voz del bajo BRUNO SCIANI que tan pronto como gane una dosis mayor de flexibilidad será seguramente una voz valiosa ( es además un más que convincente actor )

LUCIANO GARAY no sería seguramente mi primer elección para GERMONT. Empezando por su contradictorio aspecto juvenil, especialmente cuando como en este caso tiene un hijo que  ha crecido bastante, que el maquillaje no consigue disimular. Y además no es la suya esencialmente la voz de un barítono verdiano. Pero en cambio qué alegría volverlo a oír , con su fina musicalidad ( muy de manifiesto en la impecable ejecución de la caballetta al final del segundo acto, que usualmente se corta ) su timbre muy bien recibido por el oído , su elegancia y contención como actor.

JUAN CARLOS VALLS  es quizás el caso opuesto. Con el paso de los años su voz ha venido creciendo en volumen ( extensión siempre tuvo )y ha adquirido matices más dramáticos, que hacen que su interpretación vocal como Alfredo por momentos parezca la de un Cavaradossi o un Manrico que se equivocó de Teatro. Se lo vió algo incómodo en el primer acto inclusive con una nota que estuvo a punto de cortarse, pero en el segundo luego de entregar una impecable aria y una impactante ejecución de la caballetta rematada con un impactante DO  final, pasó a sentirse totalmente seguro de sí mismo, cantó estupendamente la escena del dinero en  el tercer acto y se hizo oír generosamente en el concertante final, rematando con una muy buena escena final. Seguramente debe ser una de sus últimas actuaciones en el papel, ya que su voz está pidiendo otros compromisos.

Escénicamente estuvo muy perjudicado por la concepción de la regie, que hizo del Alfredo un personaje arrogante, despreciativo y en general poco simpático. Vestido y peinado además de una manera extravagante que chocó contrastando con el aspecto de todos los demás intérpretes en escena.

JAQUELINE LIVIERI era prácticamente desconocida hace un par de años, De pronto todo el mundo habla de ella, debuta en el Colón en el elenco principal comocomo GIANNETTA  en ELISIR, y antes de ello como SOPHIE  en WERTHER, papel que repetirá en  Bogotá donde se encuentra en estos momentos ( viaje que impidió que habiéndose agotado las entradas de las dos funciones de esta TRAVIATA  se pudieran programar funciones adicionales) cantó además  en el SODRE de Montevideo la MUSETTA de BOHEME  y la MICAELA DE CARMEN. Vuelve en unos meses más para cantar la ADINA  en el otro Teatro de Opera de Montevideo ( Solis ). Y llueven los elogios ( merecidos ) sobre cada una de sus apariciones. Pero LA TRAVIATA  es un paso muy grande y había una mezcla de expectativa y curiosidad por ver qué ocurría, con una  parte del medio lírico preparada para lanzarle petardos si incurría en algún desfallecimiento.

Digamos de entrada que la interpretación de Livieri de Violetta fue un gran trabajo tanto en lo vocal como en lo escénico, que permite ilusionarse que con el tiempo ,y  la frecuentación del personaje ( vi su segunda vez cantando el personaje en toda su vida ) que le permitirá internalizar más sus sentimientos al par  que irá acrecentando detalles y aprendiendo todos los recursos que sólo con la experiencia en  escena se pueden ir adquiriendo, y sobretodo cuando su voz acabe de madurar. Livieri es hoy en día una soprano lirico –ligera, con un centro  inusualmente firme y voluminoso, al par que un bello timbre oscuro, que apuntan a que en un futuro no muy lejano dejará de lado el repertorio de soubrette que hoy fecuenta en algunas óperas y pasará a ser una lirica-lírica, para algunos años después muy probablemente una lirico –spinta. Cantó  brillantemente el primer acto, con interesantes onrnamentaciones en la SEMPRE LIBERA que remató con un mi bemol cantado legato, que quizás haya sido su única nota no del todo segura en toda la noche. Salvó con gran solvencia el difícil escollo para una soprano de su registro del AMAMI ALFREDO, cantó impecablemente el tercer acto, haciéndose oír muy bien en el concertante y remató su actuación con un cuarto acto de ensueño, desgarrador, iniciado con una de las ejecuciones del ADDIO DAL PASSATO más lindas de oír y más emotivas que haya oído en mi      vida ( y he oído alguna que otra…..)

Una labor en suma que sería muy lindo ver de tanto en tanto para seguir el proceso de maduración y ver como lo que hoy ya es muy bueno se va transformando en excepcional.