Soy un hincha fanático del SODRE y nada me da más placer que aplaudir sus logros, pero los
aplausos sólo valen cuando son sinceros
y esto requiere que cuando uno no está precisamente entusiasmado con lo que se
anuncia deba decirlo.
Es evidente que la temporada 2018 del SODRE ha sido
“exoceteada” por los aprietes presupuestales.
Sólo el Ballet mantiene una temporada a la altura
de años anteriores, y aún así es de señalarse
que recurre a reposiciones para la mayor parte de las fechas, con un único
estreno de largo aliento : LA BELLA
DURMIENTE.
En el campo sinfónico hay 24 conciertos, pero se
dan tan pocos detalles que es imposible formarse opinión.
Parece ambiciosa la temporada de la Orquesta
Juvenil con varios conciertos, su clásico fin de fiesta del 30 diciembre, cada
vez más festejado por el público y cada vez más una suerte de símbolo del año
en el Sodre. Y la ambiciosa decisión de tocar la MISA DE REQUIEM DE MOZART y LA
PATETICA DE CHAICOVSKI.
Bien por los jóvenes. ¡!!
Parecen también interesantes los programas del Coro
y del Coro de niños
Y produce una inmensa tristeza la temporada de
Opera reducida a un único título , del cual no se mencionan “ detalles “ como
los cantantes en una ópera que es famosa por su dificultad para varios de los solistas, ni el Director
Musical, pieza clave en esta obra que
requiere una gran batuta .
Se menciona solo al Director Escenico.
No se dice si será una nueva puesta o una reposición
de la presentada en el Avenida recientemente.
Si es esta , pese a la admiración que tengo por
Lombardero como genio teatral que sin duda es, que se ha traducido en que los
últimos años más de una vez fuera suya la dirección que escogí como mejor del
año( fue asi en 2017 con su gran puesta de MAHAGONNY ), diré que su puesta de
DON GIOVANNI me pareció irregular. Con
momentos bellamente creativos como cuando el Comendador es herido de muerte y
la pared toda se tiñe de sangre.
Y otros muy controvertibles, como la alteración
radical de toda la escena final, en la que DON GIOVANNI no recibe la visita del Comendador sino que
lo ve por TV, no se deleita con un piatto saporito sino que se cubre la cara
con un plato que contiene un sospechoso polvo blanco ( heroína quizás ) y finalmente
no es muerto por el Comendador sino que se pega un tiro.
Es interesante ver puestas no convencionales de
Operas habituales en el repertorio, pero si una ciudad va a ser sometida a la
dieta de hambre de una sola Opera, lo mínimo que se podría pedir es que la
única Opera fuera presentada dentro de los cánones tradicionales y la intención
estricta del autor. Porque para muchos esto representara que ESTE AÑO NO VEREMOS NINGUNA OPERA.
Increiblemente, seguiré estando de acuerdo si bien otros de mis comentarios, no lo desacreditan pero si,no entienden el porque, de todas formas eso lo leeran en otro articulo. Aqui evidentemene no sólo primó la austeridad ; que creo, podría resolverse de otra manera, sino que estamos ante ; otra vez , la poca imaginación de la dirección del Instituto.Me recuerda a que el año pasado nos quisieron vender una ópera con el Requiem de Verdi, cuando desde siempre ,éste integró las temporadas sinfónicas.Lo de los conciertos es increíble.Un ve por allí los programas de temporadas y la misma comienza un viernes y termina con las mismas obras y diferente soliste o sin él , el domingo.Luego, nos dan un programa con fechas pero sin información o sea una se decide a comprar un abono en base a fantasmas que no sabes si estarán o no a la hora señalada..... Un espanto de organización. No podemos seguir así con dos orquestas que no pueden ser congruentes en sus definiciones pués ya no lo son desde su génesis, digamos,músicos compartido.Espero algún día esto cambie por la salud de nosotros, los melómanos.
ResponderEliminarEstimado Hugo . Debo decirloe que con todo el dolor del alma coincido plenamente con lo que ud. dice.
ResponderEliminarMuchas gracia por escribirme.